Poca ambici¨®n..., pero muchos goles

Valladolid y Sevilla mostraron ayer el porqu¨¦ de su situaci¨®n en la tabla y de la imagen que han ofrecido hasta ahora en el campeonato. Ninguno de los dos equipos se ha hecho con un estilo propio, con una l¨ªnea s¨®lida que gu¨ªe su argumento futbol¨ªstico. Ambos equipos saltaron ayer al c¨¦sped con la obligaci¨®n de no perder. Y ese ingrediente fue el protagonista de un sorprendente partido. Para no buscar la victoria, mucho fue el resgistro final: media docena de goles. Dos veces tuvo que remontar el Sevilla marcadores adversos, y siempre lo hizo con la colaboraci¨®n del conjunto local.Con s¨®lo 20 minutos de partido, el cuadro hispalense se vio con dos goles en contra y sin capacidad para mostrar algo que variase el rumbo. El golpe de tim¨®n lo dieron Marcos y Moya, que una vez conseguido el primer gol sevillano se dedicaron a abusar de la circunstancial defensa blanquivioleta. Fernando, el hombre m¨¢s destacado del Valladolid, tuvo que realizar las funciones de lateral, izquierdo, y su labor fue aceptable hasta que perdi¨® la concentraci¨®n junto con el resto del equipo. Por su banda se abr¨ªa la esperanza de los sevillanos encarnada en Rafa Paz desde atr¨¢s, Marcos adelante y Moya haciendo las funciones de S¨²ker.

El Valladolid no supo consolidar su ventaja, ni encontrar un ritmo que le llevase a la victoria definitiva. Con el 2-0 entreg¨® el bal¨®n a su rival y vio c¨®mo su trabajo ca¨ªa en saco roto al borde del descanso con el empate que supon¨ªa el gol de Juanito.

La segunda parte fue un calco de la primera. El Valladolid mantuvo la iniciativa hasta que nuevamente se adelant¨® en el marcador. Desde ah¨ª y hasta el final no fue capaz de hilvanar una sola jugada de peligro. El partido hab¨ªa carecido en todo momento de ligaz¨®n y hasta el final fue un sinsentido del que el Sevilla pudo haber sacado incluso mayor provecho que el empate, pero a los hispalenses les bast¨® con no perder. ?sa fue su misi¨®n y Marcos y Moya fueron un arma m¨¢s que suficiente para llevarla a buen t¨¦rmino.

Juan Carlos ?lvarez, entrenador del Sevilla, tiene que reconstruir todav¨ªa muchas cosas en un equipo maltrecho por una pretemporada dislocada y que se refleja en su organizaci¨®n en el campo y en la actitud de todos sus hombres. No hay orden y falta convicci¨®n en sus posibilidades. El Sevilla carece de la solidez que tuvieron en temporadas anteriores.