Fran?ois Furet analiza la fascinaci¨®n de los intelectuales ante el comunismo

?Por qu¨¦ la idea del comunIsmo sedujo y ceg¨® a tantos intelectuales europeos durante casi siete d¨¦cadas? El libro El pasado de una ilusi¨®n. Ensayo sobre la idea comunista en el siglo XX (Fondo de Cultura Econ¨®mica), del historiador franc¨¦s Fran?ois Furet, pretende, en el fondo, dar respuesta a esta pregunta. Ayer, durante la presentaci¨®n del libro, seis pensadores explicaron su punto de vista sobre esta obra, "una de las explicaciones m¨¢s l¨²cidas de una idea que domin¨® una parte importante del siglo XX", seg¨²n dijo, durante el acto, el ex presidente de M¨¦xico y director de la editorial FCE, Miguel de La Madrid.

En el acto participaron tambi¨¦n los historiadores Juan Pablo Fusi, Santos Juli¨¢ y Danubio Torres; el jurista Francisco Tom¨¢s y Valiente, y el fil¨®sofo Fernando Savater. Todos coincidieron en las mismas alabanzas y cr¨ªticas a la reciente obra del gran historiador de la Revoluci¨®n Francesa, Fran?ois Furet. Su nuevo trabajo es una reflexi¨®n brillante y necesaria sobre el comunismo, escrita con gran calidad literaria y que generar¨¢ muchos otros libros sobre el tema. Las cr¨ªticas se centraron en su punto de vista no s¨®lo eurocentrista, sino casi francocentrista, ya que su conocimiento y comprensi¨®n d¨¦ la guerra civil espa?ola. resulta insuficiente y superficial, por no mencionar sus omisiones de los fen¨®menos del comunismo en Latinoam¨¦rica o en los pa¨ªses asi¨¢ticos, incluida China.Miguel de La Madrid se?al¨® esta cr¨ªtica, ya que se deja de lado "la trascendencia de estos fen¨®menos en Latinoam¨¦rica, con el caso de Cuba y de las guerrillas en el sur del continente", adem¨¢s de la Revoluci¨®n Mexicana, anterior a la rusa y eclipsada por ¨¦sta. Danubio Torres insisti¨® en ello se?alan do c¨®mo por lo general "las ideo -log¨ªas europeas se naturalizan en Am¨¦rica y crean una s¨ªntesis pro pia, un h¨ªbrido que crece desplaza do y a destiempo. Hay una derivaci¨®n distorsionada y aut¨®ctona de un modelo europeo".

Sin embargo, El pasado de una ilusi¨®n permite a muchos cierta identificaci¨®n con el autor. Como dijo Santos Juli¨¢, "casi todos hemos compartido de una forma u otra la ilusi¨®n comunista". El autor del libro no deja de admitir su militancia comunista durante cierto periodo,- aunque no se plantea como un ajuste de cuentas con su pasado. Lo que le interesa es la fascinaci¨®n de la idea comunista y su importancia en el imaginario colectivo de la izquierda. "?D¨®nde nos equivocamos?", se pregunt¨® con ¨¦l Juan Pablo Fusi, quien admiti¨® que al terminar de leer el libro sent¨ªa una gran incomodiad moral, mezcla de indignaci¨®n, rechazo y verg¨¹enza. "?Por qu¨¦ esas ideas, mitos y creeencias por las que tantas personas de val¨ªa moral e intelectual lucharon y hasta murieron han terminado por revelarse como una supercher¨ªa ideol¨®gica y pol¨ªtica?" "Para Furet", continu¨® Fusi, "la clave estuvo en varios factores: la pasi¨®n ideol¨®gica de la ¨¦poca, el odio a la burgues¨ªa, las consecuencias de la Primera Guerra Mundial, el embrujo de la Revoluci¨®n de Octubre como una nueva Revoluci¨®n Francesa y el descr¨¦dito de la econom¨ªa tras la crisis del a?o 30. Todo ello desemboc¨® finalmente en la formaci¨®n de un Estado criminal".

Rechazo del liberalismo

Una de las conclusiones que sac¨® Santos Juli¨¢ de la lectura de El pasado de una ilusi¨®n es que la poderosa fascinaci¨®n que ejerci¨® el comunismo sobre los intelectuales franceses, (extensiva a los intelectuales en general) era equivalente a su rechazo del liberalismo. "La democracia manten¨ªa el expediente de una burgues¨ªa que perpetuaba la explotaci¨®n, del m¨¢s d¨¦bil". Fernando Savater ilustr¨® esta idea de forma m¨¢s ir¨®nica, citando a Cioran -"No hay nada m¨¢s abominable que un mundo de meros propietarios"- y explic¨® con sus palabras la simpat¨ªa que siempre despert¨® la idea del comunismo: "No es que desearan que venga la utop¨ªa, sino que se les amargue el festejo a los propietarios".Savater tambi¨¦n se interes¨® por la pregunta de Furet respecto a la voluntaria ceguera de los intelectuales frente a los cr¨ªmenes del comunismo. "Lo curioso es que hoy sigue siendo un insulto que a uno le llamen fascista, pero nadie se ofende si se le llama comunista. Los intelectuales han sufrido un duro golpe y hay quienes se quejan de que no haya hoy pensadores de la talla de Sartre. No deber¨ªamos echarlos tanto de menos, porque los grandes intelectuales se equivocaban much¨ªsimo".

Para Francisco Tom¨¢s y Valiente, es un libro de historia de las ideas, m¨¢s que un ensayo. No lamenta el fin de la ilusi¨®n y casi da la bienvenida al desenga?o. "Prefiero expresar mi satisfacci¨®n del desenga?o que permiti¨® descubrir que no existen las leyes cient¨ªficas de la historia que predic¨® Marx, en nombre de las cuales se cometieron tantas atrocidades. No debemos llevar luto por la muerte de esa ilusi¨®n porque si no hay leves de la historia es porque el hombre es esencialmente libre".