M¨¦dicos y petroleros piden en Francia limitar el uso del gas¨®leo en las ciudades.

El gas¨®leo se ha convertido, de repente, en el enemigo p¨²blico n¨²mero uno de la salud de los franceses. El combustible de los motores diesel es calificado de "mortal" en un amplio y pol¨¦mico estudio de la Sociedad Nacional de Sanidad P¨²blica. Con un trasfondo econ¨®mico, la compa?¨ªa petrolera Total propone que se proh¨ªba el uso de motores de gas¨®leo en las ciudades. La unanimidad de m¨¦dicos y petroleros ha causado un fuerte impacto en un pa¨ªs como Francia, donde la mitad de los veh¨ªculos lleva motor diesel y la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica es muy grave.

El primer ataque contra el gas¨®leo se produjo el martes, al publicarse un estudio de la SNSP sobre los efectos de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica en la salud; La SNSP, que hab¨ªa desarrollado su trabajo en el programa europeo Alphea, hizo afirmaciones rotundas: la contaminaci¨®n causa cada a?o la muerte de unas 300 personas en Par¨ªs y de unas 50 en Lyon. Sobre las causas de la contaminaci¨®n, los t¨¦cnicos de la SNSP no ten¨ªan dudas: el tr¨¢fico rodado, y muy especialmente las emisiones de los motores de gas¨®leo.El alarmismo con que revisti¨® sus resultados la SNSP fue criticado por numerosos m¨¦dicos. El neum¨®logo Michel Fournier lament¨® el "sensacionalismo" del informe y se?al¨® que, m¨¢s que matar, la contaminaci¨®n pod¨ªa contribuir a anticipar en horas o d¨ªas el fallecimiento de personas ya muy fr¨¢giles. "Las v¨ªctimas ser¨ªan, en todo caso, personas que pueden ser quebradas por acontecimientos menores de la vida cotidiana, sin grandes efectos sobre un sujeto con pulmones m¨¢s o menos normales", dijo Fournier. El cardi¨®logo Kamel Boughale afirm¨® a su vez que la SNSP hab¨ªa realizado una "maniobra estad¨ªstica". con los resultados de sus investigaciones: "La relaci¨®n de causa-efecto entre la contaminaci¨®n y el problema cardiovascular no ha sido establecida". "La contaminaci¨®n", sigui¨®, "puede ciertamente actuar como un factor desestabilizante, pero el mayor n¨²mero de infartos se produce de madrugada, cuando el afectado est¨¢ en su casa y en su cama".

Con muertes o sin muertes, el fondo del informe de la SNSP concit¨® un consenso entre los m¨¦dicos sobre la nocividad de la contaminaci¨®n en las ciudades y la especial peligrosidad de las part¨ªculas de carbono con hidrocarburos arrojadas al aire por los motores diesel. Seg¨²n la SNSP, los dos principales contaminantes del aire de las ciudades eran los di¨®xidos de azufre y las part¨ªculas, y ambos eran emitidos sobre todo por los motores diesel.

Total apoya la prohibici¨®n

Los ataques contra el gas¨®leo se redondearon con la intervenci¨®n de Paul Vettier, director de producci¨®n de la compa?¨ªa petrolera Total. Seg¨²n Vettier, que hablaba en nombre de la compa?¨ªa, los motores de gas¨®leo deber¨ªan ser prohibidos en los n¨²cleos urbanos. "El diesel es para la carretera, no para la ciudad", dijo el portavoz de Total, antes de recordar que "el motor diesel emite tres veces m¨¢s ¨®xidos de nitr¨®geno que el motor de gasolina, y 14 veces m¨¢s en cuanto a part¨ªculas de efecto cancer¨ªgeno".

Vettier apoy¨® sus declaraciones en los resultados obtenidos por otro programa europeo de investigaci¨®n, el llamado Auto Oil. En la intervenci¨®n de Total hab¨ªa, sin embargo, un trasfondo econ¨®mico. La producci¨®n de gas¨®leo es poco rentable en Francia, dado el alt¨ªsimo consumo automovil¨ªstico. La aparente paradoja se debe a que las refiner¨ªas francesas se reconvirtieron desde 1989 para la producci¨®n masiva de gasolina sin plomo, el combustible limpio preconizado por la Uni¨®n Europea, y fueron pilladas a contrapi¨¦ por el giro de las ayudas fiscales hacia el gas¨®leo. Hay sobreproducci¨®n de gasolina y, en cambio, hace falta importar gas¨®leo.

No automovil¨ªstico

Pero la industria automovil¨ªstica francesa, gran: parte de cuyo ¨¦xito se debe a los motores diesel, no est¨¢ de acuerdo con los m¨¦dicos y los petroleros. "El gas¨®leo no contamina m¨¢s que la gasolina, contamina de una manera distinta", afirm¨® Jean-Marc Lepeu, de Renault. "Lo que ocurre", sigui¨®, "es que las soluciones t¨¦cnicas para hacer limpios los motores diesel son m¨¢s complicadas. En los pr¨®ximos a?os, los progresos tecnol¨®gicos, permitir¨¢n reducir significativamente las emisiones de la combusti¨®n del gas¨®leo".

Mientras tanto, los ayuntamientos de las grandes ciudades muestran un balance muy desigual en su lucha contra la contaminaci¨®n. Mientras algunas ciudades apuestan por transportes p¨²blicos limpios como el tranv¨ªa (Estrasburgo y Nantes) o proyectan utilizar autobuses de gas natural (Poitiers), Par¨ªs se limita a medidas de escaparate como la creaci¨®n de carriles-bici.

Los autobuses parisinos son, precisamente, una de las m¨¢s graves fuentes de contaminaci¨®n urbana, seg¨²n el estudio de la SNSP.