Dos en vez de uno

DESDE AYER, los usuarios del tel¨¦fono tienen la posibilidad de comunicarse a trav¨¦s de un operador distinto de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a. El grupo privado Airtel ha colocado en el mercado un servicio de telefon¨ªa m¨®vil basado en la tecnolog¨ªa digital. De momento, esta inicial dualidad de opciones se circunscribe al campo de la telefon¨ªa sin hilos. Pero su significado simb¨®lico y econ¨®mico es enorme. Se rompe un monopolio existente desde los comienzos de la era de las telecomunicaciones en Espa?a y se da el primer paso hacia la total liberalizaci¨®n del sector. A partir de 1998, seg¨²n fecha fijada por la Uni¨®n Europea, no se podr¨¢ aplicar ninguna restricci¨®n. La competencia deber¨¢ afectar tanto a los servicios como a los operadores.La entrada de un nuevo operador en el mercado de las comunicaciones s¨®lo podr¨¢ traer beneficios para el usuario. En calidad de servicio y en precios. Ya los ha producido la llegada de Airtel a ese mercado, al establecer una deseable y sana competencia con el hom¨®logo servicio de telefon¨ªa m¨®vil digital prestado por Telef¨®nica. La diversidad de opciones, aunque limitada de momento a dos operadores, abre en el hasta ahora cerrado sector espa?ol de las comunicaciones telef¨®nicas la posibilidad do ofrecer el mejor servicio al mejor precio. Es decir, de cumplir el objetivo b¨¢sico de una econom¨ªa de mercado. Con ello el usuario y la econom¨ªa saldr¨¢n ganando.