El Congreso suprime la pena de muerte en tiempo de guerra

Treinta art¨ªculos del C¨®digo Penal Militar vigente contienen referencias a la pena de muerte. El Congreso de los Diputados aprob¨® ayer la abolici¨®n de este castigo l¨ªmite en tiempo de guerra con 303 votos a favor y una abstenci¨®n -con toda probabilidad un error- y en medio de un clima de unanimidad que llev¨® a la C¨¢mara el eco de viejos principios reivindicativos.

Quiz¨¢ por ello el portavoz socialista, Jordi Sol¨¦ Tura, anunci¨® al subirse a la tribuna que lo hac¨ªa "con cierta emoci¨®n".El texto legal proven¨ªa de una proposici¨®n de ley que en su d¨ªa refrendaron todos los grupos y que, en consecuencia, sigui¨® manteniendo la unanimidad de la C¨¢mara.

Sol¨¦ Tura pronunci¨® un discurso emotivo en el que lleg¨® a decir que "a la muerte no se la puede combatir con la muerte" tras haber se?alado que en nuestro pa¨ªs son los terroristas los ¨²nicos que siguen aplicando este castigo inhumano.

El portavoz del PSOE lleg¨® a plantear que ser¨¢ necesario alg¨²n d¨ªa reformar la Constituci¨®n, que permite la pena de muerte en tiempo de guerra, para "no dejar resquicios ante eventualidades del futuro".

Diego L¨®pez Garrido, en nombre de IU-IC, record¨® que nos situamos en el grupo de unos 40 pa¨ªses que han decidido abolir por completo la pena de muerte y tuvo un recordatorio para las ¨²ltimas ejecuciones en los estertores del franquismo. Emilio Olabarr¨ªa, del PNV, insisti¨® en la idea de que Espa?a se convierte en un pa¨ªs abolicionista y explic¨® lo que llam¨® ilegalidad de algunos preceptos constitucionales que se refieren a la pena de muerte. Jordi Casas, en nombre de CiU, retom¨® la idea de la abolici¨®n de la pena de muerte en el conjunto internacional para asegurar que la proposici¨®n de ley coloca a nuestro pa¨ªs "entre los m¨¢s progresistas del mundo".

Luis Mardones, por Coalici¨®n Canaria, hizo un canto a la unanimidad de las fuerzas pol¨ªticas sobre este extremo, y el representante del Grupo Popular, Ignacio Gil L¨¢zaro, se felicit¨® por la aprobaci¨®n del texto legal y lo justific¨® jur¨ªdicamente como "la renuncia a admitir excepcionalidades jur¨ªdicas".

El texto deber¨¢ ser remitido al Senado, que, si no introduce modificaciones, dejar¨¢ lista la reforma para ser publicada en el Bolet¨ªn Oficial del Estado y entrar en vigor inmediatamente.