El m¨²sico Fabio Biondi critica que los violinistas de hoy "suenan todos igual"

En los a?os cuarenta y cincuenta, una interpretaci¨®n de David Oistrakh y otra de Jascha Heifetz se distingu¨ªan perfectamente, seg¨²n la opini¨®n de Fabio Biondi. Este violinista italiano, de 34 a?os y director del grupo de m¨²sica barroca Europa Galante (que act¨²a ma?ana en Aranjuez dentro del ciclo M¨²sica antigua), considera que hoy en d¨ªa "los violinistas suenan todos igual, siguiendo modelos establecidos y sin enfrentarse a riesgo alguno".

Biondi salva de este juicio negativo a Gidon Kremer y Maxim Vengerov, y ampl¨ªa el uniforme campo de los violinistas a los m¨²sicos en general, al decir que en los conservatorios "no existe el deseo de desarrollar las particularidades". "Se trabaja con la mentalidad de los c¨¢nones bien precisos, y cuando se es joven es dif¨ªcil la rebeli¨®n contra la mentalidad de un profesor", a?ade.Siciliano, la, carrera de profesor y m¨²sico de orquesta de Fabio Biondi dio un giro en 1990 con la creaci¨®n del grupo Europa Galante, que dirige y en el que toca el viol¨ªn. En cinco a?os, ha realizado con este grupo una veintena de grabaciones, entre ellas una de conciertos de Vivaldi que vendi¨® 40.000 copias, y otra de Las cuatro estaciones que vendi¨® 110.000 y que ha recibido abundantes premios y elogios de la cr¨ªtica. Biondi ha aprovechado el boom comercial del XVIII, y no repara tanto en el adocenamiento del p¨²blico adicto a lo barroco como en la gran cantidad de j¨®venes que se aficionan a la m¨²sica cl¨¢sica gracias a Corelli, Vivaldi y compa?¨ªa.

"Que un disco venda 15.000 o 20.000 ejemplares en m¨²sica cl¨¢sica se considera un ¨¦xito", dice. "Por eso creo que a unas ventas como las que hemos conseguido con Las cuatro estaciones no es ajeno el p¨²blico joven. Me interesa mucho alejar de los j¨®venes la idea de que la m¨²sica cl¨¢sica es para viejos, con solistas vestidos de frac, y que se aprecie como un encuentro participativo "estimulante".

Desde este empe?o divulgador y pedag¨®gico, Biondi se atreve incluso a recomendar a los que quieran iniciarse en la m¨²sica barroca una serie de nombres b¨¢sicos: Corelli en la m¨²sica italiana; Rameau y su obra Les boreades en la francesa; Bach en la alemana; Purcell en la inglesa, y el toscano-espa?ol Boccherini en la espa?ola.

Aparte de la uniformidad, otra cosa da?ina que Biondi aprecia en los violinistas de los ochenta es la mentalidad "de estudiar viol¨ªn para ser un gran int¨¦rprete en vez de para ser un buen m¨²sico de orquesta".

Las consecuencias son que grandes violinistas hay dos o tres, mientras que en las orquestas de Italia, Francia o Espa?a la mitad de los m¨²sicos proceden de los pa¨ªses del Este, donde esa mentalidad no exist¨ªa". ?Y los que pretend¨ªan ser solistas? "Han cambiado de oficio", responde.

Diez arcos

Fabio Biondi cuenta con tres violines, pero su favorito es un Nicolas Cupot de 1805, copia de otro del taller veneciano dieciochesco de Montagnana. Biondi explica que tiene un sonido excepcional, y con ¨¦l ya s¨®lo necesita escoger entre su, gran colecci¨®n de arcos: cuatro barrocos, dos cl¨¢sicos, uno rom¨¢ntico y tres modernos. "El arco es mil veces m¨¢s importante que el instrumento", aclara, "porque f¨ªsicamente sugiere los golpes, y hay cosas extremadamente dif¨ªciles que necesitan un arco del periodo preciso".Europa Galante interpreta con instrumentos originales, pero el hecho carece de la importancia que algunos ortodoxos tratan de darle, seg¨²n Biondi. "Un violinista que no conozca el Barroco puede tocar una obra barroca con un viol¨ªn de la ¨¦poca y que suene como si utilizase un instrumento moderno, y a la inversa", afirma Biondi considera fundamental la cultura, no el instrumento.