Mill¨®n y medio de franceses ganan en la calle el pulso a Jupp¨¦

S¨®lo un malestar masivo y profundo puede explicar la persistencia de una protesta social capaz de imponerse a las crecientes incomodidades que supone para el ciudadano com¨²n la oleada de huelgas, fundamentalmente. de servicios p¨²blicos, a punto de entrar ya en su cuarta semana.Ayer,120.000 personas se manifestaron en Marsella contra el plan Jupp¨¦, casi 100. 000 en Par¨ªs, 60.000 en Burdeos... Y los sindicatos han convocado ya la s¨¦ptima "jornada de lucha" para el pr¨®ximo s¨¢bado.

La cuerda se tensa cada vez m¨¢s, y la posici¨®n de Jupp¨¦ parece ya insostenible. Su vuelta atr¨¢s en la reforma del sistema de pensiones y en el contrato programa de los ferrocarriles no basta a quienes le desaf¨ªan desde la calle y exigen la retirada de su objetivo m¨¢s importante: la reforma de la Seguridad Social. En tales condiciones, la cumbre social convocada para la semana pr¨®xima, con el empleo y todas sus derivaciones como tema crucial, puede convertirse en una trampa para el primer ministro.

Jupp¨¦, pese a todo, defendi¨® ayer su plan ante un Parlamento que debat¨ªa la segunda moci¨®n de censura presentada por los socialistas desde que estall¨® la crisis. La amplia mayor¨ªa de centro-derecha garantizaba que, si cae, no ser¨¢ por un voto de la Asamblea, sino porque la calle fuerce su dimisi¨®n o la convocatoria de elecciones, lo que cada vez parece m¨¢s probable.

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