Misteriosos fuegos en los Alpes

Moirans-en-Montagne, un peque?o pueblecito franc¨¦s de 1.500 habitantes, cercano a la frontera suiza, se ha convert¨ªdo en centro de peregrinaje de parapsic¨®logos, videntes, brujos, radiestesistas y uf¨®logos. El desfile de gentes pintorescas ser¨ªa bien recibido por los lugare?os si no acabaran de enterar a dos vecinos, muertos por un fen¨®meno que fascina los visitantes y a los les angustia: a cadena de incendios sin explicaci¨®n aparente, con poca ama pero abundantes en calor y humo, ante los cuales los t¨¦cnicos de la polic¨ªa y los bomberos se declaraban hasta ayer estupefactos. Ayer, con la detenci¨®n de un pir¨®mano, empezaron a explicarse algunos de los fuegos. Pero el presunto incendiario confes¨® haber iniciao s¨®lo siete de los 13 incendios. El caso o est¨¢ cerrado.El peor d¨ªa fue el 20 de enero, s¨¢bado, con cuatro incendios. Tres en el n¨²mero 14 de la calle de Cares (iniciados a las 13.45, las 14.00 y las 20.16) y otro, a las 18.30, en el n¨²mero 6 de la misma calle. El de las 20.16 caus¨® la muerte a una mujer y al bombero que intentaba rescatarla. El pasado 4 de noviembre se registr¨® el primer siniestro. Tambi¨¦n los hubo los d¨ªas 7, 11, 12 y 13 de enero. El pasado fin de semana, el fen¨®meno se reprodujo por dos veces, sin causar v¨ªctimas, ante los at¨®nitos ojos del juez de instrucci¨®n, de dos t¨¦cnicos judiciales y de varios equipos de especialistas de Electricidad de Francia (EDF). Como en otras ocasiones, comenz¨® en un armario. Y, como siempre, pareci¨® surgir de la nada.Los vecinos estaban convencidos, hasta ayer, de que la causa del misterio radicaba en una l¨ªnea subterr¨¢nea de alta tensi¨®n (20.000 voltios) cuyo tendido abraza el grupo de, casas. Pero la sociedad p¨²blica EDF, que ha volcado todos sus recursos en la resoluci¨®n del misterio, estaba preparada este fin de semana para detectar cualquier. posible anomal¨ªa. Las mediciones efectuadas sobre la l¨ªnea subterr¨¢nea, los transformadores y el tendido a¨¦reo no mostraron la m¨¢s m¨ªnima p¨¦rdida de energ¨ªa ni antes de los incendios, ni durante, ni despu¨¦s.El juez de instrucci¨®n Jean-Pierre Berthet procur¨® ser sistem¨¢tico y estudiar todas las posibilidades, incluso las m¨¢s exc¨¦ntricas. Busc¨® fallas s¨ªsmicas, fugas radiactivas y emisiones de gas, sin ¨¦xito. Los parapsic¨®logos y dem¨¢s especialistas, en lo oculto tampoco han encontrado, hasta ahora, el po sible origen de un poltergeist o una intervenci¨®n fantasmag¨®rica. Seg¨²n el juez, las dos ¨²nicas explicaciones posibles siguen siendo "alg¨²n fen¨®meno inusual, relacionado con la l¨ªnea el¨¦ctrica, o una intervenci¨®n criminal".

Si la hip¨®tesis el¨¦ctrica est¨¢ resultando dif¨ªcil de probar, la criminal empieza a hacerse s¨®lida con la detenci¨®n de un miembro de la familia Raffin, la m¨¢s afectada por los siniestros. Incluso trat¨¢ndose de un familiar, cuya identidad no fue dada a conocer, era dif¨ªcil explicar c¨®mo se las hab¨ªa arreglado el pir¨®mano para prender los fuegos. El grupo de casas donde se han concentrado las igniciones permanece acordonado las 24 horas del d¨ªa por bomberos y gendarmes, y parece imposible que alguien udiera burlar el cerco. Adem¨¢s, al iniciarse el fuego del s¨¢bado estaban en la casa la pareja propietaria y su hijo. "Nadie entr¨®, y nosotros ni siquiera hab¨ªamos abierto el armario en todo el d¨ªa", explic¨® la mujer. Los propietarios de casas en la zona del misterio siguen acudiendo a ellas cotidianamente, pero duermen en lugares m¨¢s seguros.

El juez Berthet afirm¨® desde el principio que alguna de las igniciones pod¨ªa haber sido provocada por un bromista de mal gusto o alguien con ganas de acrecentar el misterio. El fuego del domingo, iniciado en un cochecito de beb¨¦, mostraba todas las trazas de ser una de esas imitaciones. Pero en varios de los casos una intervenci¨®n criminal parec¨ªa exigir un complejo sistema de ignici¨®n a distancia del que, por el momento, no se ha hallado el menor indicio.

El primer examen efectuado sobre los rescoldos del armario que ardi¨® el s¨¢bado tuvo resultados completamente negativos. Por si acaso, un paquete de muestras fue trasladado al laboratorio forense de Par¨ªs.

El domingo, el p¨¢rroco G¨¦rard Thurel dedic¨® su serm¨®n a los misteriosos incendios. "Todos nos preguntamos cu¨¢ndo acabar¨¢ esto", dijo. Y sigui¨®: "Adem¨¢s, es dif¨ªcil ser observados como animales por toda esa gente que pasa".