Solidaridad con un hijo procesado
Berja, su pueblo, multiplica su apoyo a Barrionuevo seg¨²n crecen sus problemas
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La mirada del ex ministro del Interior, Jos¨¦ Barrionuevo, se habr¨¢ posado cientos de veces sobre una de las leyendas que su padre, el vizconde de Barrionuevo, orden¨® tallar en el jard¨ªn de la propiedad familiar en Berja (Almer¨ªa). Es posible que no hubiese meditado sobre ella hasta hace bien poco, cuando su imagen comenz¨® a prodigarse ante los juzgados."El que sufra castigo justamente se honra para toda la vida", reza el lema que escolta un peque?o monumento construido a mayor gloria del vizconde, un hombre afable cuyos aires de grandeza consumieron parte de su periplo vital. Fue su progenitor quien reivindic¨® un t¨ªtulo nobiliario concedido a un antepasado que luch¨® como intendente en una de las numerosas guerras carlistas. Las familias elitistas de Berja, las de toda la vida, no dejaron de mirarle como un advenedizo.
Jos¨¦ Barrionuevo Pe?a, a decir de algunos, no hered¨® la megaloman¨ªa paterna. Incluso renunci¨® al t¨ªtulo que se inclu¨ªa en el legado patrimonial junto a la finca, donde el pol¨ªtico observa con ojos distintos los mensajes tallados en el jard¨ªn. A solas, tal vez medite sobre la justicia de un castigo apenas vislumbrado.
Berja, una localidad de 13.000 habitantes que s¨®lo asomaba en las p¨¢ginas de los peri¨®dicos por la crisis que castiga a sus paraleros, se ha popularizado conforme se estrechaba el cerco judicial sobre Barrionuevo. De igual modo que las dificultades del diputado socialista crec¨ªan se multiplicaban las adhesiones de sus convecinos. En relaci¨®n directamente proporcional.
Incluso alguien tan poco sospechosa de fidelidades ideol¨®gicas como sor Angustias, que pertenece a la orden de las Esclavas de la Eucarist¨ªa y de la Madre de Dios, bendice los honores otorgados al ex ministro: "Me parece bien. Si es un hijo del pueblo y los ciudadanos quieren hacerle una celebraci¨®n, est¨¢n en su justo derecho". La hermana no recurre al mensaje evang¨¦lico de no juzgues para no ser juzgado. Al hablar del procesamiento del vecino Jos¨¦, le confiere un toque m¨¢s terrenal: "Los tribunales dir¨¢n si tiene raz¨®n o no". La r¨²brica de sor Angustias no se incluye entre las 2.000 firmas recogidas en Berja para solicitar el reconocimiento p¨²blico para el ex ministro. Todo un r¨¦cord, a juicio del concejal y portavoz de la plataforma de solidaridad, Jos¨¦ Ruiz Fern¨¢ndez, dada la premura de la campa?a, que se tram¨® en tomo a un manifiesto que elogiaba "la calidad humana, hombr¨ªa, capacidad de aguante y fidelidad" del pol¨ªtico socialista.
Cumplida la misi¨®n, la plataforma se ha autodisuelto sin que sus integrantes se arrepientan un ¨¢pice de su nombramiento como hijo predilecto ahora que el juez Eduardo Moner le ha procesado. "Todos pensamos de buena fe", aduce Ruiz, "que es inocente": "Salvando las distancias, comparo el juicio popular paralelo que est¨¢ sufriendo con la imagen de Cristo cuando comparece, ante Pilatos y todos piden que lo crucifique aunque no haya hecho nada".
El registrador de la propiedad Luis Garc¨ªa hasta ha impulsado luna fundaci¨®n ben¨¦fica que se acu?ar¨¢ Jos¨¦ Barrionuevo para ayudar a v¨ªctimas del terrorismo y Otros necesitados. Un empresario an¨®nimo costear¨¢ los gastos para echarla a rodar y los dos millones de fondo inicial. Con independencia del veredicto judicial, afirma, "seguir¨¢ adelante".
Aunque no ha existido un respaldo un¨¢nime de la poblaci¨®n, la hegemon¨ªa de los incondicionales del pol¨ªtico procesado se ha beneficiado de su propio activismo y de la inexistencia de una hostilidad feroz entre el vecindario hacia Barrionuevo, a quien le llueven los apoyos, a veces incluso torticeros en algunas pintadas: "Barrionuevo con dos cojones".
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