Ic¨ªar Bolla¨ªn debuta con ¨¦xito como directora

Desde que hace m¨¢s de una d¨¦cada se convirti¨® en El sur en uno de los rostros identificadores del buen cine espa?ol, Ic¨ªar Bolla¨ªn buscaba una conexi¨®n de su trabajo delante de las c¨¢maras con la aspiraci¨®n a trabajar detr¨¢s de ellas. Despu¨¦s de varios tanteos preparatorios, con Hola, ?est¨¢s sola? la actriz da el primer paso de esa ambici¨®n y el resultado es much¨ªsimo m¨¢s que prometedor, pues no es nada frecuente encontrar un primer largometraje donde haya tanta cercan¨ªa entre lo que se busca y lo que se encuentra. Y menos cuando lo buscado y encontrado es cine completamente vivo, construido con int¨¦rpretes y personajes llenos de gracia y de verdad.

Es Hola, ?est¨¢s sola? el relato del doble viaje, exterior e interior, de una muchacha espa?ola en busca de s¨ª misma, acompa?ada por otra, al mismo tiempo complementaria y ant¨ªpoda. Se trata por tanto de una doble met¨¢fora: la de la busca de la libertad y la del encuentro, en esa busca, con la amistad, es decir: la libertad compartida.Ninguna tentaci¨®n ret¨®rica acompa?a el recorrido de este doble itinerario ¨ªntimo. Todo lo contrario. Bolla¨ªn llena las im¨¢genes y los personajes de una fort¨ªsima inmediatez. Se tiene la impresi¨®n de que a los personajes que crean Silke y Candela Pe?a -como los de ?lex Angulo, Elena Irureta y Arcadi Levin, que son los espejos vivos sobre los que las dos muchachas definen paso a paso con maravillosa gradualidad, su identidad- pueden aparecer cualquier d¨ªa detr¨¢s de cualquier esquina de cualquier ciudad espa?ola. Despiden una delicad¨ªsima, casi indefinible sensaci¨®n de autenticidad, pero que va, ganando poco a poco poder, con esa peculiar verdad irreal que emerge de las aut¨¦nticas. ficciones cinematogr¨¢ficas.

Son gente cierta tan viva que cuando se la evoca parece salir de un sue?o, pues el documento realista de donde emergen se funde en un rango creador superior, el del poema en que concluyen. Y eso es este precioso filme: un trozo de realidad inmediata elevado a la condici¨®n de poema.

La zona final de la pel¨ªcula, construida con la dilataci¨®n en varios m¨ªnimos episodios del desenlace, deja ver en Bolla¨ªn maneras de una directora y una guionista dotada de un tacto y un buen gusto excepcionales, lo que -completado por su habilidad para construir personajes con di¨¢logos muy fluidos, gran riqueza y precisi¨®n- permite adivinar en esta actriz-directora-escritora una mirada indistintamente suave y en¨¦rgica, amistosa y penetrante, de ¨¦sas que nos hacen ver un poco m¨¢s all¨¢ de las evidencias. Y ¨¦stas son, referidas a una peque?a y humilde pel¨ªcula primeriza, palabras mayores.

Nada hay m¨¢s dif¨ªcil de lograr en cine que la sencillez, cuando ¨¦sta no encubre superficialidad y simplicidad. Hola, ?est¨¢s sola? tiene esa compleja sencillez.

Se proyect¨® a continuaci¨®n del cine espa?ol otra peque?a joya del cine pobre: El globo blanco, pel¨ªcula iran¨ª escrita por el maestro Abbas Kiarostami y dirigida por su disc¨ªpulo Jafar Panahi. Este prodigioso poema urbano fue lanzado al mundo en el pasado Festival de Cann¨¦s, al ganar all¨ª el premio C¨¢mara de Oro al mejor primer largometraje.

Con un estilo y sobre registros muy diferentes, El globo blanco tiene algo que ver con la primera aventura de Ic¨ªar Boll¨¢in en la gran pantalla, lo que convirti¨® a la jornada de ayer en un d¨ªa importante, redondo que da vuelos al alica¨ªdo concurso de esta edici¨®n de la Seminci.