Gonz¨¢lez: "La posici¨®n espa?ola en la OTAN no cambiar¨¢"

El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, asegur¨® ayer que la designaci¨®n de Javier Solana como secretario general de a OTAN "no supone un cambio del status " que Espa?a tiene en esa organizaci¨®n militar. Pero inmediatamente admiti¨® que "hay una evoluci¨®n de la Alianza Atl¨¢ntica" y que es necesario "tomar las cosas como son" sin aclarar cu¨¢l es su posici¨®n definitiva sobre si Espa?a deber¨¢ formar parte o no del mando integrado. Tampoco se pronunci¨® al respecto, el presidente norteamericano, Bill Clinton, ni el propio ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, que un d¨ªa antes hab¨ªa sido citado por un portavoz de la Administraci¨®n estadounidense en el sentido de que era partidario de que Espa?a se incorpore plenamente a la estructura militar de la OTAN.

La visita de Bill Clinton a Espa?a, durante la que se entrevist¨® con Gonz¨¢lez, Solana y el presidente del Partido Popular, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, concluy¨® ayer sin que se despejaran las dudas sobre las condiciones que hab¨ªa tenido que cumplir el ministro espa?ol para que su nombre fuera respaldado por Estados Unidos. Todos se pronunciaron de forma estudiadamente cuidadosa para no poner en peligro, en los d¨ªas previos a su confirmaci¨®n, la candidatura de Solana.En la conferencia de prensa que sigui¨® a la firma de la nueva Agenda de Cooperaci¨®n Trasatl¨¢ntica, Bill Clinton dijo que a ¨¦l no Ie correspond¨ªa, contestar a la pregunta sobre si Espa?a deber¨ªa formar parte del mando integrado. "Ese es un asunto en el que tendremos que trabajar en la OTAN", afirm¨® el presidente norteamericano.

Felipe Gonz¨¢lez declar¨® que "eso [la designaci¨®n de Solana] ,no supone un cambio de status para Espa?a", pero tampoco descart¨® que esa posici¨®n de nuestro pa¨ªs en la OTAN pudiera variar a corto o medio plazo puesto que, como advirti¨® enseguida, "hay una evoluci¨®n en la Alianza".

El Gobierno que preside Gonz¨¢lez se comprometi¨® a no incluir a Espa?a en la estructura militar de la OTAN durante el refer¨¦ndum de 1986, en el que gan¨® el apoyo de los ciudadanos para, que nuestro pa¨ªs entrara a formar parte de la principal organizaci¨®n militar de Occidente.

Evidentemente, era muy delicado pronunciarse sobre ese asunto delante del m¨¢ximo responsable de la Administraci¨®n norteamericana, que quiere, tanto por principios como por razones de pol¨ªtica interna, un secretario general convencido al ciento por ciento de las virtudes de la Alianza.

El asunto fue detalladamente analizado en la reuni¨®n privada que Clinton sostuvo ayer en La Moncloa con el que ser¨¢ el nuevo m¨¢ximo responsable de la OTAN. Seg¨²n el portavoz de la Casa Blanca, Michael McCurry, Clinton qued¨® "satisfecho con las posiciones que Solana manifest¨®", pero no quiso precisar cu¨¢les hab¨ªan sido esas posiciones porque dijo que eso le correspond¨ªa al propio Solana. Consultado por este peri¨®dico, el ministro espa?ol no quiso ayer precisarlas tampoco.

Ideas comunes

El portavoz de la Casa Blanca dijo que en los contactos que la Administraci¨®n norteamericana hab¨ªa, sostenido en los ¨²ltimos d¨ªas con Solana para estudiar las condiciones del candidato a la secretar¨ªa general no se hab¨ªa producido ning¨²n tipo de canje. McCurry dijo que eso no hab¨ªa sido necesario porque las ideas del nuevo secretario general de la Alianza han resultado "consistentes con lo que Estados Unidos desea".

Otro funcionario norteamericano, que no quiso ser identificado, a?adi¨® que lo mejor que podr¨ªa hacer Solana para cerrar esta pol¨¦mica es "decir en p¨²blico" lo que ya ha dicho en privado a los funcionarios de Estados Unidos. Esa fuente coment¨® que esperaba que el ministro espa?ol as¨ª lo hiciese esta misma semana.

Para Estados Unidos es importante que Solana despeje todas las dudas sobre su fe atlantista, porque la Administraci¨®n de Bill Clinton ha detectado una considerable oposici¨®n dentro del Congreso norteamericano, controlado por los republicanos conservadores, a la figura de Solana. Algunos congresistas le consideran un pol¨ªtico excesivamente izquierdista.

Un portavoz del Comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano dijo, este fin de semana a EL PA?S que Clinton opt¨® por Solana en lugar del holand¨¦s Ruud Lubbers porque el ministro espa?ol est¨¢ m¨¢s pr¨®ximo a ¨¦l ideol¨®gicamente y resulta m¨¢s f¨¢cil de influir. Esa misma fuente mencion¨® la resistencia de Espa?a a formar parte de la estructura militar de la OTAN como una prueba de la falta de convicci¨®n atlantista de Solana.

El mejor argumento con el que Clinton podr¨ªa hacer frente a esas cr¨ªticas ser¨ªa una declaraci¨®n de Solana en. la que se expresase a favor de que Espa?a olvide sus viejas reservas y apueste plenamente por una OTAN en proceso de evoluci¨®n incorpor¨¢ndose a la estructura militar.

Presencia en los Balcanes

Otra buena prueba de solidaridad atl¨¢ntica por parte del Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez, seg¨²n destac¨® ayer Clinton, es la participaci¨®n del Ej¨¦rcito espa?ol en Bosnia. Felipe Gonz¨¢lez dijo ayer que Espa?a estar¨¢ in cluida en la misi¨®n de paz dirigida por la OTAN con las mis mas fuerzas que ya tiene destinadas en la actualidad, es decir, 1.200 hombres sobre el terreno y otros 1.200 como parte del "contingente naval y apoyo log¨ªstico".

Felipe Gonz¨¢lez dej¨® la puerta abierta a una participaci¨®n superior "'si se necesitan m¨¢s" hombres en la antigua Yugoslavia. Pero Bill Clinton dijo despu¨¦s que el mando responsable de la operaci¨®n ya cuenta con "las tropas suficientes y las tropas adecuadas para cumplir con la misi¨®n militar que ha sido definida" en los Balcanes "Espa?a", a?adi¨® el presidente norteamericano, "ha hecho ya una aportaci¨®n valios¨ªsima, entre la que figura la aportaci¨®n a la OTAN de pilotos espa?oles, que no debe pasarse por alto".

Bill Clinton concluy¨® a las 13.30 una visita de poco m¨¢s de 17 horas, que comenz¨® en la noche del pasado s¨¢bado con una cena de gala ofrecida por los Reyes.