Cabras anti-Maastricht

Un reba?o de cabras hambrientas de Casarrubuelos (590 habitantes) est¨¢ a punto de provocar un litigio entre este municipio y la Uni¨®n Europea. Y es que los animales, ante la falta de brotes verdes para comer en la reseca campi?a local, arremeten contra los 12.000 arbolitos que el Ayuntamiento plant¨® el a?o pasado con fondos europeos. Si los ¨¢rboles (encinas, pinos, abedules, cipreses, olmos, chopos y ¨¢lamos) sucumben ante los caprinos, Casarrubuelos tendr¨¢ que devolver hasta la ¨²ltima peseta que recibi¨® en subvenciones. "Y no tenemos ni un duro", reconoci¨®, ayer el concejal de Hacienda, Justo Carbonell, de IU.La historia comienza en 1994, cuando Casarrubuelos recibe seis millones de pesetas para repoblar su estepa. "Los ¨²nicos ¨¢rboles que hab¨ªa en el pueblo, aparte de la plantaci¨®n que se est¨¢n comiendo las cabras, son los de la plaza", explica el edil. "El Ayuntamiento recibi¨® el dinero con una condici¨®n: deb¨ªamos devolver hasta la ¨²ltima peseta si no ¨¦ramos capaces de mantener vivos al menos un 25% de los ¨¢rboles durante cinco a?os. Si las cabras se siguen comiendo los brotes, provocar¨¢n un desastre econ¨®mico y ecol¨®gico en el pueblo", reconoce Carbonell. "Hace unos d¨ªas, el reba?o volvi¨® a adentrarse en la plantaci¨®n", contin¨²a, "y cayeron entre 70 y 80 arbolitos. Esto no puede seguir as¨ª".

La plantaci¨®n, que ocupa unas 23 hect¨¢reas de uno de los pueblos m¨¢s peque?os en extensi¨®n de Madrid, es cuidada por dos empleados municipales, que han rodeado los a¨²n d¨¦biles troncos con una red de casi medio metro de altura. "Estaba pensada para que los conejos vio da?asen los troncos, pero con las cabras no cont¨¢bamos. ?stas se ponen de pie, balancean los ¨¢rboles, ara?an la corteza y arrancan los tallos verdes", a?ade el edil.

Fernando Garc¨ªa, due?o del reba?o, dio ayer su versi¨®n: "Ya le he dicho al cabrero que las cuida que no pase por all¨ª. No quiero que las cabras hagan da?o a los arbolitos. Yo tambi¨¦n soy vecino del pueblo. Lo que pasa es que, a veces, los animales se despistan y se meten entre los ¨¢rboles buscando agua. Y es que no llueve nada. Adem¨¢s, no se los comen como dice el Ayuntamiento, sino que simplemente los ara?an un poco".

El Ayuntamiento ha denunciado a Garc¨ªa ante el Servicio de Protecci¨®n a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona). "Es la ¨²nica soluci¨®n que nos queda, porque el propietario ha hecho caso omiso a todas nuestros avisos". Antes de poner la denuncia se estudi¨® otra posible soluci¨®n: vallar el per¨ªmetro de la finca donde est¨¢ la plantaci¨®n. "Pero pronto la desechamos, porque a ver qui¨¦n le pone vallas al campo", bromea Carbonell.