La 'retromodernidad' marca la moda del 96

Retromodernidad. La Pasarela Cibeles, que se clausur¨® ayer en Madrid, termin¨® como hab¨ªa empezado: est¨¦ticas cl¨¢sicas con t¨¦cnicas vanguardistas. La moda para el pr¨®ximo verano tiene claras referencias cinematogr¨¢ficas personalizadas en Audrey Hepburn, en su Desayuno con diamantes, pero con tejidos sacados de los androides de Blade Runner. La sorpresa de la jornada fue la colecci¨®n de ba?o de Guillermina Baeza, y el broche final, las joyas del polifac¨¦tico Antonio Alvarado.

La firma gallega Caramelo convirti¨® la pasarela en un guateque. Abri¨® la jornada con una colecci¨®n de moda para hombre que levant¨® los ¨¢nimos del p¨²blico, en su mayor¨ªa mujeres. Los aplausos se los llevaron los modelos masculinos, ataviados con chaquetas sueltas y pantalones amplios con o sin pinzas y parkas y cazadoras para la l¨ªnea sport. La colecci¨®n femenina mezcl¨® las l¨ªneas retro, colonial y minimalista sobre algodones, sedas y acetatos. "Es maravilloso que haya grandes estrellas del dise?o, pero tambi¨¦n es necesario que haya una industria", dijo Carlos Leis al referirse a una firma que tiene una producci¨®n anual de 500.000 piezas.La delicada colecci¨®n de la firma Palacio y Lemoniez, a base de faldas evas¨¦, chaquetas cortas y vestidos entallados con los hombros al aire, realizados en tonos marfiles sobre organzas, muselinas y sat¨¦n, puso el punto final a los desfiles matutinos.

Los tops por encima del pecho sobre vestidos ce?idos de lycra con mensajes del tipo "D¨®nde est¨¢n los l¨ªmites", de Amaya Arzuaga, levantaron al adormecido p¨²blico de la tarde. La burgalesa de 25 a?os opt¨® por la gama de los verdes, a partir del caqui, los grises y el blanco, para un desfile que tuvo como testigos de excepci¨®n a Bibi Andersen, Rossy de Palma y Joaqu¨ªn Cort¨¦s.

Ana Botella, sin embargo, prefiri¨® los biquinis de Guillermina Baeza. La l¨ªnea de ba?o de esta dise?adora es puro lujo. Sus modelos como de jugar al tenis, de imitaci¨®n de ropa interior o la l¨ªnea mas sexy, con caligraf¨ªas zen sobre tejidos de microfibra, subieron el nivel. Guillermina Baeza, que debutaba en Cibeles, asegur¨® poco antes del pase sentirse presa del "miedo esc¨¦nico". Neg¨® que el ba?o sea s¨®lo un accesorio. "Debe ser considerado como pret ¨¢ porter. Las mujeres pasan mucho tiempo vestidas con estas prendas como para considerarlas d¨¦ segunda".

Y como punto final, Alvarado, que tambi¨¦n present¨® algunas propuestas de moda bajo el lema "No es verdad que la vida no es un teatro". Los desfiles de este dise?ador, que ahora dedica sus mejores ratos a las joyas de plata bajo el sobrenombre de Silverado, son un cante. Ayer estuvo a la altura de las circunstancias. Hubo velas, canicas, modelos embarazadas de siete meses y maniqu¨ªes tan sorprendente como el argelino Busack.