La "conexi¨®n balc¨¢nica" del Celta desarma al M¨¦rida
Con un juego de gran dinamismo, continuo desmarque y pases sencillos, en el que destacaba la frescura de ideas de sus ex yugoslavos, el Celta desarm¨® con autoridad el aparato defensivo ante el que se hab¨ªan estrellado Barcelona y Atl¨¦tico de Madrid. Con su tercera derrota liguera consecutiva tras un interesante comienzo, el M¨¦rida parece desinflarse. En Vigo fue un equipo r¨ªgido, sin recursos ni capacidad para nivelar un. resultado adverso.Ambos conjuntos disputaron un partido cuyo gui¨®n inicial Pod¨ªa escribirse de antemano, como suele ser habitual cuando se enfrentan equipos que huyen de la promoci¨®n. Como siempre en esta Liga, los romanos extendieron a partir del medio campo una tupida red que se estrechaba entorno al contrario que llevaba el bal¨®n, con el objeto de cortarle toda v¨ªa de progresi¨®n. Al acecho, Prieto y Quique Mart¨ªn aguardaban la apertura de huecos en las l¨ªneas celestes.
Ante semejante despliegue, al. Celta se le impon¨ªa una sola opci¨®n: lanzar un asalto frontal en toda regia y esperar el, error del adversario. No fue necesaria, sin embargo, demasiada paciencia para los de Santos.
El ¨ªmpetu de salida del Celta empez¨® a generar ocasiones de gol desde el inicio ante un M¨¦rida sorprendentemente desorientado. La codicia de los gallegos se materializ¨® en una irrupci¨®n de Gudelj, solo ante el portero, y un disparo con peligro de Ratkovic.
El ¨¢nimo impetuoso del Celta debi¨® amedrentar al M¨¦rida, que se dedic¨® a, poner calma en sus l¨ªneas y guardar la ropa. Su producci¨®n ofensiva fue muy pobre, por no decir rid¨ªcula. A pesar de ello Prieto estuvo a punto de marcar al plantarse ante Prats y cruzar un bal¨®n que sali¨® fuera por cent¨ªmetros.
Este aviso no modific¨® la aptitud del conjunto local, cuya conexi¨®n balc¨¢nica volvi¨® a intentarlo con un tiro a bocajarro de Gudelj. Por fin, en un cabezazo de Ratkovic a centro de Mariano en el ¨²ltimo minuto llev¨® la recompensa moral, a la mayor ambici¨®n de los celtistas.
La segunda mitad no tuvo historia. Se enfrentaban un equipo satisfecho por la labor realizada y otro incapaz de dar algo m¨¢s de s¨ª mismo.
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