Un excombatiente alem¨¢n expone un siglo de cuentos ilustrados

La vida ha llevado a Karl Heinz Mannchen, de 80 a?os, del frente de guerra a la producci¨®n de pel¨ªculas, pero son los libros los que reinan en su mundo. En su casa de Madrid, ciudad que le acogi¨® cuando era un soldado fugado de un campo de prisioneros del sur de Francia, tras la II Guerra Mundial, se amontonan unos, 4.000 ejemplares de las ediciones m¨¢s diversas. Hasta el d¨ªa 21, en el Instituto, Alem¨¢n de Madrid, exhibe 50 libros y portadas de cuentos tradicionales alemanes, joyas editadas entre 1835 y 1936.

Para Mannchen, el camino d¨¦ las balas a los libros estaba casi escrito. Su familia pose¨ªa en Berl¨ªn una amplia biblioteca, perdida ¨ªntegramente durante la II Guerra Mundial, conflicto que le separ¨® de sus allegados cuando el Ej¨¦rcito alem¨¢n le llam¨® para incorporarle al frente, en Rusia .Ten¨ªa 17 a?os. Ya nada volvi¨® a ser igual.Tras la, guerra vino el confinamiento en un campo de concentraci¨®n en el sur de Francia. Dos intentos de escapada. El segundo, con ¨¦xito. La fronfera m¨¢s pr¨®xima era la espa?ola, as¨ª que no lo dud¨®. Lleg¨® a Madrid con 22 a?os, haciendo dedo, de tapadillo, y se convirti¨® en un madrile?o m¨¢s. Nunca se plante¨® el regreso. "?Para qu¨¦?", dice Mannchen, "casi todos los que conoc¨ªa hab¨ªan muerto".

Los libreros antiguos de Madrid le conocen bien. Los ratos libres que le dejaba el trabajo en una productora de pel¨ªculas de serie B los dedicaba a revolver en anticuarios, su verdadera pasi¨®n. ?stos a¨²n le llaman cuando tienen alguna pieza ante la que saben que Mannchen no se resistir¨¢.

M¨¢s baratos que en Alemania

M¨¢s del 90% de los 490 libros infantiles alemanes de la colecci¨®n de Mannchen los ha encontrado en Espa?a. Y, seg¨²n cuenta, a precios mucho m¨¢s asequibles de los que le habr¨ªan exigido en Alemania, donde alguno de los ejemplares expuestos podr¨ªa haber llegado a costarle m¨¢s de 300.000 pesetas.La Cuesta de Moyano, la calle de Libreros y el Rastro han sido desde siempre sus puntos de rastreo. Pero los buenos tiempos para el coleccionismo pasaron. "El Rastro se ha estropeado", cuenta. La Cuesta de Moyano, aunque no como hace a?os, todav¨ªa da algunos frutos.

Las vitrinas de la biblioteca del Instituto Alem¨¢n, que el propio Mannchen ha montado, acogen 50 t¨ªtulos de los cl¨¢sicos alemanes de su colecci¨®n: Los viajes de Gulliver, los cuentos de los Hermanos Grim e incluso una edici¨®n para ni?os de Don Quijote de La Mancha. En todos ellos se refleja una manera ya olvidada de entender la encuademaci¨®n: pastas que podr¨ªan ser cuadros, con ilustraciones modernistas encargadas a los dibujantes vieneses de fin de siglo.

Libros antiguos infantiles. Instituto Alem¨¢n. Zurbar¨¢n, 21, primer piso. Entrada gratuita. Hasta el 21 de diciembre.