Contra el punto final

Ricardo Solari, vicepresidente del Partido Socialista, tambi¨¦n en el Ejecutivo, descarta un "punto final" con su consentimiento en materia de derechos humanos. Considera suficiente dos concesiones: aceptar la c¨¢rcel especial de Punta Peuco -para oficiales condenados judicialmente- y la inclusi¨®n de efectivos militares en la guardia del penal. Probablemente, la militancia socialista, con el mayor n¨²mero de ejecutados o desaparecidos durante la dictadura, no permitir¨ªa mayores cesiones sin rebelarse. "?C¨®mo voy a contribuir yo a que se cierre el caso de Carmelo Soria cuando conozco a la familia Soria de toda la vida? Jam¨¢s permitir¨ªa que eso ocurriera", dice Solari. Los borradores de los proyectos de ley sobre derechos humanos presentados por Renovaci¨®n Nacional, la UDI, no han satisfecho al Gobierno. El texto de RN habla de 10 a?os para el sobreseguimiento definitivo de los procesos, m¨¢s de 300 contados desde la denuncia de desaparici¨®n; el promovido por la UDI propone amnistiar sin investigar. La ministra de Justicia, Soledad Alvear, atribuy¨® a estos textos un excesivo inter¨¦s en la aplicaci¨®n de medidas que pongan fin a la incertidumbre de los inculpados sin preocuparse por la verdad.