La fiesta del COU
Los riesgos.
Dicen que jugar al ataque es arriesgado. El Sevilla sali¨® con tres centrales, dos laterales y dos medios centro, Moacir y Marcos, para arropar. A los dos minutos, Alkorta salt¨® limpiamente entre los tres centrales para cabecear a gol el saque de una falta. Poco despu¨¦s, Jim¨¦nez y Moacir se liaron y gestaron un contraataque madridista resuelto con pase de Ra¨²l a ?lvaro y golazo de ¨¦ste. Diez minutos, 2-0 y un equipo pensado para defender. Eso s¨ª que es tomar riesgos.
Los del COU.
El partido se presentaba como una fiesta del COU y efectivamente lo fue. De Ra¨²l ya se: sabe casi todo. Juega bien en muchos sitios, pero como tiene tanta capacidad de gol cuanto m¨¢s dentro juegue, mejor; ?lvaro tiene velocidad, visi¨®n, buena pierna izquierda y no se corta. Con Ra¨²l contribuy¨® a cerrarle la salida al Sevilla, que se sinti¨® as¨ª ahogado desde el inicio de la jugada. Sandro y Guti se incorporaron con la fiesta en marcha, pero su aportaci¨®n fue poco m¨¢s que testimonial.
Suker-Moya.
Dos actitudes diferentes en dos buenos jugadores. Suker se vio aislado y perdido, se dej¨® llevar por la irritaci¨®n y dio lugar a que le expulsara el ¨¢rbitro. Moya impidi¨® que su equipo se quedara con 10. Por calidad, talento e inter¨¦s, consigui¨® armar al Sevilla de medio campo para adelante, y mantuvo vivo el partido muchos minutos.
Amavisca-Luis Enrique.
Las alas del Madrid no funcionan. Alg¨²n buen partido aislado, m¨¢s un espejismo que otra cosa, no. puede ocultar que ninguno de los dos est¨¢ siendo realmente ¨²til al equipo. El Madrid juega con las ruedas delanteras deshinchadas.
D¨ªa feliz.
El Madrid consigui¨® cuatro goles y tres puntos, pero mucho m¨¢s que eso. El cuadro final del partido presenta un efecto ilusionante que el club necesitaba. En la b¨²squeda de soluciones para el equipo, Valdano ha tocado la tecla m¨¢s sensible: la cantera.
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