Pujol, en el umbral de la mayor¨ªa absoluta
El PSC confirma su tendencia a la baja y puede perder la cuarta parte de los diputados que obtuvo en 1992El PP tiene a su alcance el objetivo de doblar el n¨²mero de esca?os y se sit¨²a en tercer lugar, detr¨¢s de CiU y el PSC IC-EV experimenta un fuerte ascenso y tiene-posibilidades de recuperar el esca?o por Lleida que perdi¨® en 1984 ERC planea a la baja y puede perder uno de sus 11 representantes en el Parlament y situarse en el quinto lugar
Jordi Pujol tiene al alcance de la mano conseguir su cuarta mayor¨ªa absoluta en las elecciones del pr¨®ximo domingo, a tenor de los resultados del sondeo efectuado por Demoscopia para EL PA?S, que prev¨¦ que la coalici¨®n Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) obtenga entre 66 y 70 esca?os de los 135 de que se compone el Parlamento catal¨¢n. El Partit dels Soclalistes de Catalunya (PSC) desciende cuatro puntos en relaci¨®n con 1992 y eso puede hacerles perder hasta 11 de sus 40 diputados, mientras que en la enconada pugna por el tercer puesto el Partido Popular (PP) se encuentra mejor situado, seguido de cerca por una Iniciativa per Catalunya-Els Verds (IC-EV) en alza y muy por delante de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que con mucha probabilidad perder¨¢ la tercera posici¨®n, que ocupa desde 1992.Los resultados del sondeo de Demoscopia otorgan a CiU el 45,4% de la intenci¨®n de voto, casi un punto por debajo del 46,2% que alcanz¨® la coalici¨®n nacionalista hace casi cuatro a?os. El grupo de Pujol, sin embargo, tiene la ventaja de que est¨¢, claramente en ascenso: hace s¨®lo un mes, la anterior encuesta publicada en este diario le pro nosticaba el 42% de los sufra gios. De mantenerse esa tendencia al alza durante la semana que queda hasta la votaci¨®n, la con firmaci¨®n de la mayor¨ªa absoluta estar¨ªa garantizada.
Jordi Pujol goza de una excelente valoraci¨®n de su acci¨®n de gobierno por parte de la ciudadan¨ªa (el 60% de los encuestados consideran que ha sido buena o muy buena y s¨®lo un 12% la considera mala); es el candidato mejor puntuado por los catalanes, y son bastantes las personas que ' aunque no le vayan a votar, lo prefieren como presidente en vez del cabeza de lista de la formaci¨®n que van votar.
As¨ª, Pujol es el presidente preferido por el 56% del total de la poblaci¨®n, una cifra bastante por encima del 45% que prev¨¦ apoyarlo, porque un tercio de los votantes socialistas tambi¨¦n lo prefieren a ¨¦l como presidente, as¨ª como una quinta parte de los del PP e IC-EV, y el 13% de los de ERC.Dispersi¨®n del voto socialista
La tendencia a la baja de los socialistas detectada en el sondeo de octubre se ha confirmado en la encuesta de Demoscopia efectuada durante los primeros d¨ªas de la campa?a. El PSC se encuentra estancado en el 23% de los votos (cuatro puntos por de-, bajo de sus resultados de 1992) desde hace un mes.
A pesar de que su candidato, Joaquim Nadal, es ahora m¨¢s conocido que entonces por los electores, la valoraci¨®n que se hace de ¨¦l es la misma: 5,3 en una escala de 10. Es la mejor nota despu¨¦s de la de Pujol (6,5), pero probablemente insuficiente para que el tir¨®n del candidato haga remontar sustancialmente la tendencia electoral a la baja, que tiene sus ra¨ªces en la ca¨ªda generalizada del socialismo en Espa?a y quiz¨¢ en el espect¨¢culo de divisi¨®n que el PSC ofrece desde hace meses.
La candidatura socialista conserva tiene menos de la mitad de los 1,28 millones de votos que obtuvo en Catalu?a en las generales de 1993. Es una p¨¦rdida superior al medio mill¨®n de votos que perd¨ªan sistem¨¢ticamente en las auton¨®micas con respecto a las legislativas anteriores y que en general va a nutrir el sector de la abstenci¨®n.
En esta ocasi¨®n, adem¨¢s de caer en la abstenci¨®n, una parte notable del voto socialista se dispersa entre todos sus oponentes -sobre todo CiU e IC-EV- y apenas logra arrancar fragmentos de electorado a ning¨²n grupo.
La abstenci¨®n siempre ha sido el gran argumento del PSC para justificar sus malos resultados en las auton¨®micas. Sin embargo, todo apunta a que su porcentaje m¨¢s bajo de voto lo van a alcanzar en las del pr¨®ximo domingo, en las que el sondeo prev¨¦ una participaci¨®n baja, del 63%, que sin embargo est¨¢ sustancialmente por encima del 55% de 1992 y del 59% de 1988. El sube y baja del PP
El PP est¨¢ a punto de conseguir su mejor resultado en unas elecciones auton¨®micas catalanas. El sondeo de Demoscopia le otorga el doble de votos que en 1992 y el doble de esca?os o m¨¢s, con lo que, en caso de confirmarse estos datos el pr¨®ximo domingo, se ver¨ªan colmados los objetivos que el candidato Aleix Vidal-Quadras se ha propuesto.
Los conservadores catalanes, adem¨¢s, al, conseguir un diputado por Girona se sacar¨ªan la espina de ser los ¨²nicos en toda Espa?a que tienen una provincia sin representaci¨®n en las c¨¢maras parlamentarias: ni en el Congreso ni en el Parlamento aut¨®nomo.
. Pese a lo espectacular de este ascenso, el PP se situar¨ªa tan s¨®lo en el 12%, una cifra baja para un partido que aspira a gobernar en Espa?a y cuyo l¨ªder est¨¢ acudiendo frecuentemente a Catalu?a desde el mes de agosto.
Una cuarta parte del electorado popular en las generales ha decidido votar a CiU el pr¨®ximo domingo y son bastantes los que no contestan sobre qu¨¦ papeleta piensan escoger y que podr¨ªan inclinarse por la abstenci¨®n.
Esta fuga de sufragios hacia la opci¨®n ¨²til del centro-derecha y la escasa incidencia que tiene el PP entre los j¨®venes catalanes -otro factor diferenciador con respecto al resto de Espa?a- sit¨²an su techo bastante por debajo de lo que desear¨ªan los estrategas de la c¨¢lle de G¨¦nova.
Este resultado poco brillante en un momento de auge del PP es la consecuencia directa de la p¨¦sima imagen que este grupo tiene entre el conjunto de los catalanes. A la pregunta sobre qu¨¦ partido de los que se presentan a las elecciones no votar¨ªan jam¨¢s, el 58% de los encuestados responden que al Partido Popular, un porcentaje muy por encima del segundo partido anatemizado, la independentista Esquerra Republicana, citada por el 14%. El l¨ªder del PP catal¨¢n, Aleix Vidal-Quadras, tambi¨¦n es el peor puntuado de todos, al conseguir una nota de 2,5 puntos sobre 10, por debajo incluso del 2,8 que obtubo en el sondeo de hace un mes. La campa?a, de momento, no ha hecho que mejore su imagen.Iniciativa per Catalunya-Els Verds (IC-EV), el socio catal¨¢n de Izquierda Unida, es el otro grupo claramente en alza y casi dobla sus siete diputados actuales para situarse entre 12 y 13, seg¨²n Demoscopia. Su candidato, Rafael Rib¨®, es el tercero mejor situado (con una nota de 4,7 sobre 10), y sorprendentemente la encuesta le otorga la posibilidad de conseguir un esca?o en Lleida, algo que ni la propia coalici¨®n espera: desde 1984 no tienen representaci¨®n por esta circunscripci¨®n.
Los datos del sondeo muestran que el espacio pol¨ªtico de IC-EV est¨¢ en un momento de redefinici¨®n. Conserva las tres cuartas partes de los votantes de las auton¨®micas de 19921 pero pierde un porcentaje apreciable a favor de CiU y porcentajes mucho menores se pasan a todos los dem¨¢s partidos, incluido el PP. Por el contrario, recibe porcentajes considerables del voto socialista (un 7% de los votantes del PSC en las generales de 1993) y peque?os paquetes de todos los dem¨¢s, am¨¦n de hacerse un amplio, hueco entre los nuevos votantes (los j¨®venes de entre 18 y 21 a?os, que en 1992 a¨²n no pod¨ªan votar), y retiene votos de abstencionistas que en comicios auton¨®micos anteriores consideraban que las elecciones catalanas no iban con ellos.
Esta mayor incidencia entre la juventud se deriva en parte de la coalici¨®n con Els Verds, experimentada con ¨¦xito en las municipales de mayo y que se ha repetido ahora. Sumando al 6,5% de votos que IC obtuvo en solitario hace casi cuatro a?os los porcentajes que lograron los verdes y el Partit dels Comunistes (PCC), el conjunto roz¨® entonces el 8%. Ahora el sondeo le otorga el 11,6% (a s¨®lo una d¨¦cima del 11,7% del PP), lo que pone de manifiesto que la suma de grupos da un resultado superior a las partes. Este resultado se sit¨²a en la media de los porcentajes que Izquierda Unida est¨¢ alcanzando en el conjunto de Espa?a en las ¨²ltimas consultas electorales.
Esquerra Republicana (ERC) sufrir¨ªa una gran decepci¨®n si se confirmaran los resultados del sondeo de Demoscopia, que prev¨¦n un descenso de casi un punto con respecto a los resultados de 1992 y la posible p¨¦rdida de uno de sus 11 diputados, lo que la situar¨ªa en el ¨²ltimo lugar entre los grupos con representaci¨®n parla mentaria, despu¨¦s de haber esta do situada en el tercer lugar durante la ¨²ltima legislatura. Los independentistas, adem¨¢s, est¨¢n a la baja en este inicio de campa?a: el sondeo del mes pasado les daba a¨²n el 8% de los sufragios. ERC logra captar peque?os por centajes de votcs PSC, IC y CiU, pero pierde m¨¢s en ha preocupado favor de ellos, sobre todo por el flanco de Converg¨¤ncia i Uni¨®. Y aunque tiene una buena entrada en tre los j¨®venes, la penetraci¨®n en la franja de nuevos electores no es suficientemente fuerte como para compensar otras p¨¦rdidas, y mucho menos para experimentar un salto espectacular como el que dio el grupo independentista en 1992. Este estancamiento a la baja se produce a pesar de que el l¨ªder independentista, ?ngel Colom, est¨¢ mejorando su imagen de manera bastante r¨¢pida y de los supersuspensos de a?os atr¨¢s ha pasado a una puntuaci¨®n de 4,1 sobre 10. Hace s¨®lo un mes la calificaci¨®n fue de 3,8.
El peor pinchazo lo da Esquerra en Barcelona, donde el sondeo se?ala que pierde con seguridad un diputado, que podr¨ªa compensar con el que gana en Lleida (donde el PSC sufre un descalabro espectacular) si no fuera porque puede perder otro diputado en Girona, que se disputa con CiU tras la irrupci¨®n del PP en esta circunscripci¨®n En Girona, el PSC es el partido m¨¢s fuerte, pese a su descenso general, debido a que el candidato socialista, Joaquim Nadal, es a la vez alcalde de la capital gerundense.
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