Hacer el elefante
Jubilados madrile?os asisten a un taller municipal para reforzar su memoria.
Recuerdan todo el repertorio de canciones de su infancia, los maestros que tuvieron en la escuela y la letan¨ªa en lat¨ªn. Pero a menudo se olvidan de lo m¨¢s inmediato. Con la edad, la memoria falla y quedan dos recursos: colocar cartelitos en todas las cosas como hicieron los habitantes de Macondo en la obra de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez Cien a?os de soledad o ejercitar esa capacidad mental. Setecientos jubilados madrile?os han tomado esa segunda opci¨®n y, desde comienzos de a?o, han participado en el programa de memoria organizado por medio de talleres en los 13 centros integrados de salud (CIS), municipales, de la ciudad.Cada taller tiene una duraci¨®n de nueve sesiones con otras dos de evaluaci¨®n posterior. Se pretende que los mayores de 65 a?os aprendan t¨¦cnicas para luchar contra la p¨¦rdida de memoria causada por la edad.
Mar¨ªa Santos, una gallega de 71 a?os, acude desde hace seis sesiones al taller de memoria del CIS de Villaverde. "La cosa es que yo me acuerdo de las letras de todas las canciones, podr¨ªa empezar a cantar y no parar¨ªa, pero luego resulta que me olvido de d¨®nde dejo las cosas", explica. "Los ejercicios que hacemos te ayudan, y adem¨¢s, para quien, como yo, vive sola es una alegr¨ªa y una distracci¨®n venir aqu¨ª por la tarde", concluye. De hecho, algunos de los diez actuales compa?eros de aula han trabado amistad entre ellos.
Luis D¨ªaz, de 85 a?os, asegura haber tenido una memoria, casi de elefante. "Yo era representante comercial, y a veces, cuando iba a un establecimiento, me aprend¨ªa el tel¨¦fono del local con s¨®lo echarle un vistazo, era una forma de evitar que te dieran esquinazo; sin embargo, ahora se me olvida todo", dice Luis D¨ªaz.
Antes de participar en el programa, los jubilados son evaluados para conocer sus problemas. El taller comienza con una peque?a sesi¨®n de relajaci¨®n. Despu¨¦s, en peque?os grupos de dos en dos, se realizan ejercicios para reforzar la memoria: acordarse del nombre de varios rostros dibujados en un folio, escuchar un cuento y repetirlo... Tambi¨¦n hay deberes para casa.
Por ahora son 700 los mayores que han pasado por estas aulas. Pedro Montejo, responsable de esta unidad de memoria, afirma que como media se produce una mejor¨ªa del 38% entre los apuntados al taller. "Luego depende de que sigan, trabajando con los ejercicios que les damos", afirm¨® Montejo. "Es importante adquirir costumbres que eviten el aislamiento; algunas son sencillas, como preocuparse por las noticias o tener una cierta curiosidad concluye el responsable.
Programa municipal de memoria. Informaci¨®n en el tel¨¦fono 010 y en los centros integrados de salud (CIS) y Ayuntamiento de Tres Cantos.
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