Par¨ªs bien vale una misa
Madrid tiene m¨¢s intestino que una docena de culeros de 14 a?os capaces de transportar cada uno 80 bolas de hach¨ªs desde Marruecos. Y m¨¢s est¨®mago que el director del colegio mayor Jim¨¦nez Cisneros, un centro de experimentaci¨®n nazi de la Ciudad Universitaria. A Madrid, por caberle, le cabe hasta una cumbre hispano-francesa envuelta en l¨¢tex. M¨¢s francesa que hispana, creo yo, porque en realidad ha servido para normalizar la imagen de Chirac, al que hab¨ªamos empezado a coger miedo por su afici¨®n a las malformaciones nucleares. Pues nada, fue recibido en el aeropuerto de Barajas por Gonz¨¢lez, y aunque no hablaron de Mururoa, porque no estaba en el programa, Chirac elogi¨® la actitud razonable y moderada de Espa?a sobre el asunto. A m¨ª, quiz¨¢ porque estoy lleno de prejuicios, me ha impresionado mucho ver en la tele la delicadeza con la que este hombre besa la mano a las se?oras: piensas que alguien aficionado a las bombas, incluso a las bombas at¨®micas, ha de tener un punto de groser¨ªa. Y no, Chirac es todo lo contrario: un modelo de suavidad y buenas maneras.Yo tuve en el colegio un profesor que disfrutaba aplicando castigos f¨ªsicos a los ni?os; ten¨ªa esa desviaci¨®n sexual, el pobre. Sin embargo, luego era capaz de llorar oyendo a Mozart, una cosa no quita la otra. M¨¢s tarde, tuve un jefe que espiaba a las empleadas cuando iban al lavabo y que las amenazaba con despedirlas si no le ense?aban las braguitas. Pues bien, era un hombre de comuni¨®n y misa diarias, y una vez al a?o se iba de ejercicios espirituales a la sierra. Que tengas una desviaci¨®n sexual equis no quiere decir que seas ateo, o que no aprecies la belleza oculta en una sinfon¨ªa. Chirac tiene, como todo el mundo, sus perversiones sexuales, su amor por las malformaciones gen¨¦ticas y todo eso, pero luego da gusto verle manejar la pala de pescado y, besar las manos a las damas.
A nosotros nos habr¨ªa gustado que Gonz¨¢lez hubiera puesto sobre el tapete el asunto de Mururoa, aunque entre mandatarios no est¨¢ bien sacar a relucir las atrocidades ven¨¦reas de cada uno. Adem¨¢s, ya hemos dicho que no estaba en el orden del d¨ªa. Pero uno no olvida que cuando nuestros pol¨ªticos viajan a pa¨ªses a cuyo frente hay un dictador, a los postres, aunque no est¨¦ en el programa, le sacan un papel con la lista de presos pol¨ªticos que el dictador se guarda en el bolsillo con una sonrisa c¨®mplice. No pasa nada por romper un poco el protocolo, hombre. A lo mejor Gonz¨¢lez pod¨ªa haberle entregado a Chirac una lista con los muertos y los deformados de Hiroshima.
Pero Gonz¨¢lez tiene el prurito de no dejarse arrastrar por las emociones de la opini¨®n p¨²blica, que son muy vulgares. O a lo mejor es que lo de Mururoa le parece una perversi¨®n sexual aceptable. El caso es que tambi¨¦n en esto nos ha enga?ado. Uno cre¨ªa que al ¨²nico que se le ca¨ªa la baba con el hongo at¨®mico de derechas franc¨¦s era a Aznar, y resulta que no, que la cumbre hispano-francesa, o quiz¨¢ franco-espa?ola, no s¨®lo ha servido para normalizar la figura de Chirac, sino para homologar la de Aznar, que ha demostrado que su postura sexual frente a las pruebas at¨®micas de Mururoa es la misma que la del resto de la Uni¨®n Europea, empezando por su presidente.
Y mientras en la cumbre jugaban a los trenes de alta velocidad, Ruiz Gallard¨®n aparec¨ªa en Telemadrid para hablar de sus primeros cien d¨ªas al frente del gobierno regional. Explic¨® que ser de derechas consiste en desear que la sociedad pese sobre el Estado y no al rev¨¦s. La verdad es que ¨¦l mismo se ri¨® brevemente de esta simplificaci¨®n, por no llamar a las cosas por su nombre, pero no aclar¨® si la bomba at¨®mica de Chirac es una bomba estatal o social. A estas alturas tampoco sabemos si las que se dejaron caer sobre Hiroshima y Nagasaki eran meramente estatales y de izquierdas, o sociales y de derechas. Pasa lo mismo con el aceite de colza, cuyas malformaciones hemos conmemorado tambi¨¦n estos d¨ªas en Madrid. ?Ese envenenamiento masivo de pobres fue el resultado de la presi¨®n del Estado sobre la sociedad o de la sociedad, sobre el Estado? Vaya usted a saber; lo ¨²nico cierto es que Par¨ªs bien vale una misa, o un masa, no s¨¦, incluso una masacre. Buenos d¨ªas.
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