Walesa anuncia su vuelta al tajo en Gdansk
El ex presidente polaco dice que trabajar¨¢ de electricista para dar de comer a su numerosa familia
Lech Walesa, ex presidente de Polonia, confirm¨® ayer en conferencia de prensa que tiene la intenci¨®n de volver a ocupar su puesto de electricista en los astilleros de Gdansk, en el mar B¨¢ltico, ya que su sueldo como m¨¢ximo mandatario se acaba en marzo. La legislaci¨®n polaca no prev¨¦ el pago de pensi¨®n a los ex jefes de Estado. Walesa, derrotado en las elecciones del pasado noviembre por el ex comunista Aleksander Kwasniewski, a?adi¨® que, una vez que deje de percibir el estipendio presidencial, no tendr¨¢ para dar de comer a su familia, y por eso vuelve a sus antiguas actividades.Walesa, de 52 a?os, se incorpor¨® ayer provisionalmente, como asesor, a una peque?a oficina en Gdansk de Solidaridad, movimiento al que dirigi¨® en su victoria de 1989 contra los comunistas. Solidaridad, fundado en 1980, es ahora un sindicato derechista con cerca de dos millones de miembros. En su nuevo despacho -con un crucifijo, un sill¨®n y una mesa por mobiliario- trabajar¨¢ dos horas diarias, de once a una, sin sueldo.
El ex dirigente polaco, que formalmente est¨¢ en excedencia en los antiguos astilleros Lenin, se?al¨® que se dedicar¨¢ tambi¨¦n a agrupar a la dividida oposici¨®n en un bloque capaz de disputar a los socialdem¨®cratas -ex comunistas que controlan el Gobierno y la presidencia- las elecciones legislativas del a?o pr¨®ximo. Walesa descart¨® que ¨¦l mismo vaya a luchar por un esca?o parlamentario, pero, dijo, reconsiderar¨ªa volver a aspirar a la jefatura del Estado si se robustece su funci¨®n.
Sus correligionarios aseguran que Walesa ha anunciado a bombo y platillo la vuelta a su antiguo oficio, por el que percibir¨ªa menos de 30.000 pesetas mensuales, para llamar la atenci¨®n sobre la falta de provisiones econ¨®micas para los ex presidentes polacos. El ministro de Trabajo, Leszek Miller, le prometi¨® la semana pasada garantizarle una pensi¨®n, pero el antiguo l¨ªder sindical la ha rechazado, indignado, asegurando que es un intento de compra de sus enemigos.
A pesar de sus declaraciones y las de su esposa, Danuta, madre de ocho hijos, Walesa no es precisamente un pobre. En 1983 recibi¨® 29 millones de pesetas como dotaci¨®n del Nobel de la Paz, que le fue concedido aquel a?o. Anunci¨® entonces que donar¨ªa el dinero a la Iglesia cat¨®lica. En 1989, la productora cinematogr¨¢fica estadounidense Warner Bros le pag¨® un mill¨®n de d¨®lares (123 millones de pesetas) por los derechos de filmaci¨®n de su biograf¨ªa, un proyecto que nunca se llev¨® a cabo y que fue rechazado por los m¨¢s solventes realizadores polacos. Es vox p¨®puli en Polonia que Danuta es propietaria de una f¨¢brica de pasta alimenticia, regalo de un admirador pol¨ªtico de su marido. Tambi¨¦n es conocido que los Walesa, cat¨®licos devotos, han contribuido de su bolsillo a numerosas obras de caridad.
Danuta declara en el ¨²ltimo n¨²mero del semanario alem¨¢n Der Spiegel: "Mi marido a¨²n debe trabajar algunos a?os m¨¢s hasta poder percibir su pensi¨®n de electricista. Como ex presidente no cobrar¨¢ ni un c¨¦ntimo, y no le queda otro remedio que volver al trabajo para alimentar a su familia". "Le corresponden un coche oficial y un guardaespaldas, pero esto no nos da para vivir", a?ade. Respecto a si sentir¨¢ verg¨¹enza de volver a su antiguo trabajo, la esposa de Walesa precisa: "Al que en todo caso debe darle verg¨¹enza es al Parlamento polaco, por consentir que un ex presidente tenga que recurrir a eso para comer".
Sobre el dinero cobrado por Walesa por la venta a Warner Bros de los derechos de su biograf¨ªa, Danuta asegura: "Lo tr¨¢gico es que no podemos tocar ese dinero, porque nuestras cuentas bancarias es t¨¢n bloqueadas hasta que se aclaren unas dudosas reclamaciones del fisco. Lo m¨¢s importante para mi marido es quedar limpio de la acusaci¨®n de defraudar a Hacienda".
El primer ministro, Jozef Oleksy, un ex comunista a quien Walesa acus¨® antes de abandonar el cargo de haber espiado para los rusos, se reincorpor¨® ayer a su despacho tras una semana de vacaciones. Oleksy no excluy¨® su dimisi¨®n si las indagaciones de la fiscal¨ªa militar, que investiga junto con un comit¨¦ parlamentario su supuesta traici¨®n, desembocan en la apertura formal de un sumario.
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