La oposici¨®n planta a Belloch como castigo a Gonz¨¢lez

Tal como se hab¨ªa anunciado, todos los grupos de la oposici¨®n, salvo CiU, protagonizaron ayer una espectacular espantada en el Pleno del Congreso para protestar por la negativa del presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, a informar personalmente de su entrevista con el abogado del ex banquero Mario Conde y del ex esp¨ªa Juan Alberto Perote, Jes¨²s Santaella. El cron¨®metro marcaba las 11.16 cuando el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, sub¨ªa a la tribuna. A un gesto discreto pero en¨¦rgico de su l¨ªder, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, los diputados del PP abandonaron sus esca?os. Le siguieron, en un desfile salpicado de imprecaciones y Abucheos que pareci¨® interminable, los parlamentarios de IU-IC, PNV, Coalici¨®n Canaria y Grupo Mixto.

S¨®lo permanecieron en el hemiciclo, adem¨¢s de socialistas y nacionalistas catalanes, los miembros de la Mesa del Congreso y los portavoces; as¨ª como el diputado del PP Alfonso Moreno del Cuvillo, discretamente sentado junto a los bancos del PSOE.La intervenci¨®n de Belloch fue interrumpida con frecuencia por los aplausos de su grupo, que intent¨® llenar el impresionante vac¨ªo dejado por la oposici¨®n, y seguida en silencio por el propio Felipe Gonz¨¢lez y siete ministros. La fuga de los diputado se convirti¨® en el eje del debate, relegando a un segundo plano su objeto inicial: el supuesto chantaje realizado al Gobierno por Mario Conde.

En su turno de r¨¦plica, ciertamente forzado ya que los portavoces de la oposici¨®n, incluido en este caso el catal¨¢n Joaquim Molins, renunciaron a intervenir y se limitaron a protestar por el silencio de Gonz¨¢lez, Belloch expres¨® su preocupaci¨®n por lo que calific¨® de "grave precedente" para la vida parlamentaria. El ministro defendi¨® su derecho a informar al pleno por haber sido designado para ello por el Gobierno, por haber llevado el peso de las conversaciones por Santaella y por ser el m¨¢ximo responsable de la lucha contra la delincuencia.

Belloch acus¨® a la oposici¨®n de tener una "concepci¨®n instrumental del control al Gobierno" y de no buscar la informaci¨®n, sino el desgaste de Gonz¨¢lez, al que se somete, dentro y fuera del Parlamento, a un 'linchamiento moral". "No les falta algo de raz¨®n", agreg¨® ante un auditorio limitado pero inusualmente favorable, "pues saben que es el basti¨®n b¨¢sico del proyecto socialista y les horroriza que acabe encabezando de nuevo la candidatura del PSOE".

"Asambleas de facultad"

M¨¢s duro a¨²n se mostr¨® el propio Gonz¨¢lez, quien dijo en los pasillos del Congreso que la actitud de la oposici¨®n le recordaba a "las asambleas de estudiantes de la facultad".En conferencia de prensa, el portavoz del - PNV, l?aki Anasagasti, promotor de la iniciativa, reconoci¨® que se hab¨ªa tratado de un "gesto Pol¨ªtico muy duro". Tanto Anasagasti como los dem¨¢s miembros de la oposici¨®n consideracion que no es de recibo que Gonz¨¢lez acepte entrevistarse con el abogado de Conde y Perote y, en cambio, no quiera dar explicaciones en las Cortes.

Rodrigo Rato, del PP, anunci¨® al mediod¨ªa que todos los grupos, salvo el PSOE, acababan de presentar ante el registro de la C¨¢mara, una petici¨®n para que Gonz¨¢lez ofrezca dentro de dos semanas las explicaciones que no dio ayer. Rato acus¨® al presidente de provocar un enfrentamiento con el Congreso con tal de no asumir las palabras de su ministro de Justicia e Interior.

Belloch adelant¨® que, de aprobarse esta solicitud, que cuenta con el apoyo de la mayor¨ªa, el representante designado por el Gobierno, que no tiene por qu¨¦ ser Gonz¨¢lez, se limitar¨¢ a repetir lo expuesto ayer por ¨¦l mismo.

Ante los periodistas, el ministro no quiso a?adir ni una coma al relato que ley¨® ante el pleno de las conversaciones con Santaella. Belloch hab¨ªa dicho que "la ¨²nica y exclusiva raz¨®n" que impuls¨® al Gobierno a mantener las entrevistas con el abogado, incluido su encuentro con Gonz¨¢lez el pasado 23 de junio, fue "tratar de recuperar un material altamente sensible para la seguridad del Estado sustra¨ªdo al Cesid, presuntamente entregado a terceros y que est¨¢ siendo utilizado y difundido".

El ministro reconoci¨® que carece de pruebas para denunciar ante los tribunales la existencia de presiones, pero no descart¨® que se haga en el futuro o que el fiscal general del Estado, ante los datos suministrados ayer, act¨²e de oficio.

Belloch se esforz¨® en diferenciar lo que desde el punto de vista jur¨ªdico no puede demostrarse, que haya habido chantaje, de lo que pol¨ªticamente resulta evidente: "una concurrencia organizada de intereses particulares" en contra del Gobierno. Expres¨® su "convicci¨®n moral" de que quien rob¨® los documentos del Cesid (Perote) los hizo llegar "a terceras personas a las que el se?or Santaella representaba" (Conde); quienes, a su vez, los suministraron, de forma 'programada y met¨®dica, a determinado peri¨®dico (El Mundo) para su difusi¨®n.

T¨¦rminos correctos

Seg¨²n Belloch, Santaella se manifest¨®, durante su entrevista con Gonz¨¢lez, "en t¨¦rminos correctos, tanto de forma como de fondo", limit¨¢ndose a exponer sus opiniones jur¨ªdicas sobre los casos Banesto y Perote, e incluso prometi¨® "que renunciar¨ªa a la defensa de sus representados si el ejercicio de la misma le viniese incompatible con la seguridad del Estado". Sin embargo, en posteriores contactos con responsables del Cesid y de Presidencia del Gobierno, Santaella y Mariano G¨®mez de Lia?o, jefe del equipo jur¨ªdico de Conde, exigieron "una importante suma de dinero" (14.000 millones) y ofrecieron 1a b¨²squeda de la f¨®rmula m¨¢s adecuada para la localizaci¨®n de tales documentos [del Cesid], as¨ª como el cese de su dif¨²si¨®n"; lo que supone el reconocimiento impl¨ªcito de que dispon¨ªan de ellos.

Sin citarlo, Belloch dio carta de naturaleza al chantaje al subrayar que "cada sugerencia [de los abogados de Conde] acab¨® en una frustraci¨®n [por la negativa del Gobierno a ceder], y cada frustraci¨®n", a?adi¨® con iron¨ªa, "fue seguida del inevitable nuevo ¨¦xito informativo de ese laborioso periodismo de investigaci¨®n", al publicar El Mundo un nuevo documento del Cesid.

Las conversaciones se suspendieron el 1 de septiembre, cuando ya se situaban, seg¨²n Belloch, "en el l¨ªmite que separa el di¨¢logo de la presi¨®n intolerable". "El Gobierno en ning¨²n momento ha intentado un pacto con traidores y delincuentes, ni se ha planteado ceder a las peticiones de esp¨ªas desleales o sospechosos de graves delitos econ¨®micos".

Como colof¨®n, e imitando a los diputados del PP que se dirigen a Gonz¨¢lez aunque no est¨¦ en el hemiciclo, Belloch exhort¨® al ausente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, a despejar ambig¨¹edades descartando toda ley de punto final para el caso GAL: "?No se le ha pasado por la imaginaci¨®n la posibilidad de que por una vez en la vida, y sin que sirva de precedente, ser¨ªa conveniente estar a favor del Gobierno, aunque sea contra Rold¨¢n, contra Perote o contra Conde?".