Ensalada de tiros con Banderas
Hace un par de a?os, los estudios norteamericanos Columbia quedaron tan fascinados por la barata pel¨ªcula chicana El mariachi, que pagaron su ampliaci¨®n de 16 mil¨ªmetros a 35 mil¨ªmetros, montaron una espectacular campa?a de lazamiento y contrataron a su debutante-realizador Robert Rodr¨ªguez para rodar El mariachi 2, con un elevado presupuesto.Ahora acaba de estrenarse esta segunda parte bajo el t¨ªtulo Desperado, y tal como era l¨®gico esperar, s¨®lo es una nueva versi¨®n de la primera, pero con un presupuesto muy inferior al anunciado en su momento y con actores muy conocidos dentro del mundo latino que comienzan a hacerse un nombre dentro del cine norteamericano. Planteada como un enfrentamiento entre el espa?ol Antonio Banderas y el portugu¨¦s Joaquin de Almeida, Desperado es una pel¨ªcula sin el menor atractivo. Robert Rodr¨ªguez deja en todo momento muy claro que es muy mal guionista y como director s¨®lo sabe rodar una buena cantidad de anodinos planos, pero que luego en su calidad tambi¨¦n de montador enlaza con una fuerte m¨²sica de fondo para dar lugar a algunas de las escenas m¨¢s violentamente gratuitas vistas durante los ¨²ltimos tiempos.
Desperado
Director, guionista y montador: Robert Rodr¨ªguez. Fotograf¨ªa:Guillermo Navarro. M¨²sica: Los Lobos. Estados Unidos, 1995. Int¨¦rpretes: Antonio Banderas, Joaquim de Almeida, Salma Hayek, Steve Buscmei, Quentin Tarantino. Estreno en Madrid: Callao, Gran V¨ªa, Vergara, Br¨ªstol, La Vaguada, Ciudad Lineal, Cristal, Espa?a, D¨²plex, Aluche, Albufera, Colombia,. Ideal (V.O.S.).
No existe una historia propiamente dicha, en lo que resulta ser el tradicional enfrentamiento entre hermanos, pero que igualmente pod¨ªa haber sido cualquier otra cosa. Las escenas carecen del ritmo adecuado, y de la misma manera que se eterniza narrando algo que no tiene el menor inter¨¦s, Rodr¨ªguez puede pasar por encima de algo en teor¨ªa atractivo.
Adem¨¢s, en esta segunda pel¨ªcula, Rodr¨ªguez ha perdido el desperdigado humor que lat¨ªa en la primera. Sin embargo, para compensarlo y como cada vez es m¨¢s habitual en las m¨¢s recientes traducciones violentas norteamericanas, introduce una larga escena donde el realizador y actor Quentin Tarantino cuenta un chiste. Lo que nada beneficia al resultado, y queda limitado a un gui?o al espectador muy enterado.
Reducida a una ensalada de tiros mal ali?ada, Antonio Banderas s¨®lo puede cambiar continuamente los cargadores de las pistolas que maneja con habilidad, pero poco m¨¢s logra hacer en ¨¦sta su primera pel¨ªcula norteamericana como protagonista absoluto. A su lado, Joaquim de Almeida y la bella Salma Hayek s¨®lo consiguen darle una d¨¦bil r¨¦plica entremedias de continuas r¨¢fagas de ametralladora tiroteos y explosiones.
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