Un cuento para cinco sentidos
Una campana municipal lleva el teatro a centros de educaci¨®n especial
La funci¨®n es siempre la misma, Cu¨¦ntame un cuento. Y tambi¨¦n es igual la reacci¨®n de los espectadores: se entusiasman. Lo que cambia es el p¨²blico. Unas veces son ni?os invidentes; otras, cr¨ªos con problemas auditivos; otras, con problemas ps¨ªquicos o de motricidad. Los alumnos de los centros de educaci¨®n especial no tienen muchas oportunidades de ir al teatro porque las funciones no suelen estar pensadas para ellos. Para superar esa barrera, la campa?a El teatro va al cole, que organiza el ¨¢rea de Educaci¨®n del Ayuntamiento de Madrid, les lleva las funciones a sus centros.La campa?a va a recorrer 20 centros de educaci¨®n especial en tres meses. El grupo de teatro infantil El Globo Rojo ha representado ya Cu¨¦ntame un cuento en el colegio La Pur¨ªsima, en el que estudian 80 ni?os, la mayor¨ªa con problemas auditivos, y en el Infanta Elena, al que acuden, 90 alumnos con deficiencias de motricidad. Tambi¨¦n han estado en colegios de ni?os invidentes y en otros de deficientes ps¨ªquicos, Los actores del grupo tambi¨¦n est¨¢n muy ilusionados con la experiencia. Se entrevistan con los profesores y se preparan a conciencia la representaci¨®n. "Se aprende mucho en cada funci¨®n", comenta Ricardo Fischtel, uno de los actores.
"La obra se va adaptando a los colegios", explica Rosa Mozota, encargada de la divisi¨®n de educaci¨®n especial del Ayuntamiento. "Si son ni?os con problemas de vista, los actores van describiendo lo que hay en el escenario. Luego se acercan a ellos y les dejan que toquen las m¨¢scaras y los decorados".
La mayor¨ªa de los 80 ni?os del colegio La Pur¨ªsima segu¨ªa con inter¨¦s la representaci¨®n. De eso se ocupaba una profesora situada en un extremo del escenario que iba traduciendo lo que se dec¨ªa al lenguaje de las manos. Adem¨¢s, los actores se esforzaban en vocalizar y gesticuliban todo lo que pod¨ªan.
Por lo dem¨¢s, la representaci¨®n era como cualquier otra en la que el p¨²blico tiene entre 3 y 15 a?os: se hac¨ªan todo tipo de comentarios entre ellos (pero con las manos), risas, alg¨²n grito espont¨¢neo y otras veces se distra¨ªan e intentaban distraer al compa?ero. Lo m¨¢s divertido para todos era que uno de los actores bajara al patio de butacas y les dejara tocar la m¨¢scara.
Tras la funci¨®n, un peque?o coloquio. "?C¨®mo has hecho ese cuento?", pregunt¨® uno de los mas peque?os. "?C¨®mo puedes respirar dentro de un saco?", pregunt¨® otro que no tendr¨ªa m¨¢s de cinco a?os. "?Son buenos todos los animales?", dec¨ªa otro.
"Aunque no sigan toda la funci¨®n, para ellos es muy importante romper la monoton¨ªa. Captan un mensaje de color, luz, movimiento y un ambiente de fiesta muy especial", dec¨ªa Rosa Mozota.
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