El Sal¨®n de Oto?o cumple 75 a?os
La asociaci¨®n art¨ªstica m¨¢s antigua de Espa?a sigue activa
El primer sal¨®n se celebr¨® en 1910, a los 10 a?os justos de que se creara la asociaci¨®n. Diversos avatares -la guerra civil entre ellos- contribuyeron a que el que se celebra este oto?o sea el sal¨®n n¨²mero 62, aunque desde el primero y hasta hoy hayan transcurrido 75 a?os y ya cuente con 1.000 socios. La inauguraci¨®n del Sal¨®n de Oto?o se realiz¨® ayer en las salas de exposiciones del antiguo Museo Espa?ol de Arte Contempor¨¢neo (MEAC), con un acto en el que se hizo entrega de los premios a los que optaban casi un centenar de artistas.
Por el Sal¨®n de Oto?o han pasado todos los grandes de otras ¨¦pocas. Picasso, sin ir m¨¢s lejos, no tuvo inconveniente en participar en la cuarta convocatoria, en 1924. Aprovech¨® la cl¨¢usula del reglamento que permite que al sal¨®n se presenten tambi¨¦n los no asociados, aunque, eso s¨ª, sin derecho a premio. La directiva quiso hacerle socio de honor para poder galardonarle. Pero Picasso, genio y figura en su individualidad, no lo acept¨® y no pudo ser premiado. Y Alberti tambi¨¦n present¨® sus cuadros en los dos primeros a?os de funcionamiento del sal¨®n. Pero tampoco se qued¨®."El artista no es solidario de por s¨ª. Responde cuando se le pide una ayuda concreta, para eso s¨ª; entregan cuadros para causas nobles, para paliar una cat¨¢strofe. Pero, a la hora de unirse para defender sus intereses, cada uno va por su lado", dice Wifredo Rinc¨®n, presidente de la asociaci¨®n desde hace siete a?os.
En su opini¨®n, no era as¨ª en otros tiempos. "A principio de siglo los artistas funcionaban un tanto como un clan. Pero a partir de los a?os cincuenta las cosas cambiaron. Antes lo que m¨¢s se valoraba era llevarse una medalla, y ahora priman los intereses econ¨®micos", dice.
Los premios en directo que otorga el sal¨®n no son apabullantes. Poco m¨¢s de dos millones de pesetas repartidos entre seis ganadores. El resto son medallas, incluido el premio extraordinario Reina Sof¨ªa, el m¨¢s prestigioso.
El buen camino
Pero los artistas, seg¨²n parece, est¨¢n volviendo al buen camino. En los ¨²ltimos siete a?os ha habido 600 socios nuevos y se ha renovado pr¨¢cticamente la mitad de la asociaci¨®n. "La peor ¨¦poca fue hace unos veinte a?os. Entonces la asociaci¨®n estaba anclada en el pasado, muy adocenada. La vanguardia, por ejemplo, no entraba, porque le ten¨ªan miedo; consideraban que estaba relacionada con un sector pol¨ªtico con el que, la mayor¨ªa no estaba de acuerdo. Casi todos los socios se sent¨ªan vinculados a un sector de la derecha".
Pero aquellos malos tiempos ya pasaron, o al menos la directiva actual se esfuerza por que cambien definitivamente. Presumen de que ahora hay gente muy joven, de que muchos de los que empiezan est¨¢n resucitando el viejo esp¨ªritu corporativo que llev¨® a sus abuelos a reunir sus esfuerzos en una asociaci¨®n de clarada por real orden de utilidad p¨²blica con car¨¢cter de ben¨¦fica y honores de corporaci¨®n oficial".
Ten¨ªa por objetivos la celebraci¨®n de cert¨¢menes colectivos "orientados primordialmente al mejor conocimiento de los j¨®venes valores", celebrar concursos y "crear y fomentar entre todos los artistas asociados un beneficioso esp¨ªritu de compa?erismo y profesionalidad".
Los primeros socios pagaban, hace tres cuartos de siglo, 25 pesetas al a?o. Los actuales cumplen con 10.000. El Rey y la Reina ostentan la presidencia de honor que en su d¨ªa acept¨® para s¨ª Alfonso XII. Los asociados no reciben ayudas oficiales de ning¨²n tipo.
Babelia
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