La contribuci¨®n a la paz en Bosnia-Herzegovina
A finales de noviembre de 1994, exactamente hace un a?o, part¨ªan de la base a¨¦rea de Zaragoza ocho cazabombarderos EF-18 del Ala 31 rumbo a la base a¨¦rea italiana de Aviano. Su cometido era participar en la operaci¨®n Deny Flight (Cielos Cerrados), junto a unidades a¨¦reas de otras naciones de la OTAN, para garantizar la paz en Bosnia-Herzegovina y hacer cumplir la resoluci¨®n de las Naciones Unidas de marzo de 1993. Era la primera vez en la historia de la participaci¨®n espa?ola en misiones de paz y de ayuda humanitaria en la que iban a actuar unidades a¨¦reas de combate del Ej¨¦rc¨ªto del Aire espa?ol. En principio, el compromiso del Gobierno era s¨®lo hasta principios de abril de 1995, pero las circunstancias obligar¨ªan a extender este plazo inicial y prorrogarlo consecutivamente, lo cual har¨ªa que la presencia militar a¨¦rea es pa?ola en el conflicto de los Balcanes, al lado de otras fuerzas a¨¦reas aliadas, haya sido un factor decisivo en la consecuci¨®n del acuerdo de paz para la zona, alcanzado el 21 del presente mes de noviembre. Reiteradamente hab¨ªa expresado en los' diversos foros que hab¨ªa solicitado mi opini¨®n profesional, que, el empleo del poder a¨¦reo en una crisis como la de Bosnia-Herzegovina podr¨ªa ser resolutivo. Frente a esta teor¨ªa, algunos especialistas, particularmente norteamericanos, se hab¨ªan manifestado contrarios a tal posibilidad, y entre los m¨¢s destacados esta ba Robert A. Pape, profesor de Teor¨ªa A¨¦rea de la Escuela de Estudios Avanzados del Poder A¨¦reo de la USAF, quien ad mit¨ªa que aunque podr¨ªan ser silenciados desde el aire los carros de combate y la artiller¨ªa pesada serbo-bosnia, sin embargo negaba la posibilidad de que un ataque a¨¦reo selectivo contra objetivos militares pudiera tener alg¨²n impacto coercitivo. A este respecto es necesario advertir que el plan teamiento de estos analistas part¨ªa de querer establecer cierto paralelismo con la guerra de Vietnam, cuando la realidad es que tanto la naturaleza del conflicto, escenario geogr¨¢fico, caracter¨ªsticas de los contendientes o existencias de santuarios eran elementos totalmente dispares en ambas situaciones, tal como han venido a demostrar los acontecimientos.A lo largo de estos 12 meses, la actuaci¨®n del destacamento espa?ol en la base a¨¦rea de Aviano, merced a su excelente comportamiento militar, profesional y humano, ha hecho que el uniforme del Ej¨¦rcito del Aire se vea, pero sobre todo el nombre de Espa?a se escuche, con afecto, simpat¨ªa y respeto en la comunidad interna cional y en particular dentro de la Alianza Atl¨¢ntica. Nuestras tripulaciones a¨¦reas han estado a la al tura de las mejores de la OTAN, y por su especial preparaci¨®n y la calidad del sistema de armas a¨¦reo utilizado, el EF- 18 han sido los ¨²nicos capacitados para efectuar los tres tipos de misiones realizadas en los cielos de Bosnia, patrulla a¨¦rea de combate, apoyo a¨¦reo pr¨®ximo a los cascos azules y ataques contra objetivos terrestres, incluyendo acciones de supresi¨®n de las defensas, habiendo igualado, por no decir superado, actuaciones de unidades similares de la fuerza a¨¦rea aliada en la guerra del Golfo. Esta capacidad ha sido brillantemente demostrada por las tripulaciones de EF-18 del Ala 12 y Ala 31 a lo largo de las 1.750 salidas programadas y que han exigido en estos 12 meses cerca de 5.000 horas de vuelo.La participaci¨®n espa?ola ha sido la quinta actuaci¨®n en acciones a¨¦reas de combate reales de nuestra aviaci¨®n militar en toda su historia, desde Marruecos, los dos bandos de nuestra guerra civil, la Escuadrilla Azul en el frente ruso y la guerra de Ifni, pero en Bosnia ha sido con un avanzado material a¨¦reo y dentro de la m¨¢s moderna y mejor fuerza a¨¦rea multinacional, la de la OTAN, lanzando por vez primera en nuestra historia militar bombas de guiado l¨¢ser de gran precisi¨®n, GBU- 16, contra objetivos terretres. A principios de noviembre la Fuerza A¨¦rea Aliada del Sur de Europa estaba todav¨ªa elaborando el informe final de los da?os ocasionados a las fuerzas serbobosnias durante. las operaciones a¨¦reas Deliberate Force efectuadas en el pasado verano contra 55 de los 344 objetivos seleccionados y que consumieron 750 salidas de las 3.500 realizadas. Sin embargo, se ha podido conocer de los borradores iniciales del documento que la estimaci¨®n de los da?os supera el 80% de lo planeado, y que los objetivos atacados inclu¨ªan dep¨®sitos de munici¨®n, almacenes de material y. suministros, puestos de mando y comunicaciones y bases de misiles superficie-aire, lo cual debe ser considerado un ¨¦xito a pesar de que la presencia en la zona de misiles antia¨¦reos SAM-3 y otros port¨¢tiles obligaba al lanzamiento de las armas desde altitudes pr¨®ximas a los 20.000 pies. Y es que las nuevas tecnolog¨ªas permiten efectuar ataques a¨¦reos de una precisi¨®n casi quir¨²rgica y con un m¨ªnimo de da?os colaterales.
Inicialmente los ocho. EF18 destacados, as¨ª como sus tripulaciones y personal de mantenimiento, fueron del Ala 31 de Zaragoza, que ser¨ªan reemplazados en abril del presente a?o por personal y aviones del Ala 12 de Torrej¨®n de Ardoz, a quienes correspondi¨® el m¨¦rito de haber participado en los ataques contra objetivos serbo-bosnios. A su vez, a comienzos de octubre, nuevamente pilotos y mec¨¢nicos de Zaragoza tomaron el relevo y permanecen en la zona actualmente. Desde el alto el fuego alcanzado a mediados de octubre,. gracias a la acci¨®n a¨¦rea aliada, el n¨²mero de salidas efectuadas se ha reducido considerablemente, si bien tripulaciones y personal de tierra han de permanecer en alerta de 30, 60 o 90 minutos, lo que supone un esfuerzo menos brillante y m¨¢s tedioso pero igualmente, sacrificado. Desde noviembre de 1994 dos aviones cisternas KC-130 H¨¦rcules del Ala 31, con el personal correspondiente, han estado en la base a¨¦rea de Aviano, donde a¨²n contin¨²an para reabastecer de combustible en vuelo a los EF- 18 espa?oles y tambi¨¦n a otros cazas aliados, como los F-14 Tomcat de la marina norteamericana, Mirage-2000 franceses y Tornado brit¨¢nicos habiendo suministrado hasta la fecha seis millones de litros a nuestros cazabombarderos y casi un mill¨®n a los aviones aliados, en 350 misiones y 1.200 horas voladas. Este apoyo espa?ol se hizo necesario, toda vez que en el ¨¢rea s¨®lo hab¨ªa aviones cisternas de Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
Pero en los Balcanes hay otra participaci¨®n espa?ola muy intensa y anterior a la presencia de los EF- 18. Se trata del destacamento a¨¦reo del Ala 37 de transporte con base en Valladolid y qu¨¦ se encuentra en Vicenza desde el 15 de junio de 1993 en apoyo a la 5? Fuerza A¨¦rea T¨¢ctica Aliada y que ha efectuado en estos dos a?os y medio 2.000 horas de. vuelo en 1.100 salidas y transportado 3.600 pasajeros y 2.500 kilos de carga.
Un avi¨®n T-12 Aviocar de este destacamento ser¨ªa alcanzado por un misil aritia¨¦reo en el trayecto Zagreb-Split al sobrevolar la Krajina, el 8 de marzo de este a?o, y tras volar 30 kil¨®metros con graves danos en el motor izquierdo, portal¨®n de carga, fuselaje y empenaje, logr¨® aterrizar en el aeropuerto, croata de Rijeka, gracias a la pericia de la tripulaci¨®n. Ser¨ªa injusto olvidar al resto de la aviaci¨®n militar de transporte espa?ola sin cuyo esfuerzo hubiera sido muy dif¨ªcil nuestra presidencia a¨¦rea en el conflicto de los Balcanes, mereciendo destacar al Ala 35 de Getafe cuyos aviones C-235 han sido el cord¨®n umbilical con Split desde noviembre de. 1993 y con Aviano desde hace un a?o. En ese periodo han realizado 2.300 horas de vuelo en 850 salidas y han transportado 8.600, pasajeros y 430 toneladas de material. Simult¨¢neamente, un destacamento de esta unidad permaneci¨® desplegado en Nairobi durante seis meses, desde septiembre de 1994 hasta marzo de 1995 para apoyar a la misi¨®n de Naciones Unidas de ayuda a Ruanda, UNAMIR.
?ste es el balance del esfuerzo que el Ej¨¦rcito del Aire ha hecho en favor de la paz en los Balcanes y que ha tenido una influencia decisiva en la consecuci¨®n del acuerdo firmado en Dayton por los presidentes de Bosnia, Croacia y Serbia, con lo que se podr¨ªa poner fin a uno de los conflictos m¨¢s atroces habidos desde el final de la II Guerra Mundial.
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