Inmigrantes en la 'gran basura' neoyorkina
La otra Am¨¦rica, o la tr¨¢gica y c¨®mica historia de dos inmigrantes mediterr¨¢neos que van a caer en la parte m¨¢s miserable del distrito de Brooklyn, en Nueva York, es la d¨¦cima pel¨ªcula del director serbio Goran Paskaljevic. La otra Am¨¦rica es, seg¨²n este director, "una historia social y humana de una relaci¨®n s¨®lida que sirve, entre otras cosas, para criticar a una sociedad que afecta a millones de inmigrantes que viven en Nueva York" y que el director conoce por el mucho tiempo que all¨ª ha pasado."Mi pel¨ªcula es un filme de antih¨¦roes", por eso eligi¨® Paskaljevic a un espa?ol y a un montenegrino como protagonistas. "Alonso y Bayo (Tom Conti y Miky Manojlovic) son el fiel reflejo de muchas personas que he conocido y que habitualmente est¨¢n muy alejadas de lo que describen las pel¨ªculas americanas" "Con esta pel¨ªcula muestro en tono intimista uno de los grandes problemas sociol¨®gicos actuales, como es la vida y padecimientos de los inmigrantes en la gran basura que es un determinado submundo de Nueva York", dice.
A pesar del inter¨¦s demostrado por la industria norteamericana, "gracias a festivales como Cannes o Valladolid", no har¨¢ ninguna otra pel¨ªcula en Hollywood. "Te controlan todo. Durante el rodaje hace 12 a?os de Twilight time con Karl Malden de protagonista, retiraban del gui¨®n el p¨¢rrafo que ellos entend¨ªan que no pod¨ªa filmar. A partir de ah¨ª decid¨ª ser pobre y no un rico director hollywoodiense para hacer lo que quer¨ªa".`
Lo m¨¢s importante "es dormir tranquilo, presentar en la pel¨ªcula emociones universales que hablen de gente normal y simple para que, a trav¨¦s de los actores, la historia llegue al coraz¨®n de los espectadores; es m¨¢s, cuanto menos vea la cr¨ªtica mi puesta en escena, mejor para m¨ª, porque es el cine que quiero hacer desde que ten¨ªa 16 a?os, cuando disfrutaba con el neorrealismo italiano", afirma el director.
La edad de oro del cine checo, -Paskaljevic se form¨® en la m¨ªtica escuela de Praga-, dej¨® en ¨¦l "principalmente el humor que intento reflejar en mis pel¨ªculas, a pesar de que la vida est¨¢ llena de momentos alegres, a pesar de que estemos padeciendo una aut¨¦ntica tragedia". En este sentido, relata en tono ¨ªntimo el entierro de su padre, que, a pesar de la tristeza que le embargaba, "solt¨¦ una fuerte carcajada al ver a los asistentes al funeral patinar y caer al suelo tras una fuerte tormenta".
Competir con la maquinaria cinematogr¨¢fica americana es, para este realizador de 47 a?os, algo posible. "Los europeos tenemos que adquirir salas en Estados Unidos y hacer lo que ellos hacen en este continente: unificar estrenos y producir desde los pa¨ªses con m¨¢s posibilidades econ¨®micas nuevo cine para una poblaci¨®n como la americana, que no es est¨²pida y que necesita ver cosas buenas".
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