El silencio del PP sobre la moneda ¨²nica suscita perplejidad en Bruselas
XAVIER VIDAL-FOLCH, Espa?a es una alumna poco aplicada a la hora de cumplir los criterios de convergencia requeridos para la moneda ¨²nica: probablemente no entrar¨¢ en la primera fecha. La mejora de las finanzas p¨²blicas en 1996 ser¨¢ "muy modesta". Felipe Gonz¨¢lez se va en 1995 y se ignora cu¨¢l es la verdadera actitud del PP frente a la convergencia, seg¨²n destaca un an¨¢lisis del Club de Bruselas, uno de los principales foros de debate de la capital belga.
El estudio independiente dirigido por Yannick Laude, que se despliega en 110 p¨¢ginas y se har¨¢ publico hoy, es duro con Espa?a, que junto con Portugal 11 parecen condenados a. quedar fuera del proceso" de unificaci¨®n monetaria por incumplir hoy los criterios de convergencia (v¨¦ase cuadro) y ofrecer dudas de que lo hagan a tiempo. Las finanzas p¨²blicas espa?olas est¨¢n "en mala posici¨®n", en parte debida a las dificultades pol¨ªticas en las que se debate la mayor¨ªa relativa socialista", y prometen s¨®lo "una mejora muy modesta". Gonz¨¢lez no sobrevivir¨¢ a 1995 y "sus adversarios del PP no han precisado claramente como prev¨¦n gestionar la herencia de Maastricht".El diagn¨®stico descarta sin paliativos a Grecia y prev¨¦ que Italia "no podr¨¢ dominar" su d¨¦ficit y deuda, le espera un "sombr¨ªo destino". Y considera buenas las perspectivas de Irlanda, Austria y los escandinavos (Finlandia, Suecia y Dinamarca) pese a resaltar sus deudas excesivas.
Holanda y B¨¦lgica exhiben igual problema, pero tienen la ventaja de estar ya vinculadas al marco. El Reino Unido cumplir¨¢, pero de momento no quiere estar. ?Y Francia?. El informe plantea dudas: el plan de empleo de Alain Jupp¨¦ mantendr¨¢ el d¨¦ficit, y se requerir¨¢ un esfuerzo presupuestario en 1997, a?o electoral. S¨®lo Alemania y Luxemburgo cumplen y cumplir¨¢n los requisitos exigidos.
Mientras aparecen estos pron¨®sticos, arrecia la discusi¨®n sobre el calendario de la moneda ¨²nica. La Comisi¨®n mostr¨® ayer su preocupaci¨®n -"todos los comisarios han insistido en ello", indic¨® el portavoz, Klaus Van der Pas- porque se reabra la discusi¨®n sobre los criterios y las fechas. Eso es "abrir la caja de Pandora", alert¨® el responsable de pol¨ªtica monetaria, Yves-Thibault de Silguy.
Criterios y fechas
Pero la Caja de Pandora ya est¨¢ abierta. La despanzurr¨® el ministro de Finanzas alem¨¢n, Theo Waigel, pidiendo un endurecimiento de los criterios de convergencia y expulsando verbalmente a Italia. La cumbre de Mallorca la volvi¨® a tapar. Pero s¨®lo a medias: los alemanes insist¨ªan en que "es m¨¢s importante cumplir los criterios que el calendario".
Y tambi¨¦n el premier italiano Lamberto Dini, cuando dijo que "en su momento" habr¨¢ que decidir "si es del inter¨¦s de Europa" que inicien la moneda ¨²nica unos pocos pa¨ªses "o ser¨¢ mejor esperar y arrancar juntos, un grupo m¨¢s numeroso, aunque sea un a?o despu¨¦s [de l999]".
La sugerencia reforzaba la tesis alemana: antes criterios que calendario. Y el portavoz de Silguy reconoci¨® ayer que aunque aplazar la fecha "ir¨ªa en contra del esp¨ªritu del Tratado", la cuesti¨®n "es jur¨ªdicamente compleja" (seg¨²n el art¨ªculo 109-J) y quiz¨¢ deber¨ªa "resolverla el Tribunal". La nueva escaramuza del calendario se superpone a una nueva primavera de la vieja discusi¨®n sobre la aplicaci¨®n "rigurosa" de los criterios.
La advertencia lanzada por el canciller Kohl a sus ministros de no importunar a los pa¨ªses incumplidores (como Italia) record¨¢ndoles, que no pasar¨¢n el examen vale para los pol¨ªticos. Pero no para el Bundesbank, cuyo presidente, Hans Tietmayer, anunci¨® el lunes que har¨ªa p¨²blica una lista de los suspendibles incluso antes de que sea el momento de decidir el pase a la moneda ¨²nica.
Estas reiteradas homil¨ªas alemanas invocando un mayor rigor presupuestario pretenden tranquilizar a la opini¨®n alemana interna, rebelada por el temor a perder el marco fuerte y obtener a cambio una moneda ¨²nica de incierta fortaleza y estabilidad. Se lanzan contra Italia, o incluso contra pa¨ªses del ¨¢rea del marco, como son B¨¦lgica y Holanda.
Pero el verdadero destinatario es Francia, "sin la que la moneda ¨²nica no tiene sentido" -sostiene Bonn-, pero cuya pol¨ªtica, marcada por el "gaullismo social" y un retomo a f¨®rmulas expansivas para crear empleo hace temblar a1a Rep¨²blica Federal de Alemania, temerosa de que su principal socio abandone el rigor econ¨®mico y presupuestario y de tener que pagar tambi¨¦n esa factura.
"Si alguien no quiere la moneda ¨²nica, que endurezca el tono", ha respondido el primer ministro franc¨¦s, Alain Jupp¨¦. Hablaba a Bonn, pero, en realidad, haci¨¦ndole un gui?o: si se cambian las reglas d¨¦ juego, quien sale ganando es Londres, que hoy est¨¢ fuera del proceso de unificaci¨®n y lo que desea es verlo fracasar.
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