J¨®venes, pobres y atrevidos

Ning¨²n jugador podr¨¢ decir aquello de "yo, del Compos de toda la vida". Ni los m¨¢s veteranos de la plantilla, sencillamente porque cuando nacieron el Compostela a¨²n no exist¨ªa, ni los m¨¢s j¨®venes que se han ido incorporando, porque cuando ¨¦stos empezaron a dar sus primeras patadas al bal¨®n, el Compostela era un equipo de regional.Im¨¢genes de aquellos tiempos no tan lejanos abundan en la sede del club: "1975-76, campe¨®n de Primera Regional Preferente" se lee bajo la foto. Los tiempos de la Tercera Divisi¨®n llegaron a continuaci¨®n, y a¨²n en los a?os en los que el Barcelona, precisamente su pr¨®ximo rival, comenzaba a recolectar t¨ªtulos de Liga con Cruyff en el banquillo, el Compostela permanec¨ªa en Tercera. Una temporada en Segunda B, tres en Segunda, y a Primera; el a?o pasado, a mantenerse, y en ¨¦ste es el equipo revelaci¨®n.

En la plantilla nadie lo dice, pero todos han comenzado a pensarlo. Si ganan al Barcelona, ya alguno se atrever¨¢ a dejar caer lo de que pueden convertirse en el Eurocompos. Escrito est¨¢: en el contrato del entrenador figura que si el equipo se clasifica para la Copa de la UEFA recibir¨¢ una recompensa de cinco millones de pesetas. Lo firm¨® el presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Caneda, m¨¢s que por, si acaso, por propia convicci¨®n, aunque, de momento, lo negar¨¢ una y otra vez: "Igual que cuando cog¨ª el equipo en Tercera fue para llevarlo a la Primera Divisi¨®n, ahora mi prop¨®sito es que juegue la UEFA, por supuesto; a lo mejor no llegamos a ella, pero yo trabajo para conseguirlo".

A Jos¨¦ Ram¨®n, hermano de Fran y que este a?o dej¨® su "Depor de toda la vida" para jugar en el Compos, le entra la risa floja, como al ni?o bueno que sabe que le van a regalar un tren el¨¦ctrico si sigue port¨¢ndose bien, cuando se le habla de la UEFA: "Es verdad que si nos fijamos en c¨®mo estamos jugando m¨¢s que en la clasificaci¨®n, vamos a acabar muy arriba, y entonces ya veremos. Cualquier cosa puede suceder. Si en los enfrentamientos con los equipos grandes no lo estamos pasando mal, con los de nuestro nivel, pues menos".

Pero en la plantilla ya se empiezan a echar de menos puntos que se han ido quedando por el camino: "Lo de Zaragoza fue una pena, porque ah¨ª s¨ª que planteamos un buen partido, mucho mejor que en el Bernab¨¦u, y perdimos. S¨ª, ante el Madrid nos ganamos un respeto, porque fuimos ganando 0-1, y en la segunda parte tuvimos el descaro de echarnos para delante, pero en la historia figurar¨¢ siempre que perdimos 1-1".

Para el entrenador, Fernando V¨¢zquez, aquel resultado tiene su explicaci¨®n: "El Compostela juega al 100%, el Madrid al 60%, y gana el Madrid. Nosotros dejamos una gran imagen, pero el Madrid sigue conservando los mejores jugadores del mundo. As¨ª cualquiera. Tambi¨¦n es verdad. Los n¨²meros le dan la raz¨®n. Sanchis cobra en neto, mill¨®n arriba, mill¨®n abajo, lo que todos los jugadores del Compostela juntos en bruto: 225 millones de pesetas, seg¨²n muestra el administrador del club, Jos¨¦ Arceo. Es decir, que dentro de la misma categor¨ªa el valor de un solo futbolista puede llegar a ser el mismo que el de un equipo, entero.

Estas barbaridades son las que trata de combatir el presidente. "En el Compostela", dice Caneda, "trato de mantener el equilibrio que le falta al f¨²tbol. Si yo tengo 500 millones para gastarme en un a?o, no puedo contratar jugadores que me cuesten 600 millones. Aqu¨ª, el que ficha soy yo. ?Qui¨¦n mejor que el presidente para saber qu¨¦ jugadores interesan? T¨² empiezas a fichar los jugadores que te pide el entrenador, luego a ¨¦ste le tienes que echar y ?qu¨¦ haces entonces con el equipo?"

Caneda revela los principios que tiene en cuenta para fichar jugadores: "Primero, que est¨¦n libres, porque el Compostela no puede pagar traspasos; segundo, que sus fichas no resulten gravosas; tercero, que sean polivalentes para actuar en varios puestos, y cuarto, que re¨²nan las condiciones necesarias para que se sientan a gusto en el club, y para ello nada como proponer a un jugador de 27 a?os un contrato por cuatro temporadas".

Esta teor¨ªa no le ha ido mal. Ahora mismo, el Compostela tiene una plantilla apetecible, con un portero, Falag¨¢n, que es de los menos goleados; un lateral izquierdo, Nacho, que poco tiene que envidiar a los Sergi, Soler o Toni; un centrocampista, Fabiano, que no para de alimentar con balones a los goleadores Ohen y Christensen, y un media punta, Jos¨¦ Ram¨®n cuya continuidad en la alineaci¨®n le permite revivir aquellos a?os en los que, de los dos hermanos, ¨¦l era el bueno y Fran el malo.

Con las condiciones bajo las que ficha Caneda, este equipo ha sido posible con unos precios asequibles. Treinta millones es la ficha. "Tengo el equipo con la mejor relaci¨®n calidad / precio de toda la Primera Divisi¨®n", asegura el presidente.

Los jugadores se han empezado a convencer de ello. Econ¨®micamente no se quejan, porque todos cobran m¨¢s que en sus anteriores equipos. En Santiago, adem¨¢s, la vida no es tan cara como en Madrid o Barcelona; se puede encontrar un adosado por veinte millones, o gangas como la de Christensen, que vive en un chal¨¦ con jacuzzi. Los concesionarios de coches se pelean porque compren sus modelos y llegan a ofrecerles rebaja de un mill¨®n. Mas toda esta buena vida es compatible con la sobriedad de un paseo bajo los soportales de Santiago o la comida casera que comparten los jugadores solteros de la plantilla en un hostal despu¨¦s de cada entrenamiento.

Deportivamente, sobran motivos para que la plantilla se muestre exultante. Lo que al principio eran motivo e romas entre Jos¨¦ Ram¨®n y Fran -el Compostela arriba y el Deportivo debajo- empieza a ser seriamente considerado. "Mi hermano me dice que corremos much¨ªsimo, que agobiamos a los contrarios, y quiz¨¢ nosotros no nos demos cuenta de ello, pero la realidad es que acabamos exhaustos", cuenta Jos¨¦ Ram¨®n. Fran va a verle todos los partidos que puede, y luego, por la noche -siguen viviendo juntos en La Coru?a-, comentan lo sucedido.

Jos¨¦ Ram¨®n est¨¢ encantado porque, adem¨¢s, mete goles: "Cada vez que veo a Nacho arrancar por la banda s¨¦ que el bal¨®n va a acabar en el ¨¢rea". Ohen, que es junto con Bellido el jugador que lleva m¨¢s temporadas en el club -¨¦sta es la quinta-, asegura que nunca se ha divertido tanto como este a?o: "Ha influido mucho el entrenador. Ahora disfrutamos de ocasiones mucho m¨¢s claras de gol".

Caneda ya piensa en una ampliaci¨®n del estadio. Y en la escuela de f¨²tbol que va a levantar en unos terrenos reci¨¦n comprados para fomentar una cantera que en Santiago no existe, sencillamente porque no hay equipos, y en el modern¨ªsimo gimnasio y centro de rehabilitaci¨®n que acaba de instalar -a raz¨®n de 17 millones cada maquinita-, porque es un convencido de que toda inversi¨®n que se realice en la ¨®ptima preparaci¨®n del jugador se rentabiliza de inmediato.

?Y todo esto a cambio de qu¨¦? Razones sentimentales aparte, por 500.000 pesetas al mes. "Es mucho menos dinero que si no tuviera sueldo. Los presidentes que no lo tienen pasan unos gastos de esc¨¢ndalos. Yo tengo esa cantidad y punto". Caneda, al margen, mantiene unos negocios de electricidad del autom¨®vil.