Valor y provocaci¨®n

PAU NADAL La corrida de N¨²?ez del Cubillo tuvo muy pocos pases, por no decir ninguno. A pesar de ello, Rivera Ord¨®?ez, con mucho valor y aguante, se los dio en una faena de m¨¦rito a su primero, al que sac¨® a los medios, desenga?¨®, oblig¨® y aguant¨® una enormidad. Todo lo hizo ¨¦l y, despu¨¦s de una es tocada tendida, obtuvo el justo premio de una oreja. Estuvo tan bien muy lucido con el capote en el sexto y en el sobrero. A ¨¦ste, que ten¨ªa muchos problemas, le sac¨® pases de donde parec¨ªa no haberlos, aunque la faena no pudo ser constantemente limpia. Antes de un definitivo bajonazo fue volteado aparatosamente en el segundo pinchazo y, finalmente, tuvo que pasar a la enfermer¨ªa, en donde se le apreciaron contusiones y magulladuras.

Jesul¨ªn lo intent¨® con su primero. Al quinto comenz¨® templ¨¢ndolo muy bien fuera de la raya; pero acab¨® encimista en exceso y alg¨²n alarde de los suyos provoc¨® reacciones encontradas, alguna de las cuales parece que no gust¨® al recordman, que se encar¨® repetidamente con el tendido, pensando, quiz¨¢s, que mejor era una fuerte divisi¨®n de opiniones que el silencio de la indiferencia. La verdad es que el muleteo hab¨ªa comenzado con un excelente nivel, pero ese colocarse entre los pitones y quitar la muleta de la cara de un toro pr¨¢cticamente sin viaje, a algunos pudo parecer un alarde de valor, pero la cuesti¨®n es que encendi¨® la pol¨¦mica.

Al final, bronca de despedida y las espadas quedan en alto hasta hoy mi¨¦rcoles, en que repite actuaci¨®n en esta feria.

A Enrique Ponce se le vio excesivamente gris. Desde luego, qued¨® demostrado que su primero no ten¨ªa un pase por el pit¨®n derecho, por el que se le col¨® m¨¢s de una vez con mucho peligro, provocando un pronto y r¨¢pido macheteo. El cuarto se frenaba y dobl¨® varias veces las manos. Ponce lo mim¨®, haciendo un peque?o esfuerzo con la diestra. Con la izquierda era imposible, pero otras veces se ha visto al valenciano en peores circunstancias y ha sabido salir victorioso. Ayer, de figura, maestro y cabeza privilegiada, nada de nada.

En cuanto a los animales del se?or N¨²?ez, si en esta ganader¨ªa siguen saliendo tan flojos y tan poco propicios al lucimiento, ya tienen las figuras otra vacada m¨¢s que borrar de su lista de preferencias.