Feliz domingo
Vives con el coraz¨®n en un pu?o. Por un lado est¨¢ la emisi¨®n de dioxinas que uno no sabe lo que son, pero lo cierto es que cuando se empieza a dudar sobre si una cosa mata o no mata, al final resulta que s¨ª, que mataba, porque hay una ley c¨®smica seg¨²n la cual si algo malo puede suceder, sucede, sobre todo si se empe?a el Partido Popular. As¨ª que los vecinos de Rivas Vaciamadrid lo tienen crudo con Valdeming¨®mez. Aqu¨ª las incineradoras y los aeropuertos se construyen donde m¨¢s achicharran, para que el personal est¨¦ movilizado todo el d¨ªa y no piense en cosas feas. Adem¨¢s, Espa?a carece todav¨ªa de legislaci¨®n sobre emisi¨®n de dioxinas en incineradoras de residuos urbanos, de manera que van a poner, un decreto. Uno tampoco sabe lo que es un decreto, pero a¨²n as¨ª, si le dieran a elegir entre decreto y ley se quedar¨ªa con la ¨²ltima por una cosa de reflejo condicionado (a Franco le gustaban los primeros m¨¢s que a un tonto un l¨¢piz). Por eso.El concejal de Medi¨® Ambiente de Madrid, Adriano Garc¨ªa Loygorri, del PP, dice que no tendr¨ªa ning¨²n inconveniente en trasladarse a vivir junto a la incineradora de Valdeming¨®mez para demostrar que las emisiones no le perjudican, pero a?ade a continuaci¨®n que prefiere su casa en la avenida del General Per¨®n. Se entiende, por lo de Per¨®n y por lo de general. Entre tanto, los cient¨ªficos dudan sobre los efectos carcin¨®genos de las dioxinas en los seres humanos, aunque ya han demostrado su carcinogenidad (?estar¨¢ bien dicho?) en las ratas, cuyo universo moral hace esquina con el nuestro. Entre tanto, un informe de la Uni¨®n Europea se?ala que el ¨²nico efecto probado de las dioxinas en el ser humano es una enfermedad de la piel llamada cloracn¨¦. Uno no sabe qu¨¦ es el cloracn¨¦, pero si te produce prurito es mejor que no lo tengas. Rosa Posada y Ruiz-Gallar ¨®n tienen el prurito de no haber cedido a ning¨²n tipo de presi¨®n en los cambios del Gregorio Mara?¨®n, pero est¨¢n todo el d¨ªa rasc¨¢ndose. Y no hay pomada que lo alivie.
Otro peligro posible de las dioxinas, por lo visto, es el c¨¢ncer de h¨ªgado, del que, tenemos m¨¢s informaci¨®n: nos atrae mucho la gl¨¢ndula hep¨¢tica por grande, por irregular, y por su color rojo oscuro. Ya lo hemos dicho alguna vez: este ¨®rgano es la met¨¢fora perfecta de Madrid. Si nos hubieran encargado el dise?o de su bandera, en lugar de las estrellas habr¨ªamos puesto un h¨ªgado. Esta ciudad es grande, irregular y est¨¢ llena de co¨¢gulos de color rojo oscuro, como los que mataron a David Mart¨ªn Mart¨ªn, 21 a?os, despu¨¦s de que "unos chicos normales", seg¨²n la expresi¨®n del suboficial de la polic¨ªa de Arganda, le machacaran la cabeza. Descanse en paz. El h¨ªgado est¨¢ situado en el hipocondrio derecho, aunque nos dar¨ªa igual que lo hubieran colocado en el izquierdo, porque del hipocondrio, como de los decretos, las toxinas y el cloracn¨¦, no sabemos nada a pesar de ser devotamente hipocondriacos.
Lo que s¨ª sabemos es que el h¨ªgado es la v¨ªscera de donde sale la bilis, ese l¨ªquido amarillero o verdoso, de sabor amargo, que te llega a la boca cuando est¨¢s m¨¢s quemado que una incineradora de residuos urbanos. Y eso es lo que les pasa a los militantes del PP en el Gregorio Mara?¨®n, que est¨¢n quemados; es decir, que adem¨¢s de prurito tienen bilis. Y no es para menos, porque es que ni Ruiz-Gallard¨®n ni Rosa Posada se han acercado a hablar con ellos despu¨¦s de que en la campa?a electoral se dedicaron a hacer bulto y poner sellos, eso dicen. Quieren, entre otras cosas, que el presidente de la regi¨®n reciba una vez al mes a los trabajadores del hospital vinculados al PP. Pero Ruiz-Gallard¨®n tiene que recibir tambi¨¦n a un consejo cultural de 200.000 intelectuales que le ha preparado Villapalos. No puede estar todo el d¨ªa recibiendo.
Vive uno con el coraz¨®n en un pu?o en esta ciudad hep¨¢tica. Si no te matan las dioxinas, te amarga la vida. el cloracn¨¦. O te apalean unos chicos normales. O te rompen el t¨ªmpano los aviones. Todo eso por un lado, pero es que, por el otro, etc¨¦tera. Feliz domingo.
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