Pujol encaja el 'caso De la Rosa' y echa en cara a Serra que el Cesid le espiara

Jord¨ª Pujol no ha querido aguantar m¨¢s, y ante los reiterados ataques de los l¨ªderes de la izquierda aprovechando la reaparici¨®n del caso De la Rosa lanz¨® ayer un contraataque en toda la regla. Insisti¨® en que hoy no volver¨ªa a calificar como "empresario modelo" al financiero y presunto chantajista del Rey, y se pregunt¨®: "?El se?or Serra no es ese del espionaje del Cesid, aquel que nos espiaba a todos desde el Cesid?", cuando un periodista coment¨® que el ex vicepresidente asegura que fue ¨¦l quien oblig¨® al Gobierno catal¨¢n a desplazar a De la Rosa del accionariado de Port Aventura."A los socialistas se les ve el plumero", coment¨® en tono coloquial pero airado. "No han aprendido. Si se trata de llevar la campa?a por aqu¨ª", agreg¨®, "?saben por qu¨¦ no puede acabar el PSOE la legislatura? La cantidad de esc¨¢ndalos que se han acumulado sobre su mesa es tan grande que no pueden acabar la legislatura. E incluso gente de tan buena voluntad como nosotros, que a pesar de todo les hemos ayudado durante mucho tiempo porque entend¨ªamos que era bueno para el pa¨ªs, lleg¨® un momento en que nos preguntamos: ?qu¨¦ m¨¢s pasar¨¢?".

El candidato a la reelecci¨®n por CiU explic¨® que la relaci¨®n principal de la Generalitat con Javier de la Rosa fue en torno a Port Aventura, "un proyecto que estuvo a punto de naufragar, entre otras cosas porque tuvo la oposici¨®n de los socialistas". Y en un momento determinado, continu¨®, la Generalitat entr¨® en contacto con empresarios del ramo e instituciones financieras para que ayudaran a salvar el proyecto. "Todos dijeron que no", precis¨®, "pero Javier de la Rosa dijo que s¨ª estaba dispuesto a invertir".

M¨¢s tarde, prosigui¨® Pujol, "cuando se super¨® el momento m¨¢s dif¨ªcil, con calma y con tiempo, nosotros mismos, en concreto el consejero Maci¨¤ Alavedra y yo mismo, hicimos gestiones para encontrar socios distintos. Y encontramos a Fecsa, a Pearson y La Caixa, adem¨¢s, naturalmente, de Busch. ?sa fue la relaci¨®n que hubo con el se?or De la Rosa. Despu¨¦s ha habido otros contactos, con motivo de que De la Rosa y sus empresas controlaban otras sociedades importantes de Catalu?a que a nosotros, como Gobierno de Catalu?a, nos interesaba salvar porque pasaban por momentos dif¨ªciles, como Torraspapel, que se salv¨® en buena parte, no toda, corno Ercros".

En todos estos casos, insisti¨® el l¨ªder nacionalista "el Gobierno de la Generalitat lo que hizo fue lo que entiendo que debe hacer todo Gobierno: intentar salvar las empresas y los puestos de trabajo. Y en todos estos casos se consigui¨®".

"Uno se queda de una pieza por el hecho de que los socialistas", remach¨® Pujol, "no puedan reprimir el instinto, que han debido de contener durante dos a?os, de ir a la cr¨ªtica, a la difamaci¨®n, a la insinuaci¨®n".

Nadal y Rib¨® insisten

El candidato del PSC, Joaquim Nadal, volvi¨® ayer sobre el caso De la Rosa, pero en t¨¦rminos mucho m¨¢s suaves que los utilizados por sus correligionarios Raimon Obiols y Pasqual Maragall el martes. "El hecho de que durante cierto tiempo hubiera puntos de contacto y amistad entre este personaje y algunos miembros de CiU indica un estilo que finalmente ha sido equivocado. Ahora los dirigentes de CiU deber¨ªan reconocerlo.

El presidenciable socialista lament¨® que casos de esta ¨ªndole "tiendan a ensuciar la situaci¨®n pol¨ªtica en Catalu?a y en Espa?a". Nadal pidi¨® una vez m¨¢s "que se clarifiquen las cosas" en este asunto. Y a?adi¨®: "Ser¨ªa bueno que el mundo pol¨ªtico se tranquilizara y que la escena pol¨ªtica se relajara, porque est¨¢ siendo ensuciada sistem¨¢ticamente por los que no querr¨ªan un sistema democr¨¢tico".

El cabeza de lista por Iniciativa per Catalunya-Els Verds, Rafael Rib¨®, subray¨® ayer que el caso De la Rosa no es algo que su grupo est¨¦ simplemente utilizando durante la campa?a y record¨® que IC llev¨® el asunto "seriamente en los ¨¢mbitos adecuados: el Parlamento de Catalu?a y el de Madrid, y que fueron el PP, CiU y el PSOE, los que con sus votos se opusieron a una investigaci¨®n parlamentaria de las implicaciones de De la Rosa". "Ahora sale en campa?a porque afecta altas instancias", concluy¨®.