Los espa?oles valoran la vida familiar por encima del trabajo, el dinero y los amigos

La familia es la cuesti¨®n m¨¢s vital para los espa?oles. Est¨¢ por encima de todo lo dem¨¢s: el trabajo, el bienestar econ¨®mico, los amigos, mantenerse en forma, la religi¨®n o la pol¨ªtica. Por la familia, la mayor¨ªa de los espa?oles dar¨ªa incluso su propia vida, por encima tambi¨¦n de una buena causa como es la de salvar la vida de otro. El Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas ha elaborado un informe sobre este tema y concluye que esta valoraci¨®n del entorno familiar va en aumento, al tiempo que el espa?ol percibe la pol¨ªtica de fomento de la familia y la natalidad como un aut¨¦ntico desastre.

Las diversas encuestas comparadas de 1985 a 1994 ponen de manifiesto que mientras los ¨ªndices de natalidad se hunden sin aparente remisi¨®n, la vida familiar es la que sustenta la confianza y la percepci¨®n de bienestar de los espa?oles. Y que esa sensaci¨®n va en aumento.

En una puntuaci¨®n de 1 a 10, la familia destaca en el primer lugar, con un 9,37, en grado de importancia atribuido a diferentes aspectos de la vida. Le siguen el trabajo (7,95), el bienestar econ¨®mico (7,78), los amigos (7,68), mantenerse en forma (6,95), la religi¨®n (5,69) y la pol¨ªtica (3,20). Por la familia, el 81% de los espa?oles est¨¢ dispuesto a darlo todo, incluso la propia vida. Por salvar la vida a otro, s¨®lo el 52% est¨¢ dispuesto.

Ya en enero de 1985, el grado de satisfacci¨®n de los espa?oles con su vida familiar estaba en el 89%. En abril de 1994, sin embargo, todav¨ªa creci¨® hasta el 91%. "En nuestros tiempos, el ¨²nico sitio donde se puede ser completamente feliz y vivir tranquilo es en casa con los hijos"; es una afirmaci¨®n que comparten seis de cada diez espa?oles consultados.

La paradoja es que frente a una estima tan alta por la vida familiar, los espa?oles. est¨¦n optando mayoritariamente por el peque?o n¨²cleo familiar (el 33% de los parejas s¨®lo tiene dos hijos) e incluso por renunciar a la prole (una de cada diez parejas no tiene hijos). En casi todas las encuestas, los espa?oles creen que el mayor impedimento para tener hijos es el econ¨®mico.

Sin embargo, el n¨²mero de hijos que las parejas engendran no tiene relaci¨®n ni con su nivel econ¨®mico, ni con su ideolog¨ªa ni con sus creencias. S¨®lo ¨¦l nivel cultural es el decisivo para que la gente tenga m¨¢s o menos hijos. La proporci¨®n es inversamente proporcional. Por ejemplo, entre los padres de 35-54 a?os sin estudios, la tasa de natalidad es de 3, l. Baja al 2,6 si tienen estudios primarios; al 2,2 si son secundarios o de formaci¨®n profesional y caen hasta el 2,0 si los progenitores son universitarios.

Los espa?oles no consideran que el Estado deba interceder en demas¨ªa para elevar su baja tasa de natalidad (1,2 hijos por mujer), pero s¨ª perciben que "la pol¨ªtica social espa?ola no posibilita a, las parejas tener m¨¢s hijos, ni da m¨¢s estabilidad a los matrimonios y a las familias, ni facilita la vida familiar con los hijos". Las medidas m¨¢s aplaudidas ser¨ªan las de "reducir el impuesto sobre la renta a la gente que tiene hijos a su cargo" (el 45%), seguida de "facilitar el acceso a mejores viviendas para las familias que tienen hijos" (el 39%). El 83% de los espa?oles est¨¢ de acuerdo en que los que tienen hijos paguen menos impuestos.

Otra paradoja que encierran las encuestas ahora analizadas y comparadas por el CIS es la actitud de los hombres en casa. En la sociedad espa?ola predomina la opini¨®n de que lo importante para la mujer espa?ola, por encima de dedicarse a la casa y a los hijos, es la de tener un trabajo. Incluso la mitad de los entrevistados dice estar dispuestos a invertir los papeles en casa.

Sin embargo, el hombre espa?ol es uno de los que menos colabora, en comparaci¨®n con los del resto de la Uni¨®n Europea, en las tareas del hogar, como hacer la colada, decidir qu¨¦ se va a comer al d¨ªa siguiente, hacer la compra o cuidar de los miembros de la familia cuando est¨¢n enfermos. El 79,7% de las espa?olas casadas aseguran que su marido nunca hace tareas dom¨¦sticas. El 76,6 de los hombres lo reconoce (siempre hay discrepancias en este sentido). S¨®lo los irlandeses (el 81,9%, seg¨²n ellas; el 84,0% seg¨²n ellos) ganan a los espa?oles en este terreno dentro de los doce pa¨ªses de la UE (las encuestas comparadas son previas a la ampliaci¨®n).

A los espa?oles les siguen los portugueses, los alemanes del oeste y los brit¨¢nicos. Los europeos que m¨¢s colaboran en casa son los de los Pa¨ªses Bajos (46,2 y 45,7% no lo hacen).