Ruidos
Le escribimos a ra¨ªz de la reciente pol¨¦mica con respecto a la normativa europea sobre ruidos. La verdad es que no sabemos si ya ha habido pol¨¦mica, ya que las leyes que limitan la emisi¨®n de ruido callejero todav¨ªa no han entrado en vigor.Nosotros, sinceramente, nos preguntamos por qu¨¦ tenemos siempre que esperar a que haya una ley a respetar para que las cosas funcionen mejor. Un ejemplo: cuando estamos en el and¨¦n esperando a que llegue el metro, ¨¦ste, al llegar o justo antes de salir, emite un ruido desagradable, muy fuerte, que penetra violentamente en el cerebro. ?No ser¨ªa posible que los conductores descargasen el aire o los frenos en el t¨²nel en vez de en la cara de los usuarios? Los decibelios de sobra procuran estr¨¦s, nerviosismo e irritabilidad. No queremos que se cambie la banda sonora de la ciudad, pero s¨ª que se llegue un d¨ªa a ecualizarla para evitar las estridencias in¨²tiles.-
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