?Es partidario de la supresi¨®n del Servicio militar obligatorio?

La mayor¨ªa de las fuerzas pol¨ªticas espa?olas apuesta por un Ej¨¦rcito totalmente profesional, lo que conlleva la supresi¨®n de la mil?. Sin embargo, los dos partidos que no respaldan esta opci¨®n, PSOE y PP, son los ¨²nicos con posibilidades de formar gobierno despu¨¦s del 3 de marzo.Socialistas y populares prometen aumentar el n¨²mero de soldados profesionales: hasta 50.000 los primeros y hasta 70.000 los segundos. Estos ¨²ltimos han corregido su programa electoral y ahora se dan dos. legislaturas para lograrlo.

Lo que un eventual gobierno del PP deber¨¢ hacer en su primer mandato, si no quiere defraudar al electorado, es reducir a seis meses la mili y pagar la mitad del salario m¨ªnimo interprofesional (30.000 pesetas de hoy) a los reclutas. El programa popular no explica cu¨¢ndo ni c¨®mo se reducir¨¢ la mil? y s¨®lo dice que el aumento de la paga ser¨¢ "gradual".

"El mejor modelo posible en las actuales circunstancias es el que proponemos", afirma Santiago L¨®pez Valdivielso, portavoz de Defensa del PP, que no descarta una profesionalizaci¨®n total a largo plazo. "Hay que consolidar el modelo consensuado hace cuatro a?os y no cambiar cada cuatro a?os de modelo", replica Pedro Moya, del PSOE, quien recuerda que el PP apoy¨® en 1991 el proyecto del Gobierno. S¨®lo cuando se alcance el 50% de profesionales ser¨¢ el momento, seg¨²n Moya, "de estudiar si se debe "avanzar m¨¢s".

Pedro Antonio R¨ªos, de IU, sostiene que es posible contar en Espa?a con un Ej¨¦rcito totalmente profesional, de unos 100.000 efectivos, en dos legislaturas. Salvador Carreras, de CiU, plantea como objetivo unas Fuerzas Armadas con 90.000 soldados, todos profesionales, en un m¨¢ximo de seis a?os, "siempre que simult¨¢neamente se con siga hacer crecer la econom¨ªa productiva". I?aki Anasagasti, del PNV, se?ala que la profesionalizaci¨®n total es "una asignatura pendiente que se debe abordar con urgencia".

Pese a la pol¨¦mica, que se reproduce en cada campa?a, la experiencia demuestra que ning¨²n partido ha condicionado nunca su apoyo al Gobierno a la supresi¨®n del servicio militar.