Jesus D¨ªaz: "Escribo para acompa?ar, no para denunciar"
El escritor cubano publica 'La piel y la m¨¢scara', su primera novela en el exilio
De su adolescencia recuerda todav¨ªa el sentimiento de compa?¨ªa que le brind¨® Rask¨®lnikov, el personaje de Crimen y castigo, de Dostoievski. "No seria la persona que soy si no hubiera sido acompa?ado por otros escritores" confiesa el escritor cubano Jes¨²s D¨ªaz (La Habana, 1941), que publica en Espa?a su primera novela en el exilio, La piel y la m¨¢scara, en la que ha fundido sus dos grandes pasiones: la literatura y el cine. "Escribo para acompa?ar, no para denunciar", afirma D¨ªaz, instalado en Madrid desde hace un a?o.
La piel y la m¨¢scara (Anagrama), la tercera novela de este escritor, ensayista, guionista y director de cine y su primera en el exilio, narra el rodaje en la Cuba de hoy de una pel¨ªcula del mismo t¨ªtulo a trav¨¦s de los testimonios del director y cuatro actores, que van entrando y saliendo de sus personajes -la piel es lo que somos y la m¨¢scara lo que aparentamos- "El rodaje de un filme es muy intenso, disparatado y l¨®gico a la vez, y revelador de la vida", dice el director de Polvo rojo y Lejan¨ªa, dos filmes realizados en Cuba antes de su exilio hace ahora cuatro a?os. Y son, en este caso, los actores exponentes claros de lo que D¨ªaz considera una necesidad vital: las m¨¢scaras. "No hay una acusaci¨®n moral en la afirmaci¨®n de que para vivir necesitamos m¨¢scaras", explica el autor, "no se puede andar por el mundo sin adecuarnos a ¨¦l, sin un proceso permanente de ajuste. Es algo m¨¢s complejo que un sentimiento negativo, son una necesidad para nuestra autodefensa y convivencia. Aunque si se entra en un terreno gris se pasa a actitudes reprobables moralmente".. D¨ªaz quiere acompa?ar al lector con La piel y la m¨¢scara -"la magia de la novela est¨¢ en permitir mirar detr¨¢s de las m¨¢scaras"- al interior de las pasiones, delirios e intrigas que se viven en el rodaje (le una pel¨ªcula. O sea, la vida misma.
"No es que no quiera hablar de pol¨ªtica, sucede simplemente que no puedo evitarlo. Hace treinta y cinco a?os que la pol¨ªtica, como el mar, rodea a Cuba por todas partes, la lame y la penetra", dice El Oso, el director del filme La piel y la m¨¢scara. Algo as¨ª le: pasa a Jes¨²s D¨ªaz, antiguo miembro destacado del aparato pol¨ªtico-cultural de la revoluci¨®n cubana y hoy en el exilio. "Es bajo un r¨¦gimen como el cubano, que impone su verdad como la ¨²nica verdad, cuando los procesos simulatorios crecen, hasta llegar a la esquizofrenia. El r¨¦gimen es el ¨²nico que puede modificar la verdad", dice el autor, que pone el siguiente ejemplo: "Antes, a los exiliados se les calificaba de gusanos, un t¨¦rmino establecido por Castro para animalizar al 'enemigo'; ahora han decidido que se les llame la comunidad cubana en el exterior. Y todo por una decisi¨®n del r¨¦gimen".
Razones pol¨ªticas
Jes¨²s D¨ªaz lleg¨® al cine por razones pol¨ªticas. Siendo profesor de. Filosof¨ªa en la Universidad de La Habana, se qued¨® sin trabajo al ordenarse la clausura del de partamento en 1971 y entr¨® a colaborar en el Instituto de Cine Cubano, donde ten¨ªa varios amigos. All¨ª se inici¨® escribiendo guiones y termin¨® dirigiendo documentales y largometrajes.Sus dos primeras novelas -Las iniciales de la tierra (¨¦sta prohibida durante 12 a?os) y Las palabras perdidas (finalista del premio Nadal), que van a ser reeditadas ahora por Anagramalas escribi¨® viviendo en Cuba, hasta que decidi¨® "decir un porcentaje de lo que pensaba hac¨ªa tiempo". Fue en Berl¨ªn, donde trabajaba becado para escribir la, obra ahora editada, cuando dict¨® una conferencia, Los anillos de la serpiente, posteriormente publicada en los grandes diarios internacionales (EL PA?S, 12 de marzo de 1992). La respuesta cubana fue una carta del ministro de Cultura, Armando Hart, de la que D¨ªaz recuerda de memoria las ¨²ltimas l¨ªneas, en la que le tildaba de traidor ?infame. Le expulsaron de la Uni¨®n de Artistas y Escritores de Cuba, "invent¨¢ndose" que pertenec¨ªa a una organizaci¨®n contrarrevolucionaria dirigida por Vaclav Havel.
El costo del exilio
Supo entonces que ya no podr¨ªa volver a su pa¨ªs: "No tengo madera de m¨¢rtir ni de h¨¦roe. Pero sue?o con mi regreso a Cuba, pero no al precio de callarme. Como ahora esto no es posible, prefiero pagar el costo del exilio, en lugar de pagar el costo del silencio", afirma Jes¨²s D¨ªaz, quien ha recorrido cuatro viviendas en solo un a?o en Madrid, hasta dar con la que tiene ahora, donde un gran ventanal deja entrar el sol y la luz que le recuerdan a la que tanto a?ora.Aunque a trav¨¦s de personajes cubanos que viven la situaci¨®n actual de su pa¨ªs, Jes¨²s D¨ªaz ha introducido en La piel y la m¨¢scara muchos de los asuntos y los fantasmas que le han obsesionado y que "no son privativos de la sociedad cubana" como la relaci¨®n madre-hijo y su atejamiento por razones pol¨ªticas o migratorias, es decir: el incesto -"que est¨¢ presente en la cultura occidental desde los griegos"- y las relaciones filiales. Con estos personajes, que narran cada secuencia de la pel¨ªcula con dos nombres, el propio de la novela y el que interpreta en el filme, D¨ªaz va adentrando al lector en su necesidad de explorar en el misterio de la creaci¨®n art¨ªstica.
Babelia
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