Isabel Coixet busca el pl¨¢cet de los distribuidores en Berl¨ªn Exhibe su segundo largometraje, rodado en EE UU

Isabel Coixet tiene un inter¨¦s m¨¢s que evidente en que su segunda pel¨ªcula, Cosas que nunca te dije, cause una buena impresi¨®n en Berl¨ªn. De ello depende, en parte, que esos. distribuidores espa?oles y norteamericanos que, hasta el momento, se han limitado a darle palmaditas en la espalda y a decirle que lo que ha hecho est¨¢ muy bien, se decidan a poner su pel¨ªcula a disposici¨®n del p¨²blico." Los pases realizados hasta ahora me han sido muy ¨²tiles moralmente", cuenta la cineasta. "Me han servido para solventar mis propias dudas y darme cuenta de que, ?caramba!, me ha salido una buena pel¨ªcula. Lo que pasa es que los distribuidores parecen tener algunos problemas para situarla en cualquier par¨¢metro. Los americanos -la gente de Fox o Miramax, por ejemplo- dicen que es demasiado europea. Los de aqu¨ª, que es demasiado americana, y todos se han puesto de acuerdo para decirme que ya hablaremos despu¨¦s de Berl¨ªn".

Cosas que nunca te dije responde al paradigma total de pel¨ªcula independiente. El gui¨®n no interes¨® a ninguna instancia oficial espa?ola, con lo que no obtuvo ning¨²n tipo de subvenci¨®n. Ante semejante tesitura, Isabel Coixet opt¨® por financiarla ella misma (est¨¢ al frente, a medias con Luis Mi?arro, de la productora de publicidad Eddie Saeta). La historia transcurr¨ªa en Estados Unidos, as¨ª que Coixet tradujo su gui¨®n al ingl¨¦s y empez¨® a moverlo por Los Angeles. Para su gran sorpresa,el gui¨®n gust¨® a todo aquel que lo ley¨® y se apuntaron a su filmaci¨®n una serie de actores que aceptaron trabajar por el sueldo m¨ªnimo: gente como Lili Taylor, Andrew McCarthy, Alexis Arquette, Debi Mazar o Seymour Cassel.

El rodaje tuvo lugar durante los primeros meses de, 1995 en St. Helens, un villorio del estado de Oreg¨®n. "Justo lo que yo quer¨ªa", dice Coixet, "un lugar en mitad de ninguna parte muy adecuado para esa historia peque?a, centrada en los vaivenes amorosos de unas pocas personas y en sus dificultades para encontrar su lugar tanto en el mundo como en su propio mapa sentimental".

Con un presupuesto ¨ªnfimo (se habla de unos 100 millones de pesetas), Coixet tuvo que confiar en el entusiasmo del equipo para llevar a buen puerto su agridulce f¨¢bula moral sobre los infortunios del amor a finales del siglo XX.

"Pude comprobar que rodar en Am¨¦rica era m¨¢s f¨¢cil que hacerlo aqu¨ª", dice la directora. 'Tos actores se apuntaron a trabajar por cuatro duros s¨®lo porque les gustaba el gui¨®n. Y esa relaci¨®n se ha mantenido. Cada vez que voy a Los ?ngeles, Seymour Cassel me saca a pasear. Y a m¨ª, que soy bastante mit¨®mana, me flipa dar conversaci¨®n a alguien que sali¨® en las pel¨ªculas de mi adorado John Cassavettes".

La primera pel¨ªcula de Isabel Coixet, Demasiado viejo para morir joven, se estren¨® a finales de los ochenta, cosechando tibias cr¨ªticas y pobres resultados de taquilla. Si todo va bien en Berl¨ªn, puede que el espectador espa?ol vea pronto su segundo y m¨¢s que notable esfuerzo cinematogr¨¢fico.