Una victoria que hace ganar las elecciones

De los 18 esca?os que el PSOE obtuvo de diferencia respecto al PP en las ¨²ltimas elecciones generales, 17 corresponden a Andaluc¨ªa. El 6 de junio de 1993, el electorado andaluz cerr¨® el paso a La Moncloa a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, quien comprob¨® que para gobernar le era imprescindible mover los cimientos del partido en una regi¨®n donde su mensaje no encontr¨® calado y donde se eligen 61 diputados al Congreso. La misi¨®n le fue encomendada a Javier Arenas, proclamado presidente regional del PP en un congreso que marc¨® el inicio de una carrera que ten¨ªa como meta las elecciones generales. Arenas dice que esta comunidad aut¨®noma "pone y quita presidentes del Gobierno". Andaluc¨ªa est¨¢ llamada a ser la plaza de la confirmaci¨®n de alternativa para el PP. Los ¨²ltimos resultados no fueron tan malos para el PP si se tiene en cuenta el abismo que le hab¨ªa separado del PSOE en Andaluc¨ªa, 30 esca?os de diferencia en las legislativas de 1989, en las que el PSOE triplic¨® al PP en n¨²mero de votos. En 1989, el PP hab¨ªa registrado su m¨ªnimo de votos en la regi¨®n, con s¨®lo un 20% de apoyos. Cuatro a?os m¨¢s tarde, los populares casi doblaron el n¨²mero de votos -de 688.000 a 1.195.000- y rozaban el 30%. Pero el PSOE apenas ced¨ªa, bajaba un solo punto y superaba los dos millones de votos, algo que s¨®lo hab¨ªa ocurrido en 1982.

Desde la llegada de Arenas, el PP ha conocido notables ¨¦xitos parciales. En las auton¨®micas de 1994 redujo en 23 puntos la diferencia con el PSOE, de 27,4 que fue en 1990 se qued¨® en 4,3, lo que supuso que por primera vez despu¨¦s de tres "legislaturas los socialistas no contaran con mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara auton¨®mica. Y en las municipales del pasado mayo, el PP se hizo con las alcald¨ªas de las ocho capitales de provincia, cuatro de ellas con mayor¨ªa absoluta (Almer¨ªa, C¨¢diz, Granada y Ja¨¦n).

Ahora, todas las encuestas conocidas coinciden en vaticinar que por primera vez el PP est¨¢ en condiciones de ser la fuerza pol¨ªtica m¨¢s votada en la regi¨®n, tanto en la auton¨®micas como en las generales (ambas convocatorias se celebran el 3 de marzo). Los sondeos, sin embargo, ofrecen previsiones distintas para ambas citas, y esta circunstancia, unida a la experiencia de lo sucedido en 1993 y al efecto que tendr¨¢ la reunificaci¨®n de los partidos andalucistas o el previsto aumento de la participaci¨®n, dan mayor misterio.Peores resultados

La experiencia muestra que los socialistas tienen peores resultados en las auton¨®micas cuando coinciden con otra cita electoral. As¨ª sucedi¨® en 1986, cuando el PSOE obtuvo entonces 1.923.891 votos para el Congreso, 342.378 m¨¢s de los que consigui¨® para el Parlamento andaluz. Tambi¨¦n sucedi¨® as¨ª en las europeas de 1994, aunque con un margen menor, 84.828 sufragios m¨¢s para Fernando Mor¨¢n que para Manuel Chaves. Por este motivo, la oposici¨®n ha acusado al presidente de la Junta de "esconderse detr¨¢s de Felipe Gonz¨¢lez" al hacer coincidir las dos convocatorias para distraer su responsabilidad en caso de un descalabro. A la coalici¨®n Izquierda Unida le ocurri¨® lo contrario. En las generales de 1986 obtuvo 325.881 votos menos que en las auton¨®micas, en las que sum¨® 598.889 sufragios. La diferencia fue m¨¢s que considerable: un 55%. El candidato entonces a la presidencia de la Junta era Julio Anguita. Tambi¨¦n en 1994, IU recibi¨® 74.064 votos m¨¢s para las auton¨®micas que para las europeas. Izquierda Unida, a quien las encuestas esta vez no le vaticinan avance, emprendi¨® la precampa?a con duros ataques al PP para intentar evitar la imagen de la pinza, m¨¢s a¨²n cuando el PSOE est¨¢ dispuesto a explotar hasta el m¨¢ximo sentirse v¨ªctima de acuerdos entre PP e IU para impedirle gobernar Andaluc¨ªa en la ¨²ltima legislatura auton¨®mica.

S¨®lo los tres grandes partidos consiguieron representaci¨®n en el Congreso en las ¨²ltimas elecciones generales, en las que los andalucistas, perdieron los dos esca?os que ten¨ªan. Aquellos comicios se celebraron cinco meses despu¨¦s de la escisi¨®n nacionalista y abri¨® la en¨¦sima etapa de traves¨ªa del desierto. Reunificados de nuevo en el Partido Andalucista (PA), son ahora una de las principales inc¨®gnitas para el 3 de marzo. En las municipales del a?o pasado, el PP por s¨ª solo consigui¨® mejores resultados que los obtenidos por la coalici¨®n que cre¨® con la formaci¨®n de Pedro Pacheco para las auton¨®micas de 1994.

Las ¨²ltimas citas electorales en Andaluc¨ªa han seguido evidenciando las dificultades del PP para calar en el medio rural, donde el PSOE sigue teniendo su principal granero de votos. Consciente de esta circustancia, Arenas ha vuelto a sacar a la luz cuestiones como el PER o las pensiones.

Sevilla es receptora de casi la mitad de las inversiones anuales del PER en Andaluc¨ªa, y la m¨¢s resistente hasta ahora al PP. De los 104 municipios sevillanos, el PSOE gan¨® en 1993 las elecciones en 103. En el otro, Marinaleda, la victoria fue para IU. Pero es que, en 80 de los casos, los socialistas se situaron por encima del 55% y s¨®lo en 11 localidades no llegaron al 50%. Por el contrario, s¨®lo en 16 municipios el PP super¨® el 30% de los votos, mientras que en 50 apenas alcanz¨® el 20%. En 60 pueblos, el PSOE creci¨® respecto a las generales anteriores. Tambi¨¦n sucedi¨® as¨ª en el ¨²nico municipio que aquel a?o no recibi¨® dinero del PER, Gelves, donde el PSOE gan¨® algo m¨¢s de un punto, situ¨¢ndose en el 56,9%.