"Atufado, tres veces sin jugar"

Rivas-Vaciamadrid, municipio reconstruido despu¨¦s de la guerra civil que linda con la capital, tiene 2 institutos, 8 colegios, 3 escuelas infantiles, 57 nidos de cig¨¹e?a y 50.000 patos en sus lagunas, surgidas por el agotamiento de las graveras.El regidor de IU, Fausto Fern¨¢ndez, que estren¨® el cargo hace cuatro meses, presume de la conciencia ecol¨®gica de sus administrados: "Nuestros ni?os saben mucho m¨¢s de dioxinas que nosotros y hacen rimas contra la incineradora". Es la l¨®gica consecuencia de una batalla que ya dura seis a?os.

Los mayores llevan desde 1989 luchando contra los hornos que se construyen al otro lado de la carretera de Valencia para- quemar una parte -180.000 toneladas- de la basura de Madrid.

Los pol¨ªticos de Rivas repiten movilizaciones desde hace seis a?os. Alertan a todo el mundo sobre el peligro de las dioxinas que producir¨¢ la planta y recogen firmas para evitar su apertura.

En la calzada que conduce al polidepor.tivo del pueblo hay pintada una calavera. Debajo un "No a la incineradora" muy grande.

Los concursos de dibujo con tema libre que convoca el municipio acaban convirti¨¦ndose en exposiciones monogr¨¢ficas contra chimeneas contaminantes. El Ayuntamiento, gobernado por IU, ha cambiado el juego de la oca por el de la cig¨¹e?a -el pueblo est¨¢ invadido por estas aves- y lo ha repartido en las escuelas para que conozcan el municipio.

En el juego de mesa se sale de la casa consistorial para llegar, 56 casillas despu¨¦s, a la meta, la casa de cultura. Se avanza de cig¨¹e?a en cig¨¹e?a.

Las trampas de la c¨¢rcel o el pozo han sido sustituidas por la del vertedero ("Atufado, tres veces sin jugar") y la de la incineradora ("?Adi¨®s! Eliminado del juego"). Son estas dos casillas, curiosamente, las ¨²nicas que representan lugares que est¨¢n fuera del t¨¦rmino municipal. Pero caben en el Juego de la cig¨¹e?a. Todos, grandes y peque?os, luchan contra el vertedero y la incineradora como si estuvieran en el centro de su ciudad.