Rojo respalda el proceso de uni¨®n monetaria y dice que es ut¨®pico un tipo de cambio aut¨®nomo
El debate sobre la uni¨®n monetaria est¨¢ hace tiempo a la orden del d¨ªa en Europa. Pero en Espa?a no ha hecho m¨¢s que empezar. Tras el ataque frontal del ex ministro de Econom¨ªa Miguel Boyer al proyecto, el gobernador del Banco de Espa?a defendi¨® el cumplimiento de los criterios de convergencia en las fechas previstas. Un pa¨ªs como Espa?a, dijo el gobernador, se enfrentar¨ªa a los ataques de los mercados si no hace todo lo posible por formar parte de la uni¨®n monetaria. Las voces a favor de la moneda ¨²nica se oyeron ayer en muchos ¨¢mbitos. La defendieron desde el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, hasta el secretario general de CC OO, Antonio Guti¨¦rrez.
El gobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo, hizo ayer una defensa radical de los plazos y las condiciones establecidos para la uni¨®n monetaria. Su argumento central es que no cabe esperar un acuerdo pol¨ªtico de ¨²ltima hora que "relaje" los requisitos y que, por tanto, "nada ser¨ªa tan penoso como autoexcluirse por un error en las conjeturas sobre el grado de disciplina o la fecha de la selecci¨®n". En consecuencia, "Io ¨²nico que los espa?oles podemos decir sobre la uni¨®n monetaria es si nos interesa o no". Estar fuera desencadenar¨¢ el ataque de los mercados financieros y, en contra de lo defendido por el ex ministro de Econom¨ªa Miguel Boyer, no tendr¨¢ el beneficio de una pol¨ªtica econ¨®mica y un tipo de cambio aut¨®nomos.Rojo clausur¨® ayer unas jornadas organizadas por la Asociaci¨®n para el Progreso de la Direcci¨®n (APD) sobre An¨¢lisis y Perspectivas de la empresa espa?ola en una econom¨ªa abierta que, tras la intervenci¨®n anteayer de Boyer, se convirtieron en un tenso debate sobre la uni¨®n monetaria. Boyer atac¨® de lleno el proyecto de alcanzar una moneda ¨²nica europea en 1999, pese a haber formado parte del llamado comit¨¦ Delors que dise?¨® el proyecto. El gobernador del Banco de Espa?a se mostr¨® ir¨®nicamente comprensivo con los "cambios de opini¨®n" de Miguel Boyer, y a continuaci¨®n rebati¨® punto por punto sus argumentos.
Ataque de los mercados
Rojo constat¨® el "escepticismo" que existe sobre la uni¨®n monetaria debido a que la gran mayor¨ªa de pa¨ªses miembros incumplen en la actualidad los criterios de convergencia (d¨¦ficit p¨²blico inferior al 3% del PIB y deuda p¨²blica no superior al 60% del PIB, fundamentalmente). Resalt¨® tambi¨¦n las dudas de que se puedan realizar los ajustes necesarios para converger en la fecha prevista (datos reales de 1997) dadas las dificultades econ¨®micas que atraviesan los pa¨ªses inmersos en el proyecto.
Pero, "Ios criterios de convergencia no son perfectos ni exentos de ambig¨¹edad y son suceptibles de una interpretaci¨®n razonable y normal", dijo el gobernador del Banco de Espa?a. Pero ello no debe dejar lugar a dudas sobre que "la aplicaci¨®n de los criterios de convergencia habr¨¢ de ser estricta en cuanto a su cumplimiento" en la fecha prevista. Por tanto, "debe revisarse la confianza que mantienen algunos sobre la posibilidad de que la negociaci¨®n pol¨ªtica pueda, finalmente, relajar considerablemente" su aplicaci¨®n.
No es posible cuestionar los plazos y los criterios y es "poco ¨²til" debatir ahora si el proyecto de uni¨®n monetaria "es deseable", dijo el gobernador. "El proyecto est¨¢ sobre la mesa y aprobado y cuenta con el compromiso de sus impulsores principales, de modo. que los espa?oles lo ¨²nico que podemos decir es si nos interesa o no", afirm¨® Rojo.
El gobernador record¨® entonces sus tiempos de colegial cuando los estudiantes ped¨ªan al maestro que retrasara un examen porque no lo ten¨ªan suficientemente preparado. "Cuando lleno de bondad dec¨ªa que s¨ª lo primero que hac¨ªamos era irnos al cine". Con ello ilustr¨® su advertencia de que "nada ser¨ªa m¨¢s penoso que autoexcluirse [de la uni¨®n monetaria] por un error en las conjeturas sobre el grado de disciplina y la fecha de selecci¨®n". Hay que trabajar en esa direcci¨®n y "Ia gran ventaja" es que "lo que hay que hacer" coincide con lo que "se debe hacer".
Rojo dijo no pertenecer a los "fundamentalistas del europe¨ªsmo", pero hizo a continuaci¨®n una descripci¨®n de los problemas que puede suponer para un pa¨ªs como Espa?a quedar fuera de la UEM: "Los mercados mantendr¨¢n bajo sospecha a esos pa¨ªses situados fuera de la uni¨®n y estar¨¢n dispuestos a zarandear sus activos y sus monedas (...) y esas perturbaciones financieras podr¨¢n afectar negativamente a la estabilidad del pa¨ªs".
Los beneficios de quedar fuera no se deben medir, seg¨²n Rojo, en t¨¦rminos de soberan¨ªa, como plante¨® Boyer. "No se puede incurrir en el error de enfrentar la incorporaci¨®n a la uni¨®n monetaria con una alternativa ut¨®pica en la que Espa?a podr¨ªa funcionar con una pol¨ªtica econ¨®mica aut¨®noma y con plena capacidad para decidir su tipo de cambio". Rojo resalt¨® la "dudosa eficacia" de utilizar el tipo de cambio para corregir desequilibrios e insisti¨® en que las fluctuaciones cambiarias fuera de la uni¨®n monetaria provocar¨ªan un shock financiero.
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