Bruselas desea empezar a 'vender' ya la moneda ¨²nica

La Comisi¨®n Europea da por descontado que la cumbre de Madrid aprobar¨¢ los escenarios de tr¨¢nsito para la tercera fase de la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria (UEM) y desea fervientemente que los jefes de Estado o de Gobierno decidan de una vez el bautizo de la moneda ¨²nica europea. Que el ni?o, se llame ecu, euro o de cualquier otra manera es lo de menos. Lo importante es que tenga un nombre, porque sin marca es muy dif¨ªcil vender un producto para el que hay m¨¢s oferta oficial que demanda popular.El presidente de la Comisi¨®n, Jacques Santer, empez¨® esta campa?a publicitaria el mi¨¦rcoles, durante su intervenci¨®n en el pleno del Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo. "Hay que decir muy alto que la UEM, lejos de ser una sombr¨ªa conjura contra los intereses de los Estados, es un medio formidable para reforzar la econom¨ªa europea y, en consecuencia, el empleo. La reducci¨®n de los d¨¦ficit p¨²blicos, de la deuda y de la inflaci¨®n no son una idea estramb¨®tica de algunos ide¨®logos de Bruselas", afirm¨®. Santer alerta de los riesgos que corre Europa si se queda sin moneda: una enorme p¨¦rdida de credibilidad y la regresi¨®n del ideal europeo, el retorno de las tormentas monetarias y la condena a permanecer en un lugar de segundo orden en la escena internacional, tanto en t¨¦rminos monetarios como pol¨ªticos.

Calendario y condiciones

Bruselas ha salvado los muebles al lograr que ya casi nadie hable de modificar el Tratado: mantener el calendario y las condiciones de convergencia establecidos en Maastricht ha sido el mejor premio logrado por la Comisi¨®n con vistas a Madrid.

El empleo, la reforma de Maastricht y la ampliaci¨®n tambi¨¦n preocupan en Bruselas. El ejecutivo comunitario quiere, adem¨¢s, ampliar el glosario de cuestiones que se decidan por mayor¨ªa cualificada, en lugar de la actual unanimidad en especial en lo relacionado con el tercer pilar: Interior y Justicia.

Lo que no quiere es que los Quince acuerden una fecha concreta para iniciar las negociaciones de ampliaci¨®n. Bruselas ha recordado con insistencia que hasta que no haya dado un dictamen favorable ning¨²n pa¨ªs puede empezar a negociar su adhesi¨®n. Fijar un calendario ser¨ªa tanto como poner fecha fija al dictamen de la Comisi¨®n. Santer ha recordado tambi¨¦n las tres condiciones previas con que aborda la ampliaci¨®n: el res peto al mercado interior; el mantenimiento de las pol¨ªticas de cohesi¨®n que benefician a Espa?a, Irlanda, Portugal y Grecia, y la reforma de la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n.