La declaraci¨®n final de la reuni¨®n de Barcelona enfrenta a los Estados ¨¢rabes con Israel
Barcelona 1995 no es Madrid 1991. La Conferencia Euromediterr¨¢nea que se inicia ma?ana en la capital catalana no guarda formalmente relaci¨®n con la Conferencia de Paz para Oriente Pr¨®ximo que tuvo lugar en Madrid hace cuatro a?os. Aun as¨ª, el conflicto que, ahora de forma pac¨ªfica, enfrenta a ¨¢rabes e israel¨ªes estar¨¢ presente, en el hotel Juan Carlos I, donde se reunir¨¢n los ministros de Asuntos Exteriores de la Uni¨®n Europea (UE) y de sus 12 socios del Mare N¨®strum
Horas antes d e que sus jefes empiecen a pronunciar discursos, altos funcionarios de los Quince y de sus socios de la ribera sur (Turqu¨ªa, Malta, Chipre, Marruecos, Argelia, T¨²nez, Egipto, Israel,, Palestina, Jordania, Siria y L¨ªbano) intentar¨¢n concluir el domingo la declaraci¨®n final de la conferencia que no consiguieron poner del todo a punto la semana pasada en Bruselas.Miguel ?ngel Moratinos, el director de ?frica y Oriente Pr¨®ximo en el Ministerio espa?ol de Exteriores, se reuni¨® entonces conjuntamente con los jefes de delegaci¨®n israel¨ª, Eitan Ben Sour, y sirio, Farik Jojiati, para intentar superar los ¨²ltimos contenciosos. En vano.
El principal escollo enfrenta a dos enemigos: Israel y Siria. El borrador de la declaraci¨®n con tiene un p¨¢rrafo en el que los pa¨ªses firmantes adquieren el compromiso de fortalecer la cooperaci¨®n para prevenir y combatir el terrorismo mediante la ratificaci¨®n y aplicaci¨®n de los instrumentos internacionales que hayan suscrito.
Todos lo aceptan excepto el representante de Siria, que, con el respaldo de su aliado liban¨¦s, pretende introducir un matiz que no incluya entre los terroristas a aquellos que hayan empu?ado las armas para luchar contra el ocupante de su territorio. La referencia a los palestinos o a los libaneses que en el sur de su pa¨ªs, luchan contra Israel no puede ser m¨¢s clara. De ah¨ª que el representante israel¨ª no quiera o¨ªr hablar de retocar ese p¨¢rrafo.
El segundo gran obst¨¢culo enfrenta de nuevo a Israel con los ¨¢rabes, pero esta vez con Egipto y Argelia. Ambos pa¨ªses se han puesto a la cabeza de los que desean endurecer los p¨¢rrafos en los que los asistentes a la conferencia se comprometen a promover la no proliferaci¨®n qu¨ªmica, biol¨®gica y nuclear, adhiri¨¦ndose a los tratados que proh¨ªben esas armas, empezando por el Tratado de No Proliferaci¨®n Nuclear.
Regi¨®n desnuclearizada
Aunque nunca lo ha reconocido oficialmente, el Estado jud¨ªo posee la bomba at¨®mica desde, probablemente, los a?os cincuenta a pesar de lo cual est¨¢ dispuesto a suscribir esa parte del documento final. El Cairo y Argel quieren, sin embargo, ir m¨¢s all¨¢ y proclamar el objetivo de que Oriente Pr¨®ximo se convierta en una regi¨®n libre de armas de destrucci¨®n masiva y que esto sea mutuamente verificable.Ben Sour ha dejado claro que para dar ese paso debe primero alcanzarse una paz global en la regi¨®n que abarque no s¨®lo a Siria, sino hasta Ir¨¢n e Irak, dos pa¨ªses de los que sospecha que han desarrollado programas nucleares militares con el objetivo de poder alg¨²n d¨ªa golpear a Israel. En este caso tambi¨¦n la presidencia, espa?ola de la UE busca f¨®rmulas de compromiso. "Nos lo har¨¢n pasar mal, pero a ¨²ltima hora llegaremos a un acuerdo", vaticina un diplom¨¢tico espa?ol.
Los palestinos han querido aportar tambi¨¦n su granito de arena a?adiendo a la declaraci¨®n una referencia al "derecho inalineable de los pueblos a la autodeterminaci¨®n" recogido en la Carta de la ONU, pero la iniciativa no ha suscitado ninguna hostilidad del equipo de Ben Sour. S¨®lo la UE y Turqu¨ªa se resisten a ella porque prefieren hablar del derecho de los pueblos a disponer de s¨ª, pero que se compagine con el respeto a la integridad territorial de los Estados.
Para el Estado jud¨ªo la cita barcelonesa reviste una gran importancia. Hasta la fecha no participaba en ninguna organizaci¨®n internacional, con la excepci¨®n de la ONU, pero a partir de ahora va a ser miembro de este foro en pie de igualdad con los ¨¢rabes.Los otros tres puntos de la declaraci¨®n final que no han sido a¨²n consensuados son menores comparados con los dos primeros. Se refieren a la deuda, que los ¨¢rabes quieren ver mencionada en la declaraci¨®n; a la rotundidad con la que los intercambios agr¨ªcolas quedar¨¢n excluidos de la zona de libre comercio que la UE y sus socios mediterr¨¢neos pretenden instaurar dentro de 15 a?os y a, que la readmisi¨®n de inmigrantes ilegales sea mutua y no s¨®lo de Norte a Sur, aunque, en la pr¨¢ctica, s¨®lo se produzca en esa direcci¨®n.
Los problemas de Oriente Pr¨®ximo han estado presentes en la elaboraci¨®n de la declaraci¨®n y tambi¨¦n lo estar¨¢n en los pasillos de la conferencia. Las delegaciones especulan de antemano sobre cu¨¢nto tiempo durar¨¢ el saludo entre el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faruk al Sharaa, y su nuevo hom¨®logo israel¨ª, Ehud Barak.
?Entrevista sirio-israel¨ª?
El primer ministro israel¨ª, Sim¨®n Peres, se mostr¨® deseoso, el lunes pasado, de que en Barcelona se produjese una entrevista entre los jefes de delegaci¨®n de ambos pa¨ªses, cuyas negociaciones de paz est¨¢n estancadas desde hace meses, pero los sirios prefieren seguir discutiendo s¨®lo en el foro habitual, Washington. En una entrevista publicada por el diario iban¨¦s As Safir, Ai Sharaa descart¨® el lunes que fuese a celebrar un encuentro prolongado con la delegaci¨®n israel¨ª en la Ciudad Condal, pero elogi¨® la figura de Peres, al, que describi¨® como "un hombre de paz" Aunque Barcelona no es Madrid, ning¨²n ministro sirio se ha sentado con un israel¨ª desde que se celebr¨® en 1991 en el palacio Real de la capital de Espa?a la conferencia de paz.
Los que s¨ª se reunir¨¢n en Barcelona, ser¨¢n el ministro de Exteriores israel¨ª y el l¨ªder palestino, Yasir Arafat, que no se conocen. Barak, que hasta hace un a?o fue jefe de Estado Mayor, aprovechar¨¢ la ocasi¨®n para entrevistarse con un mot¨®n de otros responsables ¨¢rabes empezando por el primer ministro marroqu¨ª, Abdelatif Filali, y los jefes de la diplomacia de T¨²nez y Argelia.
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