Garc¨ªa Damborenea vuelve a acusar a Gonz¨¢lez
El ex dirigente socialista asegura que guard¨® el 'acta de los GAL' en los archivos del PSOE
J. YOLDI / J. M. L?ZARO Ricardo Garc¨ªa Damborenea ratific¨® ayer ante el magistrado del Tribunal Supremo Eduardo Moner que Felipe Gonz¨¢lez decidi¨® poner en funcionamiento los GAL en la primavera de 1983. Garc¨ªa Damborenea precis¨® m¨¢s que ante Garz¨®n sus acusaciones contra el presidente del Gobierno y contra el dirigente socialista Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas y matiz¨® que sus anteriores acusaciones contra el ex vicepresidente, Narc¨ªs Serra eran una suposici¨®n, dado el cargo, que ocupaba, seg¨²n informaron abogados que asistieron a la declaraci¨®n. El antiguo responsable de los socialistas de Vizcaya se desmarc¨® de la "especie de guerra de Troya particular que se traen entre el se?or Gonz¨¢lez y el se?or Conde", y afirm¨® que el acta de los GAL estuvo en los archivos del PSOE
Las acusaciones de Garc¨ªa Damborenea provocaron anoche una lac¨®nica reacci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez a su llegada a Washington, informa Antonio Ca?o. "De un personaje de esta naturaleza no me extra?a nada", dijo el jefe del Gobierno.Garc¨ªa Damborenea no rectifica ni se arrepiente de nada. Ayer, ante el Instructor del Supremo, volvi¨® a acusar a Gonz¨¢lez de ser el m¨¢ximo responsable de los GAL. La decisi¨®n de emplear la guerra sucia en la estrategia antiterrorista contra ETA la tom¨® en la primavera de 1983, seg¨²n dijo. El presidente, dijo Damborenea, estaba convencido de que la guerra sucia era el ¨²nico camino posible para acabar con el terrorismo, y as¨ª se hab¨ªa hecho o se estaba haciendo en Israel, Alemania, Francia o Estados Unidos. Seg¨²n declar¨®, Gonz¨¢lez mantuvo en aquellas fechas reuniones con m¨²ltiples responsables pol¨ªticos -entre los que se encontraba ¨¦l- cuya identidad Damborenea se neg¨® a revelar, que le confirmaron la idea que ¨¦l ya ten¨ªa.
Por ello, argument¨® el ex dirigente socialista, el acta del Cesid no fue determinante para la puesta en marcha de los GAL. No ten¨ªa que ver ning¨²n acta, dijo, para saber que se estaba haciendo en otros pa¨ªses con los mismos problemas. Gonz¨¢lez ya ten¨ªa tomada la decisi¨®n en primavera de 1983, y el documento del Cesid es de julio.
"Lo habl¨¦ con ¨¦l"
El juez le pregunt¨® que c¨®mo le constaba que el presidente estaba al corriente o autorizaba la guerra sucia. "Porque lo habl¨¦ con ¨¦l en varias ocasiones entre 1982 y l985", respondi¨® Damborenea. Argument¨® que en aquellas fechas, ¨¦l era. presidente del comit¨¦ federal del PSOE adem¨¢s de secretario de los socialistas de Vizcaya. Como el comit¨¦ se reun¨ªa tres o cuatro veces al a?o, aprovechaba las visitas para hablar con Gonz¨¢lez en Ferraz (sede del PSOE en Madrid), en La Moncloa o en el Congreso.
Damborenea acus¨® al entonces secretario general de los socialistas vascos, Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas, de estar al corriente del secuestro de Segundo Marey, seg¨²n algunos abogados, y dijo que incluso comentaron entre ellos el caso, aunque declar¨® que ignora c¨®mo le lleg¨® la informaci¨®n a Benegas. Preguntado acerca de por qu¨¦ le llamaron a ¨¦l como referente pol¨ªtico, en lugar de a Benegas -superior pol¨ªtico suyo- la noche del secuestro de Marey, respondi¨® que ¨¦l fue el que estaba disponible esa noche.
Sin embargo, y respecto a Benegas, Damborenea dijo a los periodistas: "Me he negado a hacer precisiones de cualquier clase, respecto de cualquier persona".
Con respecto a Narc¨ªs Serra, el ex dirigente socialista reconoce que fue una conjetura suya implicarle en el conocimiento de la trama de los GAL. Afirm¨® que dado el puesto que Serra ocupaba -Ministro de Defensa cuando ocurrieron los hechos- y teniendo en cuenta como se funcionaba en aquella ¨¦poca, supuso que ¨¦l deb¨ªa estar enterado.
Muchas de las preguntas formuladas por el juez y los abogados a Damborenea giraron sobre el acta de los GAL. Explic¨® que el documento le fue entregado por el comandante del Cesid Jes¨²s Somonte y que lo guard¨® en un archivo del PSOE, porque ¨¦l no llevaba uno personal.Preguntado si ahora lo hab¨ªa recuperado de ese archivo, Damborenea se mostr¨® enigm¨¢tico. Dijo que lo hab¨ªa recuperado de un "archivo pol¨ªtico" del que no quer¨ªa hacer m¨¢s precisiones a trav¨¦s de otras personas "pr¨®ximas al Gobierno" a las que tampoco quiso a identificar. Neg¨® que esas personas fueran el coronel Juan Alberto Perote u otros miembros del Cesid.
Damborenea, al igual que ante Garz¨®n, se ampar¨® en ocasiones en su falta de memoria, habida cuenta de que han transcurrido 12 a?os, y en que ¨¦l no llevaba una agenda ni grababa las conversaciones. Tampoco aport¨® nuevos documentos.
El ex dirigente socialista, que hizo campa?a en favor del PP en las ¨²ltimas elecciones europeas y en las vascas de 1994, dijo que se sigue sintiendo socialista y no quiere perjudicar ni al presidente, ni al Gobierno ni al PSOE, del que dijo que nunca ha sido expulsado. Damborenea fue suspendido de militancia en 1985 y cuando fund¨® otro partido, Democracia Socialista, se le dio por autoexcluido.Varios abogados que estuvieron presentes en la declaraci¨®n afirmaron que no quiso contestar o dijo que no recordaba todas las preguntas relativas a la posible implicaci¨®n del Cesid o de la Guardia Civil en la organizaci¨®n de atentados de los GAL.
Proceso pol¨ªtico
Ante los periodistas aclar¨® que no quer¨ªa participar en el juego pol¨ªtico que est¨¢ corriendo paralelo al proceso de los GAL y dijo que le parece injusto e inaceptable que las responsabilidades por este caso se delimiten en el ex ministro Jos¨¦ Barrionuevo.
Agreg¨® que "no hubiera sido posible que los GAL duraran 24 horas si no contaran con una decisi¨®n del presidente del Gobierno", pero matiz¨®: "Si alguien pretende que la responsabilidad del presidente del Gobierno est¨¦ vinculada a mis palabras, que no cuente conmigo, porque si mis palabras han implicado al presidente del Gobierno es porque los hechos ya le se?alaban, si no, yo no hubiera podido implicarle". "Yo creo", abund¨®, "que lo que se?ala al presidente del Gobierno son los hechos y no mis palabras. Si los hechos no bastan, mis palabras sobran".
Para hoy est¨¢ citado a declarar en el Supremo el ex gobernador civil de Vizcaya y ex director general de Seguridad Juli¨¢n Sancrist¨®bal. Para la pr¨®xima semana, el juez Moner ha convocado a Francisco ?lvarez, ex jefe del Mando ?nico de la Lucha Contraterrorista, y a Miguel Planchuelo, ex jefe superior de polic¨ªa de Bilbao, todos ellos procesados en el caso GAL.
Capote a Barrionuevo
J. Y. / J. M. L Informadores, fot¨®grafos y c¨¢maras de televisi¨®n estrenaron ayer la prohibici¨®n de entrada al Palacio de Justicia, por lo que Ricardo Garc¨ªa Damborenea tuvo que comparecer ante los medios de comunicaci¨®n en una escalinata. Damborenea, mucho menos expl¨ªcito que ante el juez Eduardo Moner, intent¨® romper una lanza en favor de Jos¨¦ Barrionuevo a costa de reiterar la implicaciones de Felipe Gonz¨¢lez. "Si yo hubiera podido dar una versi¨®n de los hechos en la que no figurara el presidente del Gobierno" no le hubiera implicado. Y, por razones parecidas, tampoco estoy dispuesto a ser yo la excusa para que las responsabilidades se delimiten en el se?or Barrionuevo, lo que me parece absolutamente injusto e inaceptable", dijo.
"A la hora de explicar por qu¨¦ se produjeron los cambios en las declaraciones de invierno y primavera he explicado que si los polic¨ªas negaron los hechos, en principio fue porque confiaron en un Gobierno que les aseguraba que por falta de pruebas no hab¨ªa nada que temer en este proceso. Cosa que yo no cre¨ªa. Pero como los polic¨ªas creyeron al Gobierno, negaron los hechos y entonces yo tuve que negarlos tambi¨¦n'.
Preguntado por las imprecisiones en que incurri¨® en su anterior declaraci¨®n sobre sus reuniones con Felipe Gonz¨¢lez, Damborenea replic¨®: "No puedo hacer precisiones en cosas que han pasado hace 11 a?os, cuando yo no asist¨ª a las reuniones con un micr¨®fono oculto, no llevaba un diario ni un registro de mis visitas".
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