Un virreinato que gana 30.000 millones de pesetas
Telef¨®nica Internacional se ha convertido, en el plazo de cinco anos, en el principal activo de Telef¨®nica de Espa?a. Aquel la filial fam¨¦lica, que arrojaba unas p¨¦rdidas de 550 millones de pesetas un lustro atr¨¢s y, lo que es peor, carec¨ªa de objetivo y direcci¨®n, es hoy un virreinato pr¨®spero al otro lado del Atl¨¢ntico, una suerte de imperio exterior que arrojar¨¢ probablemente unos beneficios de 30.000 millones de pesetas este a?o. Controla unos activos totales de casi 770.000 millones de pesetas, ingresa 251.000 millones anuales y gestiona, al otro lado del Atl¨¢ntico, casi ocho millones de l¨ªneas telef¨®nicas, 347.000 clientes celulares y 65.000 abonados en televisi¨®n por cable. Es, en opini¨®n de muchos, una fuerza empresarial emergente en la zona.El fen¨®meno Telef¨®nica Internacional tiene una explicaci¨®n: la rentabilidad. Todas sus operaciones en Latinoam¨¦rica, cuidadosamente calculadas para que no requirieran de la filial de Telef¨®nica un esfuerzo tecnol¨®gico o una actividad que excedieran su capacidad, presentan elevadas tasas de rentabilidad, a despecho de cr¨ªticas apresuradas (como, por ejemplo, la operaci¨®n en Per¨²). Al final, TISA ha demostrado que se puede explotar la capacidad de crecimiento potencial y la sed de telecomunicaciones de pa¨ªses como Per¨², Chile, Colombia, Venezuela y Argentina o aprovechar la proximidad institucional de Puerto Rico a Estados Unidos para entrar en el mercado estadounidense.
El caso es que la rentabilidad en sus negocios latinoamericanos es del 25% de los recursos propios como media y, en algunos casos, como en la venta de la Entel chilena, se ha disparado hasta el 50%. Estas cifras explican que TISA haya recuperado r¨¢pidamente sus inversiones, incluso las m¨¢s conflictivas, como la de Telef¨®nica de Per¨² (cuya recuperaci¨®n est¨¢ prevista para mediados de 1996). Tampoco conviene olvidar que la compa?¨ªa ha cuidado mucho sus retribuciones por aportaci¨®n tecnol¨®gica o gesti¨®n, que en algunos casos son tan importantes como la retribuci¨®n del capital.
La operaci¨®n en M¨¦xico puede ser le¨ªda como el primer pelda?o en la fase final de la implantaci¨®n en Latinoam¨¦rica. Queda por conseguir la implantaci¨®n en el sabroso mercado brasile?o, que quiz¨¢ nunca sea posible; y la explotaci¨®n de la red interamericana, cerrada ya la conexi¨®n con M¨¦xico y la posible con Estados Unidos a trav¨¦s de M¨¦xico y Puerto Rico. Pero ¨¦sta es ya otra historia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.