Chaplin cumple 100 a?os
El legado del actor, recogido en una muestra fotogr¨¢fica
Charles Chaplin naci¨® con el cine, hace ahora 100 a?os. Casi los mismos que recorre la exposici¨®n de 100 fotograf¨ªas y otros tantos documentos, muchos in¨¦ditos, que le ha dedicado el Festival de Cine de Ginebra para festejar la existencia y el legado de uno de los personajes que m¨¢s han contribuido al prestigio del s¨¦ptimo arte. En la sede de un concesionario de autom¨®viles japoneses, entre coche y coche, pasa la vida de Charlot, sacada de los archivos Chaplin y de la colecci¨®n David Robinson.
Su nacimiento, anunciado premonitoriamente en el semanario especializado en la revista musical The Magnet, una infancia miserable plagada de desgracias familiares, como lo acredita la "orden de internamiento de una lun¨¢tica pobre", que no era otra que su madre, o la del recorte de prensa en el que se informa de la detenci¨®n de su padre por haber faltado a su deber de alimentar a sus hijos.Las fotograf¨ªas de Chaplin se alternan con documentos que las apoyan, como su primer contrato cinematogr¨¢fico, por un a?o, del 25 de septiembre de 1913, con un sueldo de 150 d¨®lares semanales y del que existen dos copias, una de ellas sin la firma del actor, que se negaba a aceptar la cl¨¢usula por la que le pod¨ªan despedir previo aviso de una semana; Chaplin quer¨ªa la garant¨ªa de un a?o.
Tambi¨¦n est¨¢ el Charlot revolucionario, que planta cara desde la sociedad United Artists a las grandes compa?¨ªas distribuidoras en 1919, convencido de que ¨¦stas se aliaban para maniatar la independencia de los artistas de cine. Y el Charlot, peligroso comunista, que ha elegido la ribera del lago L¨¦man en Suiza para establecer la residencia familiar tras su expulsi¨®n de Estados Unidos.
Vigilado
Abundantes documentos dan fe de la constante vigilancia a la que es sometido "el sujeto" por el FBI, al que llegan informes fechados en los a?os cuarenta sobre cada uno de sus movimientos desde las embajadas estadounidenses de Londres o Par¨ªs. "Cuando todo el mundo se vuelve contra un hombre, se convierte en sagrado", responder¨ªa Charlot a esta persecuci¨®n.Hay momentos cumbres en la larga vida del actor brit¨¢nico representados con piezas clave como el manuscrito del discurso de El dictador, en 1939, o el documento que muestra que la denuncia de plagio presentada por la sociedad francesa Tobis contra Chaplin -que le acusaba de copiar en Tiempos modernos el escenario de la pel¨ªcula de Ren¨¦ Clair A nosotros la libertad- se arregl¨® en 1947 gracias al pago de 250.000 francos franceses de la ¨¦poca.
O las numerosas fotos sobre su inconfundible silueta y su numerosa familia y amigos de todos esos a?os. Los recortes de la prensa que anunciaron su muerte, entierro y la desaparici¨®n de sus restos mortales del peque?o cementerio de la localidad suiza de Vevey, donde pas¨® los ¨²ltimos a?os de su vida, cierran la exposici¨®n de Charlot, que estar¨¢ abierta hasta finales de mes.
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