Tres j¨®venes diestros en busca de colocaci¨®n

Para conmemorar el 85 aniversario de la revoluci¨®n mexicana se celebr¨® la tercera corrida de la temporada d¨¦ oro. El cartel lo integraron tres j¨®venes diestros en busca de colocarse entre, las flguras del toreo.Lo acobardado y huidizo del primero de la fr¨ªa tarde no fue obst¨¢culo para que Eulalio L¨®pez El Zotoluco se amilanara ante el buey. Con la capa no se acomod¨® pero en el ¨²ltimo tercio batall¨® con un soso que se rehusaba acudir a la sarga. Logr¨® sacarle meritorios pases en los que, si no hubo belleza, el valor espartano del espada tlaxcalteca estuvo presente.

Al incierto y distra¨ªdo cuarto El Zotoluco lo veronique¨® con las manos bajas. Su muleteo lo inici¨® con esp¨ªritu tit¨¢nico en tablas y de rodillas con un cambio por la espalda y siguiendo en esa postura continu¨® con pases por alto y templados redondos. Su larga labor fue tremendista pero cuando pudo con el suelto bicho, lig¨® una serie por el derecho con mucho sabor.

Mauricio Portillo no se acopl¨® al capotear al segundo, de buen tranco. Inici¨® un art¨ªstico trasteo camin¨¢ndole al ejecutar suertes por alto. Al romper el astado, de nombre Caudillo, el torero aprovech¨® su claro y largo recorrido para enlazar series por el izquierdo en las que tore¨® con pureza de frente. En el ¨²ltimo tiempo de cada muletazo desped¨ªa a la res. brava con un suave quiebro de mu?eca. Trat¨® de matar recibiendo y fue aparatosamente prendido llev¨¢ndose un puntazo en el epig¨¢strico. Con el quinto el moreliano se equivoc¨® pues quiso torear al d¨¦bil y manso morlaco, cabeza alta, que se escup¨ªa y se agarraba al piso, en lugar de lidiarlo.

Leonardo Ben¨ªtez fue atropellado al citar con el capote al tercero, que desarroll¨® sentido. Estuvo desacertado en sus dos primeros, pares de banderillas pero en el tercero aguant¨® en el embroque y las coloc¨® en buen sitio. Su excelente faena la inici¨® con eficaces doblones sujetando a un corn¨²peta que con pujanza en el viaje se com¨ªa el enga?o. En los, medios eslabon¨® mandones redondo remat¨¢ndolos con forzados de pecho que peinaban los lomos del burel e iban de los pitones al rabo. Con el t¨ªo que sali¨® en sexto lugar el venezolano, no supo o no pudo dome?ar los ¨ªmpetus de la codicia del animal. ?Ser¨¢ que se conform¨® con un ap¨¦ndice?