Cr¨®nica de un bombardero en picado
He de confesar que cada ma?ana, al encender la radio, siento un miedo supersticioso: ?qu¨¦ otras sorpresas nos deparar¨¢ este juego electoral tan dif¨ªcil de pronosticar?La histeria pol¨ªtica se abalanza sobre el elector ruso en oleadas, como escuadrillas de bombarderos pesados. Primero se desat¨® una campa?a contra la inmunidad parlamentar¨ªa, ya que de ella se podr¨ªan aprovechar los delincuentes comunes que supuestamente se designan por doquier. Este candente tema populista fue esgrimido enseguida por algunos pol¨ªticos que exhortaron a los diputados a renunciar a su propia inmunidad (es obvio que la mayor¨ªa no tiene una idea de lo que es esto).
Recientemente, a esta campa?a se sum¨® el propio presidente Bor¨ªs Yeltsin, que recurri¨® al Tribunal Constitucional.
Luego se lanz¨® una campana para hacer resaltar ciertos defectos de la ley electoral, contrarios al desarrollo de los comicios. A los ciudadanos se les inculca que si la ley no es arreglada de inmediato, los resultados de los comicios podr¨¢n ser anulados.
La histeria calde¨® tanto los ¨¢nimos que impuls¨® a una entidad tan conservadora, en el buen sentido de la palabra, como el Tribunal Supremo a dirigirse al Constitucional para que ¨¦ste se pronunciara sobre si es constitucional o no la barrera del 5% que establece la ley para que los bloques pol¨ªticos puedan tener representaci¨®n en la Duma Estatal.
Los juristas quedaron sinceramente perplejos ante este paso del Tribunal Supremo. Por la reducci¨®n o la anulaci¨®n de esta barrera del 5% abogan los l¨ªderes de bloques electorales menores que no tienen un seno apoyo entre la poblaci¨®n ni posibilidades de entrar en la Duma. ?Debe el Supremo participar en juegos como ¨¦ste?
Las perspectivas del caso del 5% son m¨¢s que confusas. Si el Tribunal Constitucional reconoce que la norma es inconstitucional, tambi¨¦n tendr¨¢ que declarar inconstitucional a la Duma actual (formada a base de la norma del 5%), as¨ª como todos los actos legales aprobados por el Parlamento en los ¨²ltimos dos a?os, incluida la ley del propio Tribunal Constitucional. ?Qu¨¦ perspectiva m¨¢s prometedora!
El Tribunal Constitucional, al darse cuenta de que en cualquier caso ser¨ªa blanco de cr¨ªticas, se neg¨® a examinar el tema por adelantado, antes de las elecciones. Pero nadie duda de que ¨¦sta es una jugada netamente pol¨ªtica y que despu¨¦s de los comicios volver¨¢ a plantearse el tema de su legitimidad. La prensa machaca la idea de aplazar los comicios "al menos por tres meses", o, mejor , por dos a?os. Uno de los partidarios m¨¢s activos de esta idea es Vlad¨ªmir Shumeiko, presidente del Consejo de la Federaci¨®n, la C¨¢mara alta del Parlamento. A los autores de la idea no parece importarles que es contraria a la Constituci¨®n y puede calificarse como una apropiaci¨®n del poder.
El 15 pasado de noviembre, el Consejo de la Federaci¨®n discuti¨® el tema de las elecciones a la presidencia de la Federaci¨®n Rusa y fij¨® su fecha: el 16 de junio de 1996. Muchos comentaristas opinan que esta apresurada decisi¨®n de la C¨¢mara alta (faltan m¨¢s de seis meses para los comicios) no s¨®lo se debe al vencimiento de su legislatura (el plazo expira el 12 de diciembre, sin que se haya a¨²n aprobado. la ley que regula la formaci¨®n del Consejo de la Federaci¨®n), sino tambi¨¦n al hecho de que las autoridades pretenden "entrelazar" y "confundir" al m¨¢ximo las elecciones del presidente y las de diputados para hundir en lo posible ambas actividades.
Las agudas colisiones jur¨ªdicas y pol¨ªticas en tomo a las elecciones rusas tienen, a fin de cuentas, una misma ra¨ªz: la c¨²spide gobernante de la sociedad no quiere unas elecciones democr¨¢ticas, pues tiene p¨¢nico de sus posibles resultados. El poder de Rusia tiembla, porque este mismo poder ha puesto las normas jur¨ªdicas y morales a un nivel tan bajo que hoy ya no cree a nadie ni conf¨ªa en nadie, temiendo justificadamente por su futuro.
El tormento que acompa?a el traspaso del poder podr¨ªa aliviarse bastante si el presidente saliente tuviese garant¨ªas jur¨ªdicas de inmunidad. Uno de los proyectos de ley sobre el Consejo de la Federaci¨®n preve¨ªa la instituci¨®n del senador honor¨ªfico, dotado de inmunidad jur¨ªdica y de voz en la C¨¢mara alta. Se propon¨ªa adjudicar autom¨¢ticamente esta nueva situaci¨®n al presidente saliente. Pero el ala radical del cuerpo de diputados se opuso categ¨®ricamente a la idea. Otro intento -mucho m¨¢s d¨¦bil- que fue aportado por el presidente y aprobado por la Duma en la primera lectura es el proyecto de ley federal sobre la Guardia Estatal, que prev¨¦ protecci¨®n vitalicia para el ex presidente del pa¨ªs.
Los afiebrados intentos por proteger el futuro del actual presidente muestran que la principal intriga de las elecciones rusas no consiste en qu¨¦ acciones emprender¨¢ el futuro poder en la econom¨ªa o en la pol¨ªtica exterior (el margen de las posibles decisiones en este caso es muy estrecho), sino en qu¨¦ actitud tendr¨¢ hacia los actuales gobernantes. Desgraciadamente, todo parece indicar que el traspaso de poder ser¨¢ doloroso esta vez.
A ¨²ltima hora se recibi¨® una noticia de la provincia de Chit¨¢, en Siberia: Sergu¨¦i Markid¨®nov, diputado de la Duma Estatal, fue asesinado por su propio guardia, que luego trat¨® de suicidarse. Es el cuarto parlamentario asesinado en los dos a?os de funcionamiento de la Duma. Un acto de terror, el asesinato de un pol¨ªtico importante, del l¨ªder de un partido o de un bloque electoral: he aqu¨ª un excelente pretexto para suspender las elecciones parlamentarias o presidenciales.
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