?Hombres?
Cuando tuve las primeras noticias sobre la manifestaci¨®n que iba a reunir a un mill¨®n de negros y que llamaban marcha de un mill¨®n de hombres, pens¨¦ que el t¨ªtulo de la convocatoria era simplemente un eufemismo m¨¢s, esa figura ret¨®rica, esa atenuaci¨®n del pensamiento -lo aten¨²a tanto que con frecuencia lo borra-, que creo muy capaz de explicar la vida del hombre con tempor¨¢neo. Aunque, la verdad, pens¨¦ que el eufemismo se presenta ba incompleto y que para inscribirse con plenitud en el lenguaje de lo pol¨ªticamente correcto (PC), es decir, en el diccionario de uso de la con temporaneidad, deber¨ªa haberse a?adido y mujeres: el PC realmente existente no tolera bromas.Pero no hab¨ªa eufemismo: iba a tratarse de una marcha virilmente homog¨¦nea desfilando con alucinante marcialidad por las calles.
Una manifestaci¨®n de un mill¨®n de hombres, qu¨¦ extra?o asunto, qu¨¦ repeluzno de irrealidad. Delacroix, Da Volpero -el pintor del cartel de Novecento-. una mujer queda siempre muy bien en las manifestaciones, mucho m¨¢s si la ret¨®rica visual que la nuestra logra aunar maternidad y deseo. Y para qu¨¦ hablar de la eficacia ic¨®nica que adopta la combinaci¨®n de mujer y raza negra: ?recuerdan c¨®mo barri¨® la pasarela medi¨¢tica de los a?os setenta aquella pantera negra llamada Angela . Davis, cuya sola presencia en los telediarios bastaba para agriar la digesti¨®n de tanto besugo embrutecido por el establishment?
Esta semana las han dejado en casa. Farrakhan dice que ellas no son el problema. No he o¨ªdo por aqu¨ª demasiados comentarios sobre esa ausencia, sobre esa novedad tan meditable y tan estremecedora, sobre el retroceso que presag¨ªa. He cavilado luego, otra vez, sobre el eufemismo. Ya s¨¦ que hombres no sustitu¨ªa a negros. Me pregunto si no ha sustituido a islamistas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.