Rechazo del Tribunal de la Competencia al proteccionismo en el cine

"Las licencias de doblaje y las cuotas de pantalla son, en esencia, prohibiciones para doblar y exhibir". As¨ª de rotundo se muestra el Tribunal de la Competencia en su informe sobre el sector del cine espa?ol y sobre las medidas contenidas en la Ley de Protecci¨®n y Fomento de la Cinematograf¨ªa de junio de 1994. El informe del tribunal, en manos del Gobierno desde finales de julio, propone a ¨¦ste la eliminaci¨®n de las licencias de doblaje y las cuotas de pantalla as¨ª como la distribuci¨®n gradual de las ayudas directas al sector del cine.

Las licencias de doblaje y las cuotas de pantalla, dos medidas encaminadas claramente a proteger la producci¨®n del cine espa?ol, han sido las verdaderas manzanas de discordia de la ley de junio de 1994 que provoc¨® incluso la primera huelga de salas en la historia de Espa?a.El art¨ªculo 7 de la ley se?ala que para distribuir una pel¨ªcula norteamericana en versi¨®n doblada se necesita la previa obtenci¨®n de la licencia de doblaje correspondiente. Los distribuidores tendr¨¢n derecho a obtener dos licencias de doblaje de filmes norteamericanos por cada pel¨ªcula europea siempre que cumplan una serie de condiciones. La primera licencia se obtiene cuando la obra europea haya conseguido unos ingresos brutos en taquilla de 20 millones de pesetas; la segunda cuando dicha obra europea consiga en taquilla 30 millones, si aquella ha sido exhibida en dos lenguas oficiales espa?olas. En el caso de las cuotas de pantalla, los exhibidores est¨¢n obligados a proyectar un d¨ªa como m¨ªnimo de pel¨ªcula europea por cada tres de filmes norteamericanos.

El informe del Tribunal de la Competencia analiza uno a uno los tres sectores -producci¨®n, distribuci¨®n y exhibici¨®n- del cine. Partiendo de la base de que "no parece que el genio individual o colectivo de un pa¨ªs haya necesitado, a lo largo de la historia, de medidas especiales de protecci¨®n frente a las manifestaciones culturales de otros pa¨ªses", el tribunal invita a pensar sobre lo que supondr¨ªa que existiera una "cuota de escena" que reservara la mitad del espacio a la producci¨®n oper¨ªstica espa?ola o que una compa?ia privada de teatro no pudiera representar m¨¢s que una obra de Shakespeare por cada dos de Calder¨®n.

En cuanto al sector de la producci¨®n, que seg¨²n datos manejados por el tribunal, recibi¨® en 1994 ayudas por valor de 2.891 millones de pesetas, el informe plantea que este sistema de subvenciones fomenta una cultura de ausencia de riesgo empresarial que, a largo plazo, "es letal para el sector". Aunque valora positivamente la desaparici¨®n de las ayudas anticipadas por subvenciones seg¨²n la recaudaci¨®n en taquilla, en vigor desde hace un a?o, el tribunal aboga por una disminuci¨®n gradual de este tipo de ayudas directas, que califica de injustas. "?Por qu¨¦ se ayuda al cine y no al textil; al carb¨®n y no al autom¨®vil etc,.?", se pregunta.

El informe, aunque no es vinculante, supone un duro varapalo al Ministerio de Cultura, pone en duda que todas estas medidas de protecci¨®n sean efectivas para el fin que se proponen. "Repasando la historia reciente espa?ola", se?ala el tribunal, -"se observa que la bienintencionada posici¨®n del legislador de fomento de la producci¨®n y distribuci¨®n de obras espa?olas produjo la pr¨¢ctica desaparici¨®n de las numerosas distribuidoras espa?olas, pues las compa?¨ªas extranjeras, necesitadas de licencias de doblaje para la venta de sus pel¨ªculas, fueron conquistando el mercado de la distribuci¨®n de pel¨ªculas espa?olas. Bien pudiera ocurrir, por tanto, que las actuales posiciones de la ley pudieran producir de nuevo efectos contrarios a los pretendidos, incluso aunque su vigencia se limite a cinco a?os [en el caso de las licencias de doblaje]".