Oliver Stone defiende su retrato de Nixon y asegura que "la historia tiene truco"

, El pasado lunes, dos d¨ªas antes del estreno de Nixon en Estados Unidos, la familia del ex jefe del Ejecutivo estadounidense emiti¨® un comunicado acusando a la nueva pel¨ªcula de Oliver Stone de estar "dise?ada ¨²nica y maliciosamente para difamar y degradar la memoria del presidente y la se?ora Nixon en el recuerdo del p¨²blico americano". Stone, conocedor de los mecanismos de la controversia y c¨®mo combatirla, hab¨ªa desplegado ya su defensa semanas atr¨¢s: "?Por qu¨¦ iba a hacer un retrato ben¨¦volo de Nixon? ?Porque muri¨® el a?o pasado? Alguien nacido recientemente que haya visto su funeral asumir¨ªa que era un gran h¨¦roe nacional. La historia como la conocemos tiene truco".

Con estas palabras coment¨® Stone, durante un encuentro con periodistas en Nueva York, el modo en que se recuper¨® para la historia la figura de Richard Nixon, el ¨²nico presidente de Estados Unidos que ha firmado una carta de dimisi¨®n (por su evidente pero nunca sancionada participaci¨®n en el esc¨¢ndalo del Watergate), tras su muerte el a?o pasado."Los acad¨¦micos y pol¨ªticos son un alto sacerdocio que creen poseer el dogma y los hechos de la historia", protest¨® Stone. "Las instituciones siempre deben ser cuestionadas". Pero a pesar de lo que podr¨ªa esperarse de un cineasta tan combativo, Nixon es, y en esto han coincidido todos los comentaristas, un trabajo sosegado. Un estudio de personalidad exento de los fuegos artificiales de JFK que tan caro costaron a la credibilidad de Stone. Lo cual no significa que Nixon sea una obra complaciente o carente de filo.

Ca¨ªda 'shakesperiana'

Oliver Stone, de 49 a?os, es un fortach¨®n afable cuyas frases cortas, a menudo sin sujeto, acaban resultando tremendamente expresivas. Posee la suficiente honestidad como para reconocer que en su juventud apoy¨® a Nixon y que tras la guerra de Vietnam, donde combati¨®, simpatizaba con el entonces presidente por haber sacado a las tropas americanas de ese pa¨ªs. Para Stone y para la mayor¨ªa de sus compatriotas el esc¨¢ndalo del Watergate acab¨® con esa simpat¨ªa e hizo de los ¨²ltimos d¨ªas de Nixon, en 1974, "una ca¨ªda de proporciones shakespearianas".

"Fue muy poco honesto", explica Stone, "que la prensa no explorara el lado oscuro de Nixon, la corrupci¨®n y la decadencia de nuestras instituciones que ¨¦l representaba. Eso se ignor¨®. La historia ha quedado reescrita despu¨¦s de su funeral. 'Olvid¨¦monos del pasado', nos piden. 'Acu¨¦rdense de esta percepci¨®n del hombre'. De modo que todo se convierte en una cuesti¨®n de percepciones". "Yo no sab¨ªa demasiado sobre su vida privada", dice. "Tuvimos que indagar en ella. Cuanto m¨¢s le¨ªamos, m¨¢s nos d¨¢bamos cuenta de c¨®mo sufr¨ªa. C¨®mo tuvo una vida dura o, mejor dicho, c¨®mo se cre¨® una vida dura para s¨ª mismo".

Uno de los aspectos del retrato creado por Stone (a trav¨¦s de la piel del gal¨¦s Anthony Hopkins) que m¨¢s ampollas ha podido levantar en la memoria de los herederos de Richard Nixon es el de un presidente atado al alcohol, atormentado por su relaci¨®n de admiraci¨®n-odio con los Kennedy, por los fantasmas de sus padres y por un matrimonio en una constante cuerda floja.

Stone dice que Nixon lleg¨® a darle pena. "Desarroll¨¦ una gran empat¨ªa hacia ¨¦l. Entender lo que hizo y por qu¨¦ lo hizo. Un conocimiento desde dentro. Algunas cosas que tienen que ver con mi relaci¨®n con mi padre. Este aspecto me proporcion¨® un camino de entrada, una asidera. En cierto modo he personalizado a mi padre en la figura de Anthony".

Anthony Hopkins, cuya distancia f¨ªsica con el ex presidente no le ha impedido crear una gran interpretaci¨®n, tambi¨¦n se refiri¨® a su propio padre al explicar su aproximaci¨®n al personaje. "Mi padre se consideraba un perdedor. Es la misma mentalidad de Nixon", dijo.

La reciente protesta, tras la que est¨¢n las hijas y yernos de Nixon, ataca tambi¨¦n furiosamente una teor¨ªa esbozada en la pel¨ªcula que pr¨¢cticamente pone al presidente tras la escopeta de Lee Harvey Oswald. Oliver Stone sugiere que Nixon tuvo conocimiento de un plan de la CIA para asesinar a Fidel Castro, que luego se les fue de las manos, degenerando en el magnicidio de John F Kennedy.

"Asociamos el sistema a un concepto que Nixon menciona varias veces en la pel¨ªcula", dice Stone. "Burocracia, estructuras de poder lo llama establishment, lo llama 'los cabrones de Wall Street', en una ocasi¨®n la Mafia, la CIA... Es una referencia vaga a una fuerza muy potente en EE UU: un sistema de hacer las cosas gobernado por la necesidad de ganar, militarizar, mantener la econom¨ªa y la banca en marcha y guardar secretos. Es una cuesti¨®n de deseo de poder".